El 1 de marzo de 1948, durante el primer gobierno de Juan Perón, se nacionalizó el ferrocarril. El doctor Prado en su columna recuerda a un antiguo pariente que amó al ferrocarril y terminó su vida sobre una máquina. Prado recuerda que al momento del fallecimiento, en 1921, un 1 de marzo, por falta de legislación laboral la empresa privada del ferrocarril no reconoció a los deudos ningún resarcimiento. Aunque su viuda si recibió la primera pensión, cuando si hubo reconocimientos laborales.
Por Juan José Prado*

Esta es una historia ferroviaria. Y también la historia del reconocimiento de una diva a un maquinista ferroviario. Desde niño supe de un pariente de mi abuelo materno Juan Bautista Malvicino. En la familia se hablaba de un primo que se destacó como maquinista ferroviario en Rosario, provincia de Santa Fe.
Le atribuían el haber creado una escuela para ferroviarios. Donde formaba a mecánicos que contribuían en las reparaciones de las maquinas a vapor de la época ¿Por qué se hablaba de ese primo? Porque aplicando lo que enseñaba a sus alumnos en su Escuela de Rosario perdió la vida conduciendo un convoy el 1 de marzo de l921.
Su nombre era Carlos Gallini. Se contaba en la familia que había inventado una técnica, en los frenos de la máquina, se evitaba el descarrilamiento del tren completo. Esa técnica la aplicó cuando aquel 1 de marzo de 1921 conducía un tren con 2 coches de primera, 1 de pullman, 3 dormitorios y 2 furgones de encomienda y equipajes.
Estaba a 300 metros de la estación Coronel Aguirre. Las vías no estaban alambradas. Entonces se le cruza un caballo, al que partió en dos. El choque lo obligo a poner en práctica la técnica. Lo hizo con total éxito. Frenó sin brusquedad, y esto hizo que fuera la maquina la que se inclinara y descarrilara. Y no el resto del tren.
Carlos Galini iba en la máquina que descarriló. Pero el resto del tren se salvó. Y él ferroviario murió en su ley. Tenía incrustada en el pecho la palanca de freno. En ese tren venía entre el pasaje la reconocida actriz, Lola Membrives. Al saber lo que sucedió y el heroico actuar del maquinista, hizo pública esta circunstancia.
Locomotora 1913
Aquel reconocimiento de la diva se unió al solidario dolor de sus compañeros de La Fraternidad, el sindicato ferroviario. Lola Membrives, además, realizó una actuación en Rosario en beneficio de los familiares del maquinista ferroviario. También se mencionaba en mi familia sobre la suerte de la viuda de este pariente maquinista.
Con Galini tenían cuatro hijos. Y en aquel entonces no recibieron ayuda de la empresa. Era obvio. No existía entonces el derecho previsional que contemplara la situación de la viuda e hijos. Pero llegó Perón y la primera pensión ferroviaria se la entregó a la viuda de Carlos Galini.
También recuerdo ahora que la réplica de la Locomotora 1913 estaba en el amplio hall de la Estación Retiro. Fue construida por aquel primo de mi abuelo Juan Bautista. La construyó con sus alumnos en la Escuela de Rosario. La réplica funcionaba colocando una moneda, de diez centavos de la época, en una ranura.
Fue una de mis primeras excursiones cuando llegue a Buenos Aires en 1947. Después me enteré por los diarios que lamentablemente fue robada en 2014, en Rosario. Con el orgullo de haber tenido un pariente ferroviario heroico, valga esta historia que he contado varias veces (ver mi libro Vivencias I ed. Dunken).
*Abogado. Ex presidente de la Asociación de Abogados de Buenos Aires AABA. Miembro de la Mesa Directiva de la APDH (Asamblea Permanente por los Derechos Humanos). Gran Maestro de la UBA.
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