Tras varios días de incertidumbre por la decisión de la presidencia de rescindir los contratos de los asesores de toda la oposición, finalmente reincorporaron a los asesores de Unidad Ciudadana que pernoctaban allí desde el jueves de la semana última, y el miércoles hubo sesión. El oficialismo, Unidad Ciudadana (UC), el Frente Renovador y el peronismo aprobaron una nueva constitución de comisiones que perjudicó al vecinalismo. También se aprobaron proyectos de hábitat y del aumento de tasas. Marcos Cianni (UC) es nuevo vicepresidente segundo del cuerpo.

Por cinco días asesores a los que les habían rescindido el contrato laboral, de Unidad Ciudadana, permanecieron en el edificio, incluso durmieron allí
La llegada del oficialista, Andrés Rolón, a la presidencia del Deliberativo de San Isidro no fue con bombos y platillos pero si con mucho ruido. Accedió al cargo en una sesión express que salió con tirabuzón, y los votos mínimos necesarios, pese a la trascendencia política e institucional del cargo del que se trata.
Días después firmó una cuestionada resolución donde rescindió, con carácter retroactivo al 7 de junio, los contratos laborales de todos los asesores de concejales opositores que habían cuestionado y desaprobado su acceso a la presidencia.
Entre los asesores perjudicados estaban los de Unidad Ciudadana (UC), los cuales pernoctaron en el edificio del Concejo desde el jueves al lunes último, día en que finalmente recuperaron su trabajo. No así los del Convocación por San Isidro, UCR y Unión Cívica (mono bloque del ex presidente Carlos Castellano).
Los asesores de UC, durante esos días, habían recibido variados apoyos de políticos, sindicatos, entidades de la sociedad civil, organismos de derechos humanos; y para ayer miércoles, antes de la hora de la sesión, fijada para mediodía, habían programado una marcha en El Mastil, que por los apoyos prometía ser bien visible.
No hizo falta tanto. El lunes a la tarde el concejal Cianni, que acompañó a sus asesores en todo momento y ofició de vocero de los despedidos, les informó que sus contrataciones volvían a la normalidad. Ayer miércoles, finalmente, se llevó a cabo la sesión ordinaria del Deliberativo, un trámite extenso que duró más de cinco horas.
La sesión

Marcos Cianni, de Unidad Ciudadana, nuevo vicepresidente segundo del cuerpo
Durante la sesión, se discutieron y aprobaron varios proyectos, entre ellos, una nueva conformación de comisiones; la modificación y ampliación del presupuesto, con autorización al Ejecutivo a aumentar tasas; y la ejecución de diferentes obras de infraestructura básica y fortalecimiento comunitario en el Barrio Bajo de San Isidro.
El bloque del Frente Renovador exigió “que el Concejo Deliberante de San Isidro vuelva a tener facultad para discutir los aumentos de tasas” sin delegar ese derecho al Ejecutivo, como lo viene haciendo desde hace mucho. También el primero y el último de los proyectos citados dieron lugar a polémica entre los bloques. Pero todos se aprobaron.
En rigor la composición de las comisiones ya se había votado bajo la presidencia del ahora opositor, Carlos Castellano (Unión Civica) y el oficialismo no estaba conforme por como habían quedado; y por obras similares a las del Bajo el Ejecutivo tiene un juicio penal por viviendas que cobró de Nación, declaró que realizó y nunca ejecutó.
ConVocación por San Isidro había propuesto aprobar el proyecto de obras, por convenio entre Nación y la comuna, en el Barrio Bajo de San Isidro, con autorización previa del juzgado que investiga al Ejecutivo en una causa por 207 viviendas del Plan Federal que declaró realizadas y no existen, para que no se repita el problema.

Manuel Abella Nazar, de Convocación por San Isidro
“Conocemos la urgencia de estos desarrollos, y la necesidades de un barrio que tiene mucho tiempo abandonado -sostuvo el edil, Manuel Abella Nazar- El desarrollo de Martín y Omar es una deuda de muchos años, y por eso propusimos convalidar los avances de las obras, pero garantizando pericias pendientes”.
Abella Nazar pidió “que no se obstruya un proceso penal e investigaciones que pueden responder preguntas importantes (…): ¿Dónde están los $410.000.000 que se invirtieron en un Plan de Viviendas para 250 casas, si solo se construyeron 43? ¿Por qué firmó el Intendente un cierre de obras por 250 casas si solo había 43?”.
El otro punto: las comisiones de trabajo. Bajo la presidencia de Castellano se habían acordado sin la aceptación plena del oficialismo. Ahora el oficialismo obtuvo apoyo del peronismo en las tres variantes del Concejo, con los bloques del PJ, el Frente Renovador, y hasta Unidad Ciudadana que avaló el proyecto, pues no perjudicaba específicamente a su bloque, explicaron luego.
El oficialismo logró aprobar todos sus proyectos. Y aquí volvió a surgir el tema de los contratos laborales rescindidos por Rolón. Los bloques Unión Cívica (Castellano) y Convocación por San Isidro le endilgaron a UC el haber votado a favor del oficialismo en los proyectos, a cambio de la reincorporación de los contratos de sus asesores.
Conclusiones
De toda esta movida, que comenzó hace al menos tres sesiones, se puede decir que el oficialismo possista, una vez más, consiguió lo que buscaba: nuevo presidente afín en el cuerpo legislativo (Andrés Rolón) -con fórceps pero firme- y los proyectos que envió el intendente, Gustavo Posse, todos aprobados.
El bloque kirchnerista de Unidad Ciudadana no necesita afirmar su rol de oposición. De hecho, fueron sus asesores, y no los del resto, los que durmieron cinco días en el Deliberativo para reclamar; y volvieron al trabajo. El voto afirmativo en los proyectos de la última sesión hasta pueden ir como la excepción que confirma la regla.
Convocación por San Isidro tampoco muestra fisuras en su rol de oposición política, pero sus asesores siguen sin contratos, en un momento por demás crítico por una política económica nacional que no da respiro. Y quedan los flamantes opositores -UCR y Unión Cívica- que tendrán que recorrer un camino largo para forjar ese lugar.
Gustavo Camps
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