Lo dijo en una charla invitado por el Centro de Estudios Arturo Sampay, en la sede del Sindicato de Trabajadores Municipales de Vicente López STMVL. Morresi, exfutbolista de la selección argentina, Huracán y River Plate, dirigente político del peronismo, recordó que la dictadura del `55 proscribió a grandes deportistas surgidos en la gestión democrática derrocada; y que la dictadura cívico militar de 1976 secuestró y asesinó deportistas. Para el dedicado deportista, la conversión de clubes en sociedades anónimas apunta a hacer negocios inmobiliarios y dejar de lado el beneficio social, la camaradería y la ética de los deportes.

El Centro de Estudios Arturo Sampay cerró su ciclo de charlas sobre temas de actualidad política y social, con el deportista, Claudio Morresi. Exfutbolista de la selección, Huracán y River Plate, Morresi también se dedicó a la política somo secretario de Deportes de Nación (2004-2014) y legislador de la CABA (2019-2023).
El Centro invitó durante el año a especialistas en energía, relaciones internacionales, comunicaciones y otros. Junto al destacado deportista -también de gran compromiso con los derechos humanos- , esta vez compartieron la mesa de conferencias con dirigentes del Ateneo Raúl Alfonsín y del Partido Socialista de Vicente López.
La conferencia tuvo lugar en el sindicato de municipales STMVL, que conduce Victorio Pirillo, presente en la charla, además. El STMVL suele recibir a referentes de diferentes espacios sociales y políticos. Hubo afiliados al STMVL; público en general, y no pasó inadvertida la presencia del presidente de la Federación de Clubes de barrio Convivir, Marcelo Carrazana.
Clubes o SA

La charla se centró en la idea de la actual gestión Milei, de convertir a los clubes deportivos en sociedades anónimas, para beneficiar el negocio inmobiliario; y la alta renta de la profesionalidad, sobre todo del fútbol. En detrimento de los valores deportivos de trabajo en común, competencia leal, solidaridad y camaradería.
Morresi inició su exposición con la historia de los clubes de barrio. Y su aporte al desarrollo social y los derechos humanos. Y no pasó por alto que “Hace cien años solamente hacía deporte la elite” económica “(…) que accedía a los juegos olímpicos, y viajaba por el mundo (…) ellos sí tenían el derecho de hacer deporte”.
El deportista recordó que en aquel contexto “los dirigentes de nuestro pueblo, de ese tiempo, (…) crearon bibliotecas populares, sociedades jóvenes, y crearon juegos. ¿Por qué? Porque querían que sus pibes tuvieran acceso al deporte y a la cultura. No podía ser que cientos de miles de pibes no pudieran acceder”.
Morresi destacó que se trataba de “el derecho que tiene toda persona de acceder a la actividad deportiva (…) Entonces esos vecinos se juntaron (…) Nadie pensó en que hubiera un lucro. Todos pensaron en aportar para que esto se pueda producir. Y crear la canchita, el bar, la sala de teatro, la pista de patín”.
Luego explicó que esa acción “se desparramo por toda la Argentina”. Del presente, sobre lo que pretende una minoría al querer convertir clubes en sociedades anónimas, evaluó que es “crear la posibilidad de seguir haciendo negocios para esa élite. Transgirar dinero, a saber dónde lo tienen; o de dónde lo traen”.
Economía y represión

En esta línea consideró: “En una sociedad anónima deportiva ya no se vota más. Hace 100 años nuestros abuelos, nuestros viejos (por los padres), muchos de nosotros, vienen trabajando en ese club, discuten en asamblea (…) Bueno, eso se termina. Porque el que decide es el accionista, el que tiene más plata, más acciones.”
Morresi recordó que tras la dictadura de Aramburu (1955) se proscribieron deportistas excelentes que el gobierno derrotado ilegítimamente había apoyado. Recordó, por ejemplo, que la selección argentina de Básquet, campeona mundial 1950, invicta, de la federación internacional FIBA, no pudo seguir compitiendo.
También recordó que los remeros Tranquilo Capozzo y Eduardo Guerrero, medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Helsinki (Finlandia) 1952, tampoco pudieron seguir. O el corredor pedreste, Osvaldo Roberto, cuatro medallas de oro en Juegos Panamericanos, tampoco. Igual suerte. La tenista, Mary Terán de Weiss, lo mismo.
Equipos y deportes apoyados por un gobierno democrático fueron proscriptos por una dictadura cívico militar. Morresi recordó asimismo que en la dictadura de 1976-1983, que secuestró y asesinó al menos a 30.000 argentinos, hizo desaparecer por razones políticas a al menos 230 deportistas de diferentes disciplinas.
Deportes o negocios

El deportista comparó aquello con la actualidad. Reveló que el rubro deportivo en el presupuesto 2025 perdió el 36% de su cifra de 2023. “Imagínense -explicó Molrresi- que de esa manera no se puede ayudar desde el Estado a los deportistas (…) ¿Por qué? Porque quieren que solamente la élite, como hace cien años, pueda participar”.
“Así -enfatizó sobre el presente- estamos en este tiempo donde nos volvemos a enfrentar el deporte como un instrumento para el desarrollo humano, para el desarrollo social de un pueblo; contra el deporte solamente visto como un negocio. Una sociedad sana y más deportiva, contra: `si no pueden pagar la luz y el gas, bueno, que cierren´”.
Y se mostró esperanzado. Hacia el final, consideró también: “Si nos juntamos, si insistimos, y si participamos. Si a los jóvenes, que a veces nos cuesta tanto llegar, vemos de qué manera podemos llegar. Estos gobiernos son tan ambiciosos, hacen tanto daño, que al final se tienen que dejar. Así que está en nosotros”, enfatizó el reconocido deportista.
El Centro de Estudios Arturo Sampay se creó como espacio de refelexión y debate “para encontrar alternativas al duro pasar del país”. Para ello convoca a ciudadanos de diversas ideologías, en la comunidad de que aspiren “a una Argentina digna; y la conformación de un nuevo contrato social, democrático y pluralista”.
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