Docentes, delegadas y delegados de SUTEBA, y de otros sindicatos de la región acompañaron en manifestación al dirigente de SUTEBA Tigre, Alfredo Cáceres, al Juzgado de Paz de Tigre, ayer lunes por la mañana. Luego entregaron una nota en la jefatura distrital. El docente Cáceres fue acusado por dos directivas de la EP Nº 39, por violencia de género, y debió notificarse en el Juzgado. A todas luces parece una falsa denuncia para evitar que el dirigente, y en general del sindicato SUTEBA, realice actividad gremial en la escuela del centro tigrense.
La ola de calor de marzo afectó el normal desempeño de las escuelas públicas. Si bien no hubo directivas generales de la dirección provincial los y las directoras de cada colegio podían evaluar la situación y tomar la decisión de discontinuar las clases. Como en tantos establecimientos, en la EP Nº 39 de Tigre las clases discontinuaron.
La vicedirectora y la directora, Mariel Penalonga y Romina Lariquiri decidieron no dictar clases un par de días. Pero las y los docentes del establecimiento evaluaron que en ese lapso las condiciones para volver no estaban dadas y solicitaron mantener la suspensión. A lo que las directivas se opusieron terminantemente.
La directora y la vice no escucharon a las y los docentes y estos declararon la “retención de tareas”, para resguardar al alumnado y resguardarse. Lejos de reconocer la medida legal Penalonga y Lariquiri amenazaron con sanciones a las y los docentes. Ante lo cual estos convocaron al Sindicato SUTEBA Tigre para que les explique.
¿Violencia de género?
Una comisión de delegadas y delegados, entre los que estaba el dirigente Alfredo Cáceres, fue al establecimiento a hablar con las directivas. Pero estas se mantuvieron en su posición. Y no solo eso. Luego SUTEBA Tigre se enteró de que las díscolas directoras denunciaron al único varón que había ido, por “violencia de género”.
Nada más inverosímil y extemporáneo. Debido a la trayectoria no solo del sindicato de SUTEBA Tigre, donde militan cientos de docentes feministas. Sino por la propia trayectoria de Cáceres, un profesor reconocido, fuente de consulta del periodismo y de especialistas locales en las problemáticas laborales del quehacer docente.
En este contexto ayer lunes maestras, maestros y profesores de varias escuelas de Tigre y localidades vecinas, delegados de diferentes sindicatos, padres de alumnos y el propio sindicato SUTEBA Tigre, acompañaron a Cáceres al Juzgado de Paz de Tigre, donde debió notificarse de la curiosa denuncia de Penalonga y Lariquiri.
Estuvo Néstor Marcolín, delegado de la Línea 60. La diputada nacional Romina Del Pla. Hubo referentes de organismos de derechos humanos de Tigre. También, madres y padres de alumnos. Estuvo además, Margarita Cuellar, delegada de SUTEBA San Isidro. Y la titular de SUTEBA Tigre (Lista Multicolor), María Elisa Salgado.
La avenida Libertador San Martín al 200, de Tigre, quedó cortada gran parte de la mañana, por la gran cantidad de manifestantes. Tras el trámite en el Juzgado, los manifestantes y Cáceres marcharon hasta la jefatura distrital, a unas cuadras del lugar, para acompañar a docentes de la EP Nº 39 que presentaron una nota allí.
En la jefatura regional
En la nota solicitaron que se investigue la falsa denuncia de las directivas, cuya consecuencia básica es una medida para que el representante de las y los docentes, Cáceres, no se acerque al establecimiento. Para SUTEBA Tigre, esta es la verdadera razón de la denuncia, evitar que los delegados y delegadas vayan a la escuela.
“Es un hecho inédito. Nunca sufrimos una denuncia de este tipo. Y creemos que se realiza para intentar correr al sindicato. Porque, de hecho, se critica al sindicato por identificarse con las causas de género.” evaluó Cáceres. E informó que apelará la medida, que se materializó con una “perimetral”.
Desde SUTEBA Tigre explicaron que lo que hubo en la EP Nº 39 es una discusión acerca de una medida de fuerza que tomó el sindicato y las y los docentes del establecimiento la hicieron propia. “En ese sentido, en lugar de debatir con argumentos, creyeron que podían amedrentar con una medida penal” explicaron.
También trascendió que desde el Juzgado evaluaban que de los hechos no surge que haya habido un conflicto de género. Por otra parte, Cáceres explicó que “hay una molestia que causa el sindicato. Siempre muy presente, activo y comprometido con las escuelas. Y eso provoca, en algunos casos, animosidad política o rivalidad”.
El referente de SUTEBA Tigre explicó: “Nosotros no vamos a las escuelas a violentar a los directivos. Vamos a explicar las medidas, como en el caso de la EP 39, la retención de servicios. Incluso llegamos a muchos directivos. Hoy en la marcha también hay muchos directivos, porque no todos entienden la acción sindical como delito”.
Persecución
Desde el SUTEBA Tigre, asimismo, no descartaron que la denuncia provenga de un asesoramiento erróneo o las directivas de la EP Nª 39 hayan sido instigadas a realizar la denuncia. Seguramente de la investigación, tanto judicial como de la jefatura distrital, saldrán a la luz las razones de la inverosímil denuncia antisindical.
Lo que también puso en evidencia lo acontecido en Tigre, es que muchas veces se usan malas artes para eludir el control sindical para que se cumplan los derechos laborales de la docencia. En esta línea, la delegada del SUTEBA sanisidrense, Margarita Cuellar, fue contundente: “la persecución sindical está a la orden del día”.
Cuellar reveló que, puertas adentro en las escuelas, es común que las y los delegados “sufran hostigamiento laboral. Persecución. Difamaciones. En este caso la tocó a Alfredo porque es la referencia más fuerte dentro del sindicato acá en Tigre. Pero es una estrategia usual para imponer el antisindicalismo, y sucede en todos los distritos”.
La delegada evaluó que “detrás de las denuncias se suelen esconder los problemas de infraestructura, las condiciones en las que se trabaja. Y también el hecho de que hay problemas más profundos que lo económico. Lo que tiene que ver con la cuestión y el entramado pedagógico que se vulnera y los sindicatos ponen en evidencia”.
Un dato que no pasó inadvertido, es que el SUTEBA Tigre organizó una colecta para solventar la tarea legal ante la denuncia. Y durante la marcha informaron que en un par de días se había logrado obtener el 70% de los recursos necesarios. Otro signo de que Cáceres tiene toda la confianza de sus pares, las y los docentes.
Gustavo Camps
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