Fernando Medan, Música, Opinión, San Isidro, Teatro

Aldana Caceffo y Benito Grande: poesía y música en el Teatro de la Media Legua

Música que mejora el mundo

Música que mejora el mundo

Por Fernando Medan*

El 22 de agosto de este año asistí a un recital a cargo de la cantante Aldana Caceffo, acompañada por el guitarrista Benito Grande. Cuando bajaba por la escalera, de ese hermoso teatro, no tenía ningún concepto previo, al no conocer a los intérpretes, y, además, por tratarse de música folclórica, que es un género con el cual no estoy muy familiarizado. Mi perspectiva, la del músico de orquesta y de cámara, tiene un formato muy diferente, pero al mismo tiempo, ese desconocimiento me ofrece la libertad de escuchar sin ideas previas.

Al comienzo del recital, Aldana se ubicó en el centro del escenario, y comenzó a entonar la “Vidala del nombrador”, de Jaime Dávalos. Allí percibí la primera notable impresión. La voz surgió del silencio, y se mantuvo siempre en un matiz intimista y cálido. Si alguien esperaba un gran despliegue vocal para lucir la voz, salió defraudado. En todo momento, el canto hizo prevalecer con nitidez la nostalgia evocativa de los versos de Dávalos.

Hay varios aspectos para destacar, uno, muy importante para mí, que es la riqueza de los textos. Soy muy crítico (desde mi posición de lector y de escritor aficionado), y le presté una particular atención a las letras, encontrando en las canciones seleccionadas calidad poética, y detrás de las palabras hermosas, ideas, mensajes y pensamientos. Sin concesiones a la vulgaridad o al mal gusto. Sólo belleza, con un mensaje detrás, con algo para decir.

“(…) Suena todo genuino, y a la vez, cálido y simpático.”

Desde la interpretación, pude apreciar delicadeza, una gran sensibilidad, con una graduación sabia del volumen para expresar sin exagerar. Sin buscar el aplauso fácil con un grito destemplado. Al estar siguiendo con atención la letra, pude apreciar en todo momento que la entonación, la gestualidad y los matices, seguían en forma fiel el mensaje poético.

Algo para destacar: Aldana sabe eludir las sobreactuaciones de la voz. Suena todo genuino, y a la vez, cálido y simpático. En todo momento se advierte que trae el arte desde el cielo para hacernos pasar un momento inolvidable. No hay vanidad, sólo poesía y música (como si fuera poco).    

Respecto al guitarrista Benito Grande, podría afirmarse que es del tipo de músico que ejerce la maestría de su instrumento, sin necesidad de demostrarlo para llamar la atención. Más allá de su solidez técnica, se anticipaba a cada gesto y a cada mínima inflexión de la voz. Invisible por momentos, pero siempre indispensable.

“(…) de un modo misterioso y secreto, el mundo
ya era un lugar mejor.”

Trosman y su instrumento

En el intervalo, actuó como músico invitado Pablo Trosman, que ejecutó libremente varias piezas, y en alguna oportunidad también cantó en lengua quechua. Se notaba que tocaba por gusto por tocar, y lo que quizás es mejor aún, parecía que pensaba con música. Otro aspecto para mencionar es el contexto.

Me sentí muy cómodo en un concierto, donde el intérprete, en lugar de hacer culto de sí mismo, comienza por agradecer a su madre, presente entre el público. Luego hizo escuchar una grabación del bandoneón de su ya ausente padre. Siguiendo en esa línea, llamó a su hermana Lorena Caceffo, también artista invitada, para cantar con ella.

Por último, convocó a sus amigos al escenario para cantar juntos la última canción. Eso nos está hablando de alguien que sabe de dónde viene, y tiene en claro adónde va. Cuando subí por la escalera y salí a la calle, al mirar las luces del alumbrado, pensaba que, de un modo misterioso y secreto, el mundo ya era un lugar mejor.

Final con amistades

Obras interpretadas:

Vidala del nombrador (Jaime Dávalos) – El otro camino (Raúl Carnota) – La Raíz (Marta Gómez) – Al horizonte de un suburbio (letra poema de Borges, música Pedro Aznar) – A don Rosa Toledo (Ramón Navarro) – Vuelta al Paraná (Diego Caceffo) – Odiseo (Alberto Muñoz) – Flor de cobre (A. Muñoz) – Todo el fuego que viví (A. Muñoz) – Se te muere la salud (A. Muñoz) – Pan del Agua (Ramón Ayala) – Chaya de la Soledad (César Pedriguero) y Chacarera de las coplas (Jorge Fandermole).

*Músico especializado en clarinete. Concertista de música de cámara y en orquestas. Conforma el Dueto Almarte con la pianista, Inés García

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