Capacitación, Deportes, Producción, San Martín

La Roka: capacitaciones y boxeo en el Club Villa Furst de San Martín

Andrés Pavón, Cristian Sandoval y Marco Dávila, secretario del Club Villa Furst

Andrés Pavón, Cristian Sandoval y Marco Dávila, secretario del Club Villa Furst

El Club Social y Deportivo Villa Furst incorporó una escuela de boxeo infantil; y una capacitación en plomería para adultos. Las iniciativas las coordina el militante social Andrés Pavón. El secretario del club, Marco Dávila, y Pavón se conocieron en la UNSAM, donde ambos estudian Ciencias políticas. En esta nota ambos explican cómo se encontraron y como funcionan las propuestas abiertas a la comunidad.  

La Roka Box

Marco Dávila (36) y Andrés Pavón (63) se conocieron como alumnos en la UNSAM, en la carrera de Ciencia Politica. Pavón es un experimentado militante social de San Martín (peronista), de oficio todo terreno en la construcción y plomero. Y Dávila, más joven, es secretario desde hace un tiempo del conocido y céntrico Club Villa Furst.

 Pavón también es conocido porque, con su hijo Martín El Zurdo Pavón, ex boxeador profesional, suelen organizar escuelitas de box, para chicos y chicas  adolescentes y preadolescentes. Con Dávila, en charlas entre materia y materia, y en los ratos de ocio mientras estudiaban, surgió la idea de hacer alguna actividad en el club.

Y así surgió la idea de una iniciativa útil por donde se la mire. En el Club Villa Furst, con La Roka Box -la escuela de box de los Pavón- Martín enseña boxeo a alrededor de 20 alumnos, la mayoría de JL Suárez. Y Andrés enseña plomería, en un curso de cuatro meses, donde pueden concurrir adultos, y jóvenes, y se otorga título oficial.

Ya son campeones

Martín El Zurdo Pavón (izq.) y sus alumnos y alumnas

Conocedor de lo que pasa en los barrios, Pavón explica que las escuelas de fútbol infantil del municipio funcionan muy bien. Pero hasta los 13 o 14 años, porque después por la edad los chicos no pueden seguir en los campeonatos. Entonces algunos dejan,  y los que tienen aptitud prueban en clubes más grandes.  

Pero esto último, destaca Pavón, requiere gastos de elementos y transporte que no siempre, y menos en la actualidad, las familias pueden afrontar. Así, esas y esos adolescentes “terminan en la calle, frente a la TV, la play o al celular, si tienen, porque muchas familias no tienen, o se quedan en la casa nomás”, enfatiza Pavón.

“Mi nieto es arquero en Chacarita, en la quinta, y se por mi hija que cambiar los botines y los guantes requiere por lo menos $ 300.000 hoy en día”, revelá Pavón. “Por eso el fin de La Roka Box es que las y los chicos estén acá. Nosotros los tenemos dos horas, tres veces por semana,  entrenando y los mandamos cansados”.

“Y una vez que están acá -señala Pavón-  esas chicas y chicos de 13, 14, 15, 16 años se entrenan y no fuman ni toman, no trasnochan. Se cuidan para rendir. Piensan en ser campeones. Y van a serlo, porque salen de un barrio donde la calle ofrece droga, alcohol, delincuencia. Y  ellos van a lograr ese triunfo: salir de la calle”.

El Club Social y Deportivo Villa Furst está en San Lorenzo 2858, San Martín, bastante cerca del centro del distrito. Se practican fútbol -futsal, también- , patín, taekwondo y voley. Ahora también boxeo, con La Roka Box. Y además básquet. Pero este deporte lo hace el Club 3 de Febrero, que alquila las instalaciones.

Plomería con título oficial

Pavón y uno de los alumnos

La otra propuesta en el Club Villa Furst es la de cursos de plomería. Pavón pone los conocimientos y da las clases. Dávila desde el club gestionó en el municipio el título oficial.  Pavón relató que van varones y mujeres. Algunos con ciertos conocimientos entonces se hace más llevadero que empezar de cero.

Y la experiencia la cuenta uno de los alumnos. Cristian Sandoval (44) es albañil; estudio para maestro mayor de obra a los 25 años pero no ejerce porque la situación económica no les da espacio a todos. Vive en José C. Paz pero se mueve como vecino, por San martín pues siempre se desempeñó por allí.

Sandoval muestra elementos intervenidos en una clase

Trabajó en la fabrica de pintura Premier también. Va a La Roka en el Club Villa Furst a reforzar los conocimientos de plomería y de gas. Hizo el industrial en el Colegio Lasalle de San Martín. Actualmente Trabaja por su cuenta y la clientela le llega por el boca a boca o las redes sociales digitales Facebook principalmente.

Como albañil puede trabajar levantando paredes, en revoques aperturas “pero es más rentable la plomería”.  Pavón que está a su lado asiente. Y revela que la soldadura es una especialidad que se paga muy bien, pues no hay muchos soldadores y se requieren en reparaciones en casas antiguas, edificios.

“Un trabajo de soldadura de diez o quince minutos -señala- se puede cobrar $45.000. Y el cliente lo paga gustoso porque no hay soldadores. Lo hace muy poca gente el trabajo y se cobra bien. En casas antiguas, y edificios más que nada es todo Hidrobronz y no se enseña tampoco a soldar eso”.  

El club

El municipio colaboró en la pintura de la cancha de futsal del club

Pavón también informa que la capacitación tiene cuatro etapas: 1. Materiales y seguridad 2. Bombas presurizadoras 3 Reparación de grifería; y  4 Soldadura plomo y bronce. También revela que las y los alumnos, como trabajo final, para recibir el certificado oficial, harán prácticas de reparación en el propio club.

Dávila, el secretarion del Club Villa Furst, está entusiasmado con la iniciativa deportiva y de capacitación. Su gestión empezó hace dos años pero el club tiene 84 años de vida, nació en  los ´40.  El primer año fue poner en orden todo lo que había desorganizado la pandemia. Se había venido abajo”, reveló.

Y sobre las actividades como las de Pavón, explicó que “recién este año empezamos a asumir completamente todas las actividades del club, y a sumar nuevas. Entonces sirvió. Nosotros nos abrimos a todos. Hacemos feria también. Con una chica que vino de la calle y nos preguntó: ¿Puedo hacer la feria acá?”.

Como desafío, Dávila no duda, el club quiere habilitar la pileta de natación techada, que en la actualidad aun está en desuso. “Asumí la secretaria con gusto. Yo no soy histórico. Me sumé ahora. Pero hay otra gente en la comisión directiva que es capaz. Y que fueron autoridades de la comisión directiva en algún momento”.

“Obviamente -explica- todos nosotros tenemos una mirada social, y política de la situación que estamos viviendo. Y queremos acompañar siempre a la gente desde el lugar en que estamos en el club. Asumimos esa responsabilidad con gusto. A muchos como Pavón los conoció en la UNSAM. Es un compromiso. Y  nos va muy bien”, evaluó.

Gustavo Camps

  1. Andrés Pavón

    Gracias, un pibe que entra a un club, sale de la calle.

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