La segunda marcha federal universitaria superó con creces el reclamo que las casas de estudios superiores realizaron en abril último. Por la gran cantidad de manifestantes no hubo protocolo antipiquete, pero vallaron el Congreso. Y directamente se cortaron arterias clave como Av. de Mayo, desde 9 de Julio. Los oradores de sindicatos universitarios, docentes, no docentes y estudiantes, dieron un panorama sombrío de la gestión Milei con las universidades. También revelaron que el gobierno miente cuando habla de acuerdos, pues solo cumplió uno, en parte, de los cinco puntos que le reclamaban.

“Promulgue la ley” de financiamiento universitario exhortó en el discurso de cierre a la segunda Marcha Federal Universitaria, la joven Piera Fernández, presidenta de la Federación Universitaria Argentina FUA. Más de un millón de manifestantes la escuchaban en la plaza del Congreso donde se montó un escenario para el acto, y en el resto del país.
Su alocución, leída claramente, era el documento que prepararon los organizadores -sindicatos del sector, rectores, docentes, no docentes, la propia FUA-. Con un título elocuente que no deja lugar a duda, sobre el problema que enfrentan: “La universidad pública, base de la democracia y el desarrollo social, lucha por su supervivencia” .
Orientado de frente al Congreso, desde el escenario las y los oradores también les pidieron a las y los legisladores que rechacen el veto si es que el Presidente se anima a ejecutarlo, después de semejante marcha. La manifestación, asimismo, puso en el tapete la ineptitud presidencial para gestionar la política universitaria.
De cinco puntos, uno

“Es imposible el correcto funcionamiento (de las universidades) sin el financiamiento”, señaló, asimismo, el secretario general de Unión Docentes Argentinos UDA, Sergio Romero. Que además criticó la declaración de la educación como “esencial”, que el gobierno promueve para eludir paros contra esa política errada.
Tanto Romero como P. Fernández hablaron del futuro nefasto para la educación universitaria si prospera el desfinanciamiento. “Estamos en defensa de nuestros hijos y nietos para que se incorporen al mundo del trabajo”, también señaló Romero. Las y los oradores, asimismo, desarticularon las desinformaciones del gobierno.

Francisca Paquita Staiti, secretaria general de la CONADU Histórica, por ejemplo, reveló que de los cinco puntos que a fines de abril le plantearon los rectores al gobierno, este solo respondió por uno solo. El pago de los servicios básicos (electricidad, agua, otros) sin lo cual las universidades públicas ni podrían abrir.
En aquel entonces, los rectores habían planteado el problema presupuestario; la situación de los hospitales universitarios; la actualización salarial; la situación de organismos de ciencia y técnica (CONICET; otros); y la obra pública paralizada en las universidades. De nada de esto se ocupó el gobierno en estos meses.
Gobierno sin vocación de diálogo

Fernández de la FUA lo dijo con claridad “no hubo vocación de diálogo” de parte de la gestión Milei. Y advirtió que “la situación hoy es más critica que a principios de años”. También reveló que se paralizaron líneas de investigación; se interrumpieron relaciones con editoriales internacionales.
Escuchaban en la plaza del Congreso y las calles aledañas decenas de miles de estudiantes universitarios, docentes, no docentes profesionales, miembros de organizaciones sociales, trabajadores sindicalizados de los gremios de educación desde ya, pero también de otros sectores (metalúrgicos, aeronavegantes, estatales).
La joven autoridad de la FUA también dio un dato importante. La ley de financiamiento universitario equivale a 0,14% del PBI. Ni siquiera a un solo dígito -uno, el más bajo- llega. Este dato sin duda revela la incapacidad del gobierno para gestionar, más que situaciones de mayor complejidad o inversiones siderales.
Aunque evidentemente hubo manifestaciones partidarias, de la izquierda trotskista, el peronismo, el radicalismo y otros partidos, por los argumentos esgrimidos por los oradores es evidente que no fue una marcha partidaria o “política”. Se trata de un reclamo por gestión ¿Qué más se le puede pedir a un órgano ejecutivo?
Cómo sigue

El reclamo también se hizo sentir en las provincias del país. Por caso en Misiones, Tucumán, Córdoba. También en la provincia de Buenos Aires, en sitios como Mar del Plata y Tandil; y en el sur del país, por caso, Comodoro Rivadavia (Chubut). Asimismo, en Chaco, Corrientes, solo por citar las más concurridas.
Ahora le toca el turno a los poderes. Según trascendió, mañana se conocerá el veto de Milei a la ley, aunque no trascendió si efectivamente saldrá, vetará totalmente la ley o solo algunos artículos. Hay un dato que no es menor, y es que entre los votantes de Milei hubo estudiantado universitario, y eso sin duda pesa.
Si quedó claro que, tras la marcha de abril, el Presidente, entonces, solo actuó para la tribuna. No gestionó lo necesario ni lo que le pedían. A partir de mañana, entonces, se conocerá cuál será su posición. Y luego queda por ver cómo reaccionará el Congreso, si convalida el veto o insiste con la ley.
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