Al conocerse la destrucción del monumento al escritor, historiador, periodista, sindicalista y profesor, Osvaldo Bayer, muchas voces criticaron la actitud hostil del gobierno nacional (una cuadrilla de Vialidad nacional lo arrasó) responsable del acto. Entre ellas las del secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de Vicente López, Victorio Pirillo. Que también es escritor y Bayer le prologó su primera obra: Espartaco y su legión de Rebeldes y Anarquistas (Editorial Biblos, 2016).
En la Argentina el término “libertario” siempre estuvo ligado a la palabra francesa “libertaire”. Y se utilizaba en el campo de la práctica política -no en la academia- para designar a izquierdistas y anarquistas. Ambos pensamientos alejados 180 grados de los esperpentos conservadores que actualmente ostentan el poder en el país.
Osvaldo Bayer (1927-2018), un “anarquista y pacifista a ultranza” era un libertario y librepensador paradigmático. Y días atrás, como no podía ser de otra manera, los actuales memelibertarios se metieron con su figura. Y removieron una escultura homenaje que le había dedicado a Bayer el artista Guillermo Jerónimo Villalba.
La obra del escultor estaba a la entrada de Rio Gallegos (Santa Cruz), en la Patagonia. Pues Bayer, entre sus muchas luchas contra el poder, denunció la matanza por parte del ejercito argentino, de obreros que entre 1920 y 1922 fueron a la huelga en Santa Cruz. Contra las patronales ovejeras -en su mayoría extranjeras- que los explotaban.
Bayer y Espartaco

Muchas fueron -son- las voces que se alzaron por la enésima estupidez del gobierno. Y no podía faltar la del abogado, escritor y sindicalista, Victorio Pirillo. Bayer, años atrás, prologó el libro de Pirillo -que ya debe ir por la tercera edición-, Espartaco y su legión de Rebeldes y Anarquistas (Editorial Biblos, 2016).
Pirillo, asimismo, cada 24 de diciembre desde 2019, a un año del fallecimiento del autor de, Los vengadores de la Patagonia trágica (1972), suele ir hasta “el tugurio”, la casa de Bayer en Belgrano. Y deja allí una remera de su gremio, el Sindicato de Trabajadores Municipales de Vicente López, o difunde fotos del lugar y de Bayer
Esta vez, en una nota que se difundió en redes sociales, y apareció en la revista digital, Sección Ciudad, de la CABA, Pirillo recuerda: “Para el poder, la verdad de Osvaldo Bayer fue siempre ofensiva. Sus palabras ningún viento se las llevó, porque siguen y seguirán vigentes”. Y que “no destruyen, sino que edifican”.
Pirillo desde el título de su nota, “El malo suele tener remedio, el bruto no”, sitúa desde donde vino el golpe. Y más adelante el autor se referirá a la “memoria”. Pues, justamente, el monumento había sido inaugurado el 24 de marzo de 2023, en una conmemoración del Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia.
El sindicalista advierte que “Como se sabe, toda provocación violenta engendra violencia (…)”. Y sostiene que la destrucción del monumento -que expresaba: “Bienvenidx, usted está ingresando a la tierra de la Patagonia Rebelde”- es un acto del poder que “solo busca generar ganancias para la industria de la violencia”.
El poder de la memoria

En esta línea considera, además, que la acción del gobierno es para “enardecer” y “llevar a la práctica lo que se denomina ´identificación de cuadros contestatarios´”. Asimismo, explica Pirillo- “el que lo hace quiere ver quiénes y cuántos son los que responden”. También contrapone esa actitud violenta y extemporánea, con Bayer.
“Su bibliografía -destaca- no hiere (…) cura; su recuerdo no maldice, bendice. Osvaldo siempre fue un hombre crítico, pero desde la paz y por la paz”. Además sostiene: “Lo cierto es, y quedó demostrado en la historia, que una sociedad se embrutece más con el empleo habitual de los castigos que con la repetición de las transgresiones”.
Y cita al filósofo dinamarqués, Soren Kierkegaard (1813-1855) -considerado el padre del existencialismo- que, según Pirillo, sobre el recuerdo y la memoria observa: “El recuerdo es siempre reflexivo. Recordar es un verdadero arte. Es una lucha entre dos poderes antagónicos y eternos: el de la memoria y el del olvido”.
Hacia el final, asimismo, Pirillo cita a, José Ingenieros, y señala que ha advertido que la humanidad no recuerda a sus perseguidores. “Una sociedad -observa el secretario gral. del STMVL- harta de violencia y carente de justicia precisa de la historia y actitudes éticas de sus gobernantes. Para construir un presente y un futuro que merezcan ser vividos”.
Dejar una respuesta