Por Víctor Bruzzoni*
Redactor especial

El 8 de diciembre próximo se cumplirán 45 años del asesinato del venerado músico británico, John Lennon. Murió asesinado por el ex militar Mark David Chapman que tenía entonces 25 años. Lennon es uno de los músicos más influyentes de la historia musical contemporánea y del rock and roll; amen de liderar los movimientos contraculturales de los años ´60.
Cofundador del grupo “The Beatles” y activista social por la paz, con su mujer, Yoko Ono, artista japonesa y cantante. En plena guerra de los EEUU contra Vietnam, la pareja protagonizó las famosas “encamadas por la paz”, con carteles alusivos en señal de protesta. Logró así atraer a los medios de comunicación.
Pero un 8 de diciembre de 1980, Lennon regresaba de su estudio de grabación, Record Plant, alrededor de las 22.50. Horas antes, gentilmente, le había firmado un álbum Double Fantasy, al que sería su asesino. Chapman, describió así su breve encuentro con Lennon: “Irónicamente, fue muy amable y muy paciente conmigo. La limusina estaba esperando y él se tomó su tiempo conmigo, tomó el bolígrafo y firmó mi álbum. Me preguntó si necesitaba algo más. Dije 'no, no señor.' Y se alejó. Un hombre muy cordial y decente.”
Ese día, Chapman planeó la muerte del cantante. Al anochecer se ocultó en las sombras, frente al edificio Dakota en Nueva York. Espero paciente. A su llegada, se le acercó y le disparo cinco veces. Las balas de punta hueca correspondían a un revólver calibre 38, Special de Charter Arms. Según la autopsia, dos tiros le dieron en el pulmón izquierdo y otro en el cuello, los restantes dieron en el hombro izquierdo. Fueron mortales.
“La muerte de John Lennon dejó un profundo vacío en la cultura popular”
Gravemente herido, Lennon se arrastró unos pasos hacia el hall del edificio, donde el portero, Joe Many, lo asistió y, según su testimonio, las últimas palabras que escuchó del músico fueron: “Me dispararon”. Por su parte, su mujer pedía a gritos una ambulancia. El cantante fue trasladado de urgencia al St. Luke's-Roosevelt Hospital Center.
Lennon murió inmediatamente. A diferencia de otros casos, Chapman originario de Honolulu, Hawái no escapó. Se quedó en la vereda, leyendo tranquilo un ejemplar de, El guardián entre el centeno -obra de la que se identificó en varias ocasiones con el protagonista, Holden Caulfield-, hasta que la policía lo arrestó.
Un año después del hecho, lo condenaron a cadena perpetua. Le diagnosticaron esquizofrenia y psicopatía. Aunque siempre ha señalado “no está loco”. Y que era consciente de lo que hacía cuando mató a Lennon. También ha solicitado varias veces la revisión de su condena, pero no lo consiguió. Casi con certeza, nunca se la concederán.
Su mujer Ono arrojó sus cenizas en el Central Park, donde además hay un monumento que recuerda al líder musical. El grupo, The Beatles, tienen su lugar en la historia de la música. La muerte de John Lennon dejó un profundo vacío en la cultura popular. Recuerda la importancia de cuestionar la violencia en nuestra sociedad.












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