La agencia de noticias cubana ACN anunció también que el país apunta a producir 100.000.000 de dosis de la vacuna Soberana 02 contra la COVID-19. En su cuenta de Twitter el presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, destacó hoy, con el enlace a una información del diario Granma, que además de Cuba las dosis se destinarán a otras naciones interesadas, entre ellas, Vietnam, Irán, Venezuela, Pakistán e India.

El director general del Instituto Finlay de Vacunas (IFV), Vicente Vérez Bencomo, anunció que Cuba crea las capacidades para producir 100.000 de dosis de la vacuna inyectable Soberana 02, contra la COVID-19. Fue durante una conferencia de prensa ofrecida a medios extranjeros acreditados en el país.
Vérez Bencomo expresó que el objetivo es satisfacer las necesidades del fármaco en la nación, para inmunizar a toda la población gratuitamente, este año. Según el directivo del Finlay, la estrategia cubana de comercializar la vacuna combina humanidad, producción e impacto en la salud mundial.
En febrero avanzan las fases

“No somos una multinacional, donde el objetivo financiero es la razón número uno. Nuestro fin es crear más salud”, afirmó el científico. El ensayo clínico fase II ampliado de Soberana 02, se informó, inició esta semana y se extenderá a 900 personas entre 19 y 80 años. Y para febrero se prevé una nueva prueba con población pediátrica.
El presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, destacó la noticia en su cuenta en Twitter, con enlace a una noticia del diario Granma. Allí se informa que las dosis también se destinarán a otras naciones interesadas en adquirir Soberana 02, entre ellas, Vietnam, Irán, Venezuela, Pakistán e India.
Una vez obtenidos los resultados de esta etapa, se pasará a la tercera fase, consignó la agencia de noticias cubana ACN; para la cual se prevé incluir a 150.000 personas vulnerables y residentes en zonas de alto riesgo. Cuba, asimismo, desarrolla ensayos clínicos de otras tres candidatas vacunales en diferentes fases: Soberana 01, también del IFV, y Mambisa y Abdala, del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología.
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