El colectivo de artistas exhibe las obras -pinturas, grabados, esculturas, también dibujos y cerámicas- en los salones del Club Social Beccar, en esta localidad; y del San Isidro Automóvil Club, en Martínez. Este año oficiaron de jurados las pioneras de Artstation Project, Dominique Bernard y María Van Loy; con la profesora en artes visuales, Paola Lannutti, y la arquitecta Daniela Gajardo.
Dicen los entendidos que para que una obra de arte fructifique en estímulos sensoriales, en construcción de sentido, la o el artista tiene que haber experimentado, primero, el calor de lo que gestaba. En su conjunto esto se ve en las obras que este año exhibe el Salón de Otoño del colectivo de artistas, Artstation Project
Esta semana que pasó los trabajos de los artistas seleccionados para participar -pinturas, grabados, además escultura, cerámicas y dibujo- se colgaron para la exhibición en dos salas de la zona. El Club Social Beccar, en las paredes del restaurante de la entidad, que recibe exhibiciones; y también el San Isidro Automóvil Club, de Martínez.
Este año destaca la heterogeneidad de colores. Y la cantidad de obras figurativas. A diferencias de otros años entraron artistas extranjeros en la selección. Por citar, la helvética, Blerona Bislimi; y Agustín Sena, que aunque nació en la Argentina se autopercibe como nómade, porque, en efecto, vive recorriendo el mundo.
Los premios se entregaron el miércoles en el Club Social Beccar, con la inauguración de la muestra. Al otro día se habilitó el salón de Martínez también, con otra tanda de obras. De manera virtual, el Salón se puede ver, asimismo, en varios países de Europa -Dinamarca, Noruega, Italia, otros- merced a gestiones de Artstation Project.
Arte popular
María Van Loy, curadora de la muestra, ponderó la gran cantidad de artistas que participaron este año. Esta fue la razón de peso para habilitar dos sedes. Y destacó la presencia de obra figurativa. Pero también evaluó que “dentro de lo abstracto hubo obra exquisita; que tiende a la mancha pero con un contenido conceptual muy fuerte”.
Oficiaron de jurados la curadora, junto a la artista, Dominique Bernard, ambas pioneras del Artstation Proyect, la profesora en artes visuales, Paola Lannutti, y la arquitecta Daniela Gajardo. Hubo, como otros años, tres premios por categoría, menciones y además la mención especial del colectivo de artistas.
“Sentimos que en este año, particularmente -expresó Van Loy asimismo- los artistas tuvieron como una compulsión por expresar todo lo vivido. Tal vez la pandemia, la crisis, todo lo que nos toca vivir. Y los artistas han sido siempre portadores de la paz, con un mensaje que contribuye a la evolución genuina de los pueblos.
Van Loy también destacó la presencia de artistas jóvenes en la muestra. “Hay jóvenes comprometidos con un arte de calidad además. Está de moda el reciclado, bueno, cuando eso es parte de los elementos en una obra es excelente. Pero debe haber más elementos: color, composición, perspectiva, contrastes. Y las obras del Salón los tienen”.
La curadora puso de relieve que los salones de Artstation Project privilegian el arte popular. “Queremos compartir este Salón con la comunidad. Este es un espacio de e popular (…) además seguimos creciendo, y las galerías de Europa se hacen eco de nuestro arte. Y es importante porque es enlazar continentes”.
Géneros y sentidos
Luego explicó que los salones de Artstation Project, al expandirse internacionalmente, también aportan a “la cultura de la transformación social. Donde no importan las distancias, ni las fronteras. Sino lo que tenemos para compartir. De la observación de las obras se pueden corroborar algunas apreciaciones de Van Loy.
En la sala del Club Social Beccar destaca, de entrada, Licor de mandarinas, de Cecilia Molina Aznar. Una obra figurativa, de mediano formato, en tonos oscuros y fuertes. Dentro de lo que se conocía clásicamente como “naturaleza muerta”, en referencia a lo inanimado del motivo. Y un magnetismo particular, atrayente.
“A veces me siento `pasada de moda` (…) porque el público va más a lo abstracto pues piensa: -que bien que me combina en la pared, o con tal mueble o ambiente”, señaló Molina Aznar sobre el género que eligió. Y respecto a su obra, según explicó, “busqué mucho contraste entre el naranja de los cítricos y el azul del paño”.
El acrílico de Silvia Díaz, abstracto, de mediano formato, tiene tonalidades suaves donde predomina el amarillo. “Trabajo con espátula la mayoría de las veces, me encantan los trazos que deja, es maravilloso -señaló Díaz sobre la obra y asimismo agregó- Mis pinturas reflejan mis estados de ánimo. Son sentimientos, no están pensadas”.
Colores y motivos
En la otra punta de la sala entonces, mediano, el cuadro de Alfredo Costas Herrero combina varios colores en trazos lineales, y técnica mixta. “Es un ejercicio de pintura abstracta» -observó sobre el trabajo- a mí me gusta mucho el uso del color. Siempre paleta abierta, colores muy saturados. Y en la primera capa colores muy brillantes”.
La artista, Claudia Mariño, por su parte, presentó un óleo, también abstracto, minimalista. “No hay nada pensado en esto. Es solo lo que surge en el momento. Me da la libertad de explayarme sobre la tela”, explicó la artista. “Yo a la mancha la trabajo. Y observando se ven diferentes efectos, formas. Pero todo azaroso” enfatizó.
En el salón de Martínez, la artista, Sofía Giagnoni, presentó dos grabados monotipos de gran formato, de 100cm. por 150cm., bajo el título, Hidromensajes. La obra presenta dos motivos, el agua y la memoria. “Yo elegí -señaló- trabajar recuerdos de mi padre que era guardavidas. Porque yo crecí vinculándome con mi papá en el agua”.
Premios
“Entonces -reveló la artista Giagnoni- a través del arte revinculé y resignifiqué nuevos recuerdos con mi padre”. Entre otros artistas, la selección recayó además en Angela Damnotti; Ana Florencia Feldstein; Lola Soto Mayor; también Graciela Rosas; María José Leyes; Miguel Fazioli; Claudio Ferrante; y Silvia Cristina Díaz.
Sobre la premiación, recibieron la Mención Artstation, Cecilia Molina Aznar; Jorge Copié; y Sofía Giagnoni en Escultura recibieron el primero y el segundo premio, respectivamente, Haydée Jaimes y Javier Agustinelli. En Dibujo obtuvo el primer premio, Bleona Bislimi. Segundo premio: Agustín Sena. Y el tercer premio: Daniel Grosso.
En Pintura el primer premio fue para Agustín Sena. El segundo Premio lo consiguió Liliana Giocco. Y el tercer, Andrea Vallejo. Además obtuvieron menciones en primer lugar Claudia Mariño. Segunda Mención: Beatriz Savarro. Y tercera mención: Héctor Borrazas. Mientras que la mención estímulo fue para Alfredo Casas Herrero.
El Salón de Otoño del colectivo de artistas Artstation Project se podrá visitar en la sala del San Isidro Automóvil Club hasta el viernes 28, de lunes a viernes de 16 a 20. Y también en el Club Social Beccar permanecerá abierta hasta fines de mayo, de martes a domingo, de 12 a 16 y 20 a 23. En ambos casos es con entrada libre y gratuita.
miguel francisco fazioli
muchas gracias por las fotos y los comentarios,gran saludo a la curadora maria van loy y a todos los artistas participantes.