Desde fuerzas políticas populares y de izquierda, sindicatos, organismos de derechos humanos y hasta la canciller, Diana Mondino, criticaron el intento de golpe de Estado en Bolivia. Ayer miércoles, facciones del Ejército, y el cabecilla Juan José Zuñiga intentaron derrocar al gobierno constitucional boliviano. Llegaron a tomar la plaza Murillo. Zuñiga comendaba el Ejército, y pidió dejar en libertad a otros golpistas, como la exsenadora Jeanine Áñez, y el empresario Luis Camacho, entre otros reos.
Tras conocerse ayer a la tarde que facciones del Ejercito boliviano intentaron un golpe de Estado. Y la liberación de reos implicados en el golpe institucional que en 2019 sacudió también al Estado plurinacional de Bolivia. Diversos fuerzas populares de la Argentina, organismos de derechos humanos y sindicatos repudiaron el intento.
Los golpistas estaban capitaneados por el propio -hasta ese momento- jefe del Ejército, Juan José Zuñiga. En su proclama, asimismo, “exigían” medidas políticas. El presidente Luis Arce, en tanto destituyó a Zuñiga, nombró en su reemplazo a José Wilson Sánchez. Y dispuso medidas para resguardar al gobierno democrático.
En la Argentina, el bloque de Diputados de Unión por la Patria repudio “enérgicamente el intento de golpe (…). También hizo un llamado “a todos los actores políticos y sociales a que resguarden las instituciones democráticas, el Estado de derecho y el orden constitucional”. Pero no fueron los únicos que se expidieron.
Avance del fascismo
También los bloques del radicalismo (UCR) y del PRO condenaron la ruptura del orden constitucional. Los radicales, en su comunicado, también se solidarizaron “con el legítimo gobierno y con todo el pueblo boliviano”. Desde la Izquierda Socialista IS, asimismo, repudiaron el intento de golpe “de Zuñiga y sus cómplices”.
Junto con la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores-Cuarta Internacional, Izquierda Socialista apoyó “el llamado de la COB (Central Obrera Boliviana) a la huelga general y llamamos para garantizar la defensa de los derechos democráticos del pueblo trabajador, las mujeres, la juventud y las comunidades originarias”:
La COB había convocado en Bolivia al paro general por tiempo indeterminado. Y a movilizar en todo el país y a realizar bloqueos de caminos y carreteras para impedir la movilización de tropas hacia el centro de la ciudad. Hasta la plaza Murillo, en La Paz (sede del gobierno), de hecho, habían apostado tanquetas los golpistas.
También desde la Asociación Madres de Plaza de Mayo en un comunicado titulado, No Al Golpe En Bolivia, repudiaron “el intento de golpe de Estado en Bolivia y llamamos la atención sobre el avance del fascismo”. Y desde la Confederación General de Trabajo CGT de la Argentina manifestaron el “más enérgico rechazo y repudio” al intento.
Está muy fresca la memoria
En su comunicado, la CGT evaluó que “estas prácticas sediciosas (…) significan un grave retroceso en el marco de la normalización institucional” de los países de “nuestra América Latina”. E hicieron un llamado a la “comunidad internacional” para que “se exprese con absoluta contundencia en defensa de la democracia”.
La central de trabajadores CTA autónoma, asimismo, repudió el intento de asonada. “En Bolivia y en América Latina -señaló en un comunicado- está muy fresca la memoria sobre las consecuencias económicas y sociales de las dictaduras”. Y recordó que los golpistas son “la mano armada de los intereses de las corporaciones transnacionales”.
Finalmente, hasta la canciller argentina, Diana Mondino, en la red social X, se expidió contra el intento de golpe. Aunque sin referencias concretas, la funcionaria escribió: “Los gobiernos, sean buenos o malos, gusten o no, se cambian únicamente en las urnas. No se cambian con violentos golpes de Estado. La democracia no se negocia”.
Al cierre de esta nota aun no se había expedido, ni se conocía la postura del presidente Javier Milei, que por ahora no está de viaje. Si se conoció que en el Estado Plurinacional de Bolivia el golpista Zuñiga fue apresado. Mientras el presidente Arce señaló: “No podemos permitir que intentos de golpe de Estado vuelvan a cobrar vidas bolivianas”.
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