La comedia de Ana von Rebeur, dirigida por Jackie Kruguer, continúa en escena en el Teatro Multiescena (sala 1), en Av. Corrientes 1764, CABA, los domingos de octubre y noviembre, a las 20,30. La puesta es una original y actual combinación de teatro y audiovisual. Actúan Lisandro Carret, y Mónica Torres, actriz que obtuvo el Premio Revelación Femenina en Comedia en los Premios Carlos 2012, año de estreno de la puesta en Carlos Paz (Córdoba).

La empatía tiene buena prensa. Aunque en la práctica más bien es algo inusual. Ponerse en los zapatos del otro, exhorta el refrán inglés para señalar que no hay mejor, para comprender al prójimo, que ser él mismo ¿En una pareja es posible? Para Ana von Rebeur sí. Lisandro Carret y Mónica Torres, lo ponen en práctica dirigidos por Jackie Kruguer.
La obra teatral estrenada hace una década, con reconocimientos, vuelve a escena renovada, con una original combinación audiovisual y teatral. “Primero para poder ponerse creativo Uno debe conocer el guion, la intención, los personajes y la historia de dónde viene y hacia dónde va”, explicaba sobre su trabajo tras el reestreno, J. Kruguer, la directora sanisidrense.
Y sabe con qué bueyes ara, Kruguer. “Creo mucho en el trabajo de improvisación y de creatividad actoral –señalaba la directora-Una vez que el guion está incorporado y la letra sabida ahí permito que los actores se pongan creativos”. La puesta va en el Teatro Multiescena, Av. Corrientes 1764, CABA, los domingos de octubre y noviembre, a las 20,30.
Sandra, una niña mágica


Para la directora “lo más difícil es cuando uno trata de trabajar en espejo para captar la esencia del otro personaje. Especialmente porque el femenino se convierte en masculino y el masculino en femenino (…) Eso para mí fue el mayor desafío de ambos actores, ya que la intención es convertirse en el otro y no en un hombre o mujer genéricos”.
Además, Kruguer entiende que el público no es un convidado de piedra. “Para que la gente empatice con la historia y sus personajes -explica- tienen que ver y sentir verdad. Solo desde la verdad se construye más verdad”. Y reveló que “En cuanto al libro, hubo modificaciones hechas por mí que se adaptan más a las realidades de la vida cotidiana de hoy en día”.
A M. Torres, de su personaje le atrae que “Sandra es una niña mágica que a pesar de estar pasando por una situación de crisis con su pareja no deja de soñar y buscar alternativas para salvar su matrimonio. Por más que su carácter y sus formas no son las mejores”. La actriz obtuvo el Premio Revelación Femenina en Comedia en los Premios Carlos 2012,
“Creo que el premio -explicaba- fue el reconocimiento al trabajo conjunto entre un personaje que al ser totalmente opuesto a lo que yo soy. Me obligó a estudiarla. Ponerme en su piel y comprenderla para que su reclamo fuera escuchado y así que muchas mujeres pudieran identificarse con ella. El desafío de incorporarla y representarla desde un lugar genuino”.
Jugar con la verdad

Torres también señala sobre su Sandra: “Cuando se pone en los zapatos de su pareja piensa y siente como el hombre a quien reclama. En escena se ve ese cambio de personalidad de los personajes. Al premio lo compartí con Sandra, ese personaje de mujer intensa, desbordada, que busca recuperar desesperadamente el amor y la compañía de su pareja”.
En tanto, sobre los desafíos para el actor, en esta versión renovada, Carret sostiene: “Javier se convierte en una persona que piensa, siente y actúa como su mujer. Un espejo. Entonces tuve que poner atención en los detalles, la manera de hablar de Sandra, sus movimientos, cómo camina. Y agregarle el histrionismo de la comedia”.
Otros desafíos para Carret resultaron el correrse de tópicos usuales en teatro, como el permitirse romper la cuarta pared, es decir mirar o dirigirse al público. Y desde ya, la parte audiovisual. “Jugamos muchísimo con la verdad. Expusimos los sentimientos de Sandra y Javier”. Y lo hicieron sin generalizar, pero si pensando en cualquier pareja del mundo.

“Esta obra -señala luego más en el papel de productor, que también lo es- se presentó en Chile, Uruguay, México, España también. La problemática es universal, de una pareja, un matrimonio. Y si se hiciera en inglés, alemán o ruso, igual. No queríamos una comedia costumbrista argentina. Aunque se hable de Messi que también es internacional”.
Ponete en mis zapatos tiene aun un largo trayecto por recorrer. Tras las funciones en el Multiteatro capitalino (los domingos de octubre y noviembre, 2030), Carret adelanta que tienen planeado volver a Uruguay; también Llevarla a los EEUU, en Miami, Washington, Boston, Nueva York y Los Ángeles, donde hay mucho público latino que la espera.
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