El arte no es, o no debe ser extraño a la vida cotidiana de todas las personas. Es parte de la humanidad, no un privilegio. Así lo hace saber el abogado Prado en esta columna donde agradece al grupo AUREA por su actuación en el espacio artístico y cultural El Faro, de Olivos. Agradece Prado por la ópera, un género inusual en los barrios, señala. Y destaca que los artistas “deben someterse a un rigor de estudio exigente habida cuenta, la incursión literaria, interpretativa, y musical”.
Por Juan José Prado*

Cuando se trata de arrasar con esa práctica profundamente humana de expresar sentimientos que es el arte. Y desde el poder se cierran Institutos, programas de estimulo a músicos, cantantes, escritores y pintores. Igualmente se alzan voces que promueven todas las formas de arte. Aunque haya motosierra que la poda, crecen.
En nuestro partido de Vicente López, con más precisión en Olivos, en el espacio cultural El Faro, ayer sábado 30, se manifestaron expresiones variadas del arte en un encuentro maravilloso de humanidad vecinal. La opera es una expresión artística que permite la reproducción del drama de la cotidianidad en un escenario.
Donde la palabra se convierte en canto. En un marco escénico donde actores y actrices cuentan una historia. El canto encierra las palabras con el acompañamiento de una orquesta. Quienes la representan deben someterse a un rigor de estudio exigente habida cuenta, la incursión literaria, interpretativa, y musical.
Rossini nos ha visitado, entonces, con su ópera “La cambiale di matrimonio” (El contrato matrimonial). Es una farsa musical, en un acto, donde se desarrolla la suerte de un acuerdo matrimonial, que describe la sociedad inglesa de los tiempos que corrían en el siglo XVIII. Se estrenó en noviembre de 1810, en Venecia, Italia.
El deseo de que se repita
Un conjunto de artistas, mancomunados en la idea de expresarse a través de lo que brinda el arte operístico, transmitieron su profunda vocación a un público que tal vez, en su mayoría, no tiene acceso a espacios reservados para esa manifestación. Un lleno de El Faro ha sido el testimonio de lo necesario del arte para los pueblos.
Por ello en este comentario agradecemos a la agrupación AUREA, que hizo posible el espectáculo operístico en nuestra comunidad. Permitir el conocimiento de esta compleja expresión artística. Gracias a su director musical, Marko Santelices, y a Gloria Berner que a cargo de la producción hizo posible el evento.
El deseo de que se repita ha quedado en aquellos que hemos podido ser parte del público. Una producción independiente de ópera, no llega todos los días. Ni la calidad y humanidad de tantos músicos y artistas en escena, muy bien formados, como los de AUREA, para acercarnos al bel canto. Gracias.
* Abogado. Ex presidente de la Asociación de Abogados de Buenos Aires AABA. Miembro de la Mesa Directiva de la APDH (Asamblea Permanente por los Derechos Humanos. Violinista.
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