El naturalista, Ricardo Barbetti, vecino de La Lucila (Vicente López) hace un llamado a cuidar el planeta pues el tiempo apremia. Experto en temas del ambiente y la biología -promotor de las reservas naturales de San Isidro y Vicente López, entre otras- Barbetti advierte que, si la naturaleza sigue siendo dañada, está en peligro la producción de elementos básicos para la vida como el aire y el agua, amén de los vegetales que proporcionan alimentos.
Por Ricardo Barbetti*

Es necesario y urgente que entendamos por qué hay que cuidar el mundo, la naturaleza. No tiene sentido dejar que suceda lo que sea. Tenemos que apuntar hacia lo mejor. Y siempre con amabilidad, sin ofender ni insultar. Esto no lo puede hacer bien uno solo, es necesario que se junten muchas personas y se ayuden para difundir esos cuidados
El cemento transforma el ambiente. También modifica las temperaturas, la humedad y sus variaciones constantes, el movimiento y fuerza del viento. Los ruidos. Todo esto daña la salud física y mental. El cemento tampoco absorbe la lluvia como la tierra con plantas, esto empeora inundaciones que cuestan dinero y bienestar.
El paisaje de cemento, vidrio, acero, aluminio, plástico encierra a la humanidad en un mundo artificial. Cuando lo que necesitamos, todo me atrevo a decir, viene de la naturaleza. No hay otro lugar y la naturaleza es dañada como nunca antes, en la actualidad. Por eso necesitamos cuidar a la naturaleza sin esperar más.
Tenemos que cuidar a la naturaleza para que pueda seguir produciendo lo que necesitamos. Aunque es obvio, esto es difícil de entender porque estamos casi todo el tiempo encerrados en lo artificial. Por eso es muy importante hacer reservas silvestres urbanas y organizar visitas guiadas a sitios agrestes, que enseñen y hagan comprender.

“Salud, bienestar, prosperidad y felicidad se encuentran en la naturaleza,
no en medio del cemento”
Todas las especies son necesarias, lo mejor es tenerlas en las reservas. El origen del ser humano es la naturaleza. Los religiosos le llaman dios. La naturaleza es la tierra donde crecen las cosechas y circula el aire que respiramos. Pero hoy se ven como “recursos naturales” para explotar, no se entienden de otra manera.
Y así, con la concentración de cemento (concreto, hormigón) vienen las enfermedades físicas y mentales, las pandemias, los accidentes y crímenes violentos. Todo esto lo advierten observaciones y mediciones cuidadosas. El exceso de cemento hace mal. Hay que usarlo menos y dejar más lugar para la tierra con plantas.
Estudios de expertos, como los arquitectos Ian McHarg (verlo en Google) y Narendra Juneja, que investigaron las ciudades corroboran todo esto. Salud, bienestar, prosperidad y felicidad se encuentran en la naturaleza, no en medio del cemento y el acero. Invito a que podamos hacer ver esto por el bien de nosotros mismos.
Al observar con mucha atención, y con serenidad el funcionamiento de la naturaleza. se comprenderá. Las charlas deben ser, además, interesantes y atractivas y para gente de todo tipo y edad. Y también es importante conseguir que participen muchos educadores, periodistas, empresarios, funcionarios de los gobiernos, políticos y personalidades. Hay que hacer mucho, antes de que sea demasiado tarde.
*Naturalista. Su jardín de La Lucila es patrimonio natural de Vicente López, y vivefn allí más de 250 especies de flora y fauna. Organiza conferencias, charlas informativas, cursos y visitas guiadas. Tel. 4799 3455. Correo electrónico godofredo543@gmail.com
Luisa
Excelente nota. Mis respetos al Sr. Ricardo Barbetti. Estos mensajes son dignos de difundir para que la humanidad tome consciencia del cuidado de nuestro hogar