Este año la 5ta. Marcha por la soberanía a Lago Escondido fue masiva, y este es, sin duda, uno de los avances desde que se inició la manifestación en 2017. El camino del Tacuifí no pudo ser utilizado por los visitantes pues fueron agredidos por allegados a Joe Lewis que ostenta la propiedad de la superficie aledaña al lago público. En esta nota el marino, Julio Urien, presidente de la Fundación FIPCA que organiza la marcha por la soberanía, explica la estrategia para que los lugareños comprendan que el lago es público, incluso de ellos mismos, y deben defender la soberanía; los pasos ante la Justicia, para que refrende y defienda ese derecho; y reclama la presencia del Estado.

Este año el contingente por montaña de la 5ta. marcha, que logró pasó los 50 participantes, y hubo muchos jóvenes
Con muy poco espacio para visibilizar e informar sobre la travesía, por parte de las corporaciones de prensa oral y escrita nacionales, la 5ta. Marcha por la Soberanía a Lago Escondido, en Río Negro, terminó su periplo. En las redes digitales y en la Internet la travesía organizada por la Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua fue mucho más visible. Tanto a la cabecera oeste como la este del lago público llegaron visitantes.
Al ingresar por el camino publico de Tacuifí, una de las columnas fue agredida por allegados a Joe Lewis, un personaje inglés que compró tierras aledañas al lago publico y tiene la curiosa idea de que el lago también es de él. Más adelante Urien explicará que no hay nadie mejor que el Estado para demostrarle a Lewis que está muy equivocado, si cree que adquirió un lago público.
La columna de montaña, de 52 participantes de los más preparados físicamente, alcanzó la cabecera oeste del Lago, cerca de la frontera con Chile y en cuatro kayacs navegaron el lago público, hicieron tierra en una isla del lago, y siguieron navegando a la cabecera este, cercana a la mansión de Lewis, allí acamparon sobre el camino pedregoso de sirga (camino público ribereño).

Para Urien las agresiones a los visitantes son posibles porque falta el Estado. «Al no estar presente el Estado estos sectores poderosos económicamente son los que fijan las reglas (…)»
De ese relato de FIPCA se destacan dos situaciones, la primera lo raro que se permita a un extranjero comprar tierras tan cercanas a la frontera. Se dice que Lewis escondió su acción detrás de sociedades y así logró las tierras en 1996. Lo otro es que allí hay mejores superficies para poner una carpa que las piedras de la orillas del lago, pero la seguridad de Lewis no lo permitió.
Estado ausente
La policía de montaña, no obstante, les dio seguridad, producto de negociaciones previas e intervención de un juez; otro tema -ambos los revela Urien en charla con denorteanorte.com- es que la la Prefectura Naval no pudo ingresar, con sus equipos, hasta el Lago, para dar seguridad también, porque Joe Lewis tampoco los autorizó a pasar con equipos por «sus» tierras.
Para Urien las agresiones a los visitantes son posibles porque el Estado no está presente para hacer efectivo el derecho a un espacio público como el Lago Escondido. «Al no estar presente el Estado -explicó el marino retirado- estos sectores poderosos económicamente son los que fijan las reglas de juego y definen las políticas». Urien consideró esta ausencia un tema central.

Cada año aumenta la cantidad de participantes a la marcha
El marino especificó que existe un fallo del tribunal de Justicia de Río Negro que plantea como lugares de acceso al lago público, y por lo tanto la apertura correspondiente en condiciones, tanto el camino de Tacuifí como el de montaña. Urien destacó que la Corte Suprema de Justicia de la Nación le ordenó al Poder Ejecutivo provincial, que tome las medidas para habilitar los caminos.
Pero Urien reveló que esto no se cumple. «Por un lado -explicó el marino- el Poder Judicial no fiscaliza el cumplimiento de esta sentencia. No le pone una multa por no cumplir, al gobierno, lo que le ordenó; y por otro el gobierno no efectiviza ese fallo judicial, entonces hay una debilidad del sector político para instrumentar esas medidas políticas frente a este poderoso».

Urien (cámara en mano) con el concejla sanisidrense, Marcos Cianni (der.)
La restricción de derechos, asimismo, no solamente la sufren los visitantes, reveló Urien. «Hay una situación crítica de los pobladores de la zona, no tienen título de propiedad; en el camino el Estado no tiene presencia y ante esto, Joe Lewis, y su empresa, se transformaron en el poder, el gobierno, tomaron el lugar del Estado, y esto crea dificultades para todos» señaló.
La marcha crece
Como ejemplo del estado situación, Urien reveló que desde el ministerio de Seguridad de la Nación se había dispuesto la presencia de la Prefectura Naval: «para que garantice la seguridad de los que navegaban por el lago en kayac, pero no pudieron entrar al Lago porque el camino que tenían para transportar equipos y lanchas era el privado de Lewis y no les permitió ingresar».
«Esta es la realidad que vivimos -agregó Urien y afirmó- Actuamos con abogados, iniciamos una causa penal en El Bolsón por la marcha anterior, que querían archivar, pero la empujamos. La gente de acá se siente indefensa«. También relató que en una mediación, con dos fiscales de El Bolsón y de Bariloche y el comisario local, los funcionarios reconocieron el poder de Lewis.

«El problema central que tenemos que revertir es este: ¿Quién tiene soberanía en la zona, el Estado nacional o Joe Lewis?» graficó el presidente de FIPCA, Julio Urien
La estrategia de FIPCA es plantear la toma de conciencia frente a estas situaciones, a nivel nacional, con representantes sociales y políticos del país -este año fue notoria la presencia de referentes sociales, políticos y sindicales de la zona norte bonaerense, Tigre, San Isidro, San Martín, y regionales como la CGT Zona Norte- y a nivel del gobierno nacional también.
«El problema central que tenemos que revertir es este: ¿Quién tiene soberanía en la zona, el Estado nacional o Joe Lewis?» graficó el marino retirado. «Con las marchas se toma conciencia del problema de territorialidad que tenemos, porque está en juego nuestra soberanía territorial» advirtió. Urien es optimista pues cada año la cantidad de participantes a las marchas crece.
Este año marcharon por montaña 52 participantes jóvenes muchos de ellos, en años anteriores hubo 20). Para ir por Tacuifí este año llegaron más de 200 participantes. «La legislatura de Río Negro, oficialismo y oposición, declaró de interés la marcha y reafirmó que Tacuifí es camino un público -informó Urien y señaló- La próxima, no muy lejana, seremos 300 por montaña y 1.000 por Tacuifí».
Gustavo Camps
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