Andrés Pavón, columnista asiduo de De Norte a Norte–Noticias las 24 horas les rinde homenaje a las mujeres…(el editor piensa en agregar “luchadoras” pero se da cuenta de que no hace falta, sería una redundancia). Trae un relato histórico con una fuente reverencial, Osvaldo Bayer, que recuerda el compromiso femenino de estar al frente, más allá de que luego quienes se encargan de difundir los hechos, la mayoría de las veces varones, las corran de sus lugares.
Por Andrés Pavón*
«Conventilleras»: usado frecuentemente para menoscabar los reclamos de las mujeres. «Conventilleras» les decían. A principios del siglo XX las mujeres encabezan uno de los hechos de rebelión popular más importantes de la época, conocido como «la huelga de los inquilinos». El conflicto se desata cuando los dueños de los conventillos aumentan enormemente el alquiler. «Protagonista de esa lucha van a ser las mujeres, ya que los hombres salen a trabajar. Resisten, resisten, resisten con una entereza digna de un aplauso histórico» (Osvaldo Bayer).
«Conventilleras» les gritaban. Los alquileres eran ocho veces superiores a los de París o Londres. Tan «pingüe» era el negocio que Anchorena, miembro de la oligarquía terrateniente, tenía conventillos. El censo municipal (CABA) de 1904 registra 559 conventillos sin baños y un promedio de 1 baño para 60 inquilinos, poco menos de 1.000.000 de habitantes tenia Buenos Aires y el 15% vivían hacinados en una pieza de algún conventillos.
«Conventilleras» les decían. El campo argentino había ingresado al sistema capitalista y traía trás si, una ola inmigratoria, que mayormente elegía a Buenos Aires. El Hotel de Inmigrantes otorgaba 5 días de alojamiento a los inmigrantes y luego eran «arrojados» a la calle, con un mísero subsidios, para caer en algún «conchavo» y dejar más del 50% de sus ingresos en el alquiler de una pieza en algún conventillo.
«Conventilleras» fue el término despectivo que usó la policía del represor asesino Coronel Ramón Falcón, para referirse a estas mujeres que se pusieron al frente de la lucha en defensa de sus hogares, ante el atropello de los dueños de los «conventillos» e «inquilinatos» y la incomprensión del Estado, ante las pésimas condiciones de vida en los «conventillos», aumento exponencial de los alquileres, maltrato por parte de los encargados (caseros) y el desamparo judicial.
Las “Conventilleras” se negaron a pagar los alquileres y reclamaron por mejoras. Fueron brutalmente reprimidas, la policía del Coronel Ramón Falcón fue quien desalojó a la familias obreras y fueron arrojados a la calle, con la ayuda del cuerpo de Bomberos. Los compañeros del gremio de los «Carreros» se puso a disposición de los desalojados para trasladarlos a los campamentos organizados por los sindicatos anarquistas y socialistas.
«…Cuando la policía intentó desalojar un conventillo…las mujeres ya estaban preparadas e iniciaron un verdadero bombardeo con toda clase de proyectiles, mientras arrojaban agua que bañaba a los agentes» (diario La Prensa, 21 de octubre 1907).
Las «conventilleras» exigían rebajas del 30%, la eliminación de los 3 meses de depósito, buen trato y mejoras en las instalaciones. Feliz día de lucha compañeras he aquí nuestro humilde homenaje, recordando una de las innumerables luchas en defensa de sus derechos.
JUAN JOSE PRADO
También se la conoce históricamente al episodio como «LA HUELGA DE LAS ESCOBAS» porque salieron a luchar en las calles de Monserrat blandiendo escobas y haciendo frente al Comisario Falcón. Personajes de la época que habían tenido trascendencia histórica como el autor del Himno , Esnaola, que lo representaba un personaje siniestro que cobraba los alquileres a saber SARTORIUS, porque era un sastre, (recordemos que sastre viene del musculo donde apoya la tela el sastre). El episodio cruento se produjo en San Juan y Entre Ríos dejando siete bajas según la crónica de esos tiempos. Monserrat había quedado vació , las propiedades desocupadas por el éxodo de sus habitantes luego de la epidemia de «fiebre amarilla». Un desplazamiento poblacional hacia la zona norte lejos de la epidemia que se originaba en las orillas donde se aposentaban los cadáveres que expandían la enfermedad epidémica que tantas victimas produjo a nuestra población. Todas esas casas vaciás fueron el refugio de los inmigrantes que conformaron los inquilinatos explotados por una minoría selecta. Este fenómeno se traslada hasta la época del peronismo…la historia de la propiedad privada. en especial la vivienda… Recién se revierte un 20 % concentrado en un sector de la población propietaria y el resto inquilino en el gobierno de Perón …
La primera ley de alquileres donde el Estado intervino directamente fue en el de Hipólito Yrigoyen al modificar el código civil dando seguridad al inquilino (art.1597) asegurando su estabilidad por dos años…Luego vendrá la socialización de la vivienda con el gobierno populista de Perón y eso es otra historia donde debemos incluir la ley de propiedad horizontal… Resulta apasionante para el hombre de derecho el conocimiento de la necesidad de la intervención del Estado en el tema y el sentido social de la norma jurídica frente al MERCADO… COSAS VEDERE SANCHO…JUAN JOSÉ PRADO