Ciencia, Educación, Política, Sociedad

Las calles se poblaron en defensa de la universidad y la educación pública

Más de 700.000 personas defendieron la universidad pública en la capital federal. Y cientos de miles más en el resto del país

Más de 700.000 personas defendieron la universidad pública en la capital federal. Y cientos de miles más en el resto del país (Foto Somos Télam)

En la ciudad de Buenos Aires convocó a más de 700.000 manifestantes de universidades -estudiantes, docentes, no docentes, autoridades- sindicatos del sector de los tres niveles educativos, organizaciones de la sociedad civil, artistas, científicos.  Pero las manifestaciones se repitieron en todo el país. Es una llamada de atención para el gobierno, que también tendrá un paro nacional el 9 de mayo, pero antes una movilización el Día del Trabajador.

Ni el falso argumento de un “acuerdo” por envío de partidas -que las universidades desmintieron-, ni el discurso presidencial el día anterior, bastante plagado de inexactitudes, lograron atenuar la marcha que convocó el campo universitario contra la política restrictiva que emplea el gobierno desde que asumió hace unos meses atrás.

En la capital federal no hubo “protocolo Bullrich” que parara la marea de estudiantes, docentes, no docentes, profesores, autoridades educativas, científicos, en fin. Además, acompañaron sindicatos del sector, tanto universitarios como de los otros niveles educativos, y de otras ramas. Organizaciones sociales, y la comunidad en general.

Una de las columnas universitarias

No se puede tapar el sol con las manos, aunque se tenga fe en que la tierra es plana. Desde la media mañana las columnas comenzaron a poblar los lugares de convocatoria. Primero el Congreso nacional, punto de concentración alrededor de las 15,30. Y luego la Plaza de Mayo desde las 18,30 hasta antes de las 20.

Libros y amplia adhesión

Cientos de miles de jóvenes manifestaron con libros en las manos. De hecho, algunos grupos dejaban pilas de libros en cualquier lugar visible para que el interesado los retire de regalo. Hubo demostraciones artísticas de colectivos que adhirieron a la protestas; también familiares de estudiantes que así lo manifestaban en carteles.

Y también familias que por ejemplo describían en un carteles “Soy papa albañil”, “Soy mamá ama de casa” y la hija “Soy profesional de la universidad pública”.  Sin duda se vio que la Argentina quiere seguir siendo aceptable para sus más de 45.000.000 de habitantes y para todos los que quieran habitar el suelo argentino, no para unos pocos.

Hasta la tarde noche hubo manifestantes

En el siglo XXI, si el gobierno nacional busca estabilidad, va a tener que gobernar con herramientas del siglo XXI, no de hace dos siglos. El congelamiento presupuestario, la no homologación de paritarias, la represión, y otras “medidas” para que cierren los cálculos en un papel, no sirven para la vida diaria de las personas actualmente.

Justamente ese es uno de los saberes que se aprende en la universidad.  La convocatoria a la manifestación también fue muy clara. El Consejo Interuniversitario Nacional CIN, con rectorados de las universidades de todo el país; los sindicatos de la educación universitaria toda. Y la Federación estudiantil FUA. No hubo grieta alguna.

Desde el conurbano también salieron columnas de apoyo. En la zona norte desde Tigre, San Martín, San Isidro, San Fernando y Vicente López. En las terminal del Tren Mitre se agolpaban al bajar y a la salida y allí mismo expresaban con cánticos y bailes el rechazo a que se pierda el derecho a la educación pública y de calidad.

La concejala tigrense, Cecilia Ferreira, entre el público que marchaba. Fue con una columna de Tigre
Municipales de Vicente López del STMVL

Consigna clara: defender la universidad pública

La consigna convocante fue clara y concisa “En defensa de la Universidad Pública”. Y la columna del CIN encabezó formalmente la marcha, desde Avenida de Mayo y Luis Saénz Peña. Pues infinidad de columnas se movilizaban por toda la ciudad. Callao permanecía cortada desde Córdoba. Imposible no notar la contundencia de la marcha.

También hubo columnas de los trabajadores y trabajadoras organizadas. De organismos de Derechos Humanos. Con la mesa de organismos estuvo la Comisión Memoria Verdad y Justicia Zona Norte. De nuestra región también estuvo con una gran columna el Sindicato SUTEBA Tigre Multicolor. Pero también de La Cámpora Vicente López.

El sanisidrense, Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz 1980, valoró la multitudinaria presencia de jóvenes en la manifestación. Y convocó a “defender la universidad pública libre y gratuita, una de las más grandes conquistas de nuestro pueblo, a la que no vamos a renunciar” enfatizó.

Tal como estaba previsto. Alrededor de las 18, en la Plaza de Mayo, se leyó el documento de los convocantes, el CIN, el Frente Sindical de Universidades Nacionales y la FUA (ir al documento con un click. En su primer párrafo con claridad se llama la atención del gobierno nacional sobre su política universitaria errónea.

Las calles aledañas a Av. de Mayo también se llenaron

“La universidad pública argentina atraviesa un período crítico como consecuencia de las políticas implementadas por el gobierno nacional”, señala el texto. Y, además, convoca “a la ciudadanía a trabajar para sostener las universidades abiertas haciendo docencia, investigación y extensión”. Esta última palabra es fundamental: no es para una elite.

Universidad: motor de democracia

El cine y el arte apoyó también. En la foto cinéfilos del Cineclub La Rata

En la marcha esto último lo cantaban también las y los trabajadores de manera más informal, pero en línea: “¡Universidad/de los trabajadores/ y al que no le gusta/ se jode/ se jode/.  El documento, en tanto consideró, asimismo: “Las universidades públicas son uno de los motores de la democracia, la producción y los lazos sociales”.

Más allá del intento desinformativo del gobierno nacional días atrás -para morigerar la manifestación- sobre cierto “acuerdo” de envío de fondos. El documento describió la verdadera situación. “Llegamos a marzo de 2024 -señaló el campo universitario- con un presupuesto de gastos a valores de septiembre de 2022”.

La av. 9 de Julio también con caudal de gente

“El incremento del 70 % de estas partidas, dispuesto para el mes de marzo. Y aún no abonado. Más el reciente anuncio, en el marco de esta convocatoria, del 70% adicional, constituyen un aliciente aún insuficiente en tanto la inflación fue del 300 % en el mismo período de tiempo”.  Ejecutar no es hablar, también se aprende en la universidad.

“Nuestras universidades -también informa el documento- han sufrido un fuerte ajuste en términos reales en los denominados gastos de funcionamiento: la partida que mes a mes el Poder Ejecutivo envía a las universidades para que puedan funcionar. Y en un paréntesis enumera de qué se trata. Bien podría el gobierno nacional enterarse.

A las puertas de la Catedral casi al final

Así, entre paréntesis detalla: “mantener edificios, realizar obras, sostener programas de becas, residencias y comedores, incentivar el desarrollo científico, financiar hospitales, laboratorios y proyectos de investigación, y pagar servicios básicos, alquileres, seguros y la protección de sus sedes”.

Educación un derecho

Hacia el final, el documento expresa, además: ”Defendemos el acceso a la educación superior pública como un derecho. Creemos en la capacidad igualadora de la educación pública y gratuita, en el poder transformador de la universidad como formidable herramienta de movilidad social ascendente (…)”.

“TODOS los problemas que tenemos -concluye el documento- se resuelven con más educación y universidad pública, con más inversión en ciencia y tecnología. Queremos que nuestras instituciones sean el dispositivo que le permitan a la Argentina desandar las desigualdades estructurales y emprender la senda del desarrollo y la soberanía. La educación nos salva y nos hace libres. Convocamos a la sociedad argentina a defenderla”.

Gustavo Camps

Dejar una respuesta