Mujeres referentes y dirigentes de más de 30 sindicatos de la región, y otras tantas de espacios políticos se reunieron en plenario, en la Unión Ferroviaria, de Victoria, para recibir a la diputada nacional, Cristina Alvarez Rodríguez, sobrina nieta de Eva Duarte de Perón, en una suerte de homenaje a Evita, pero también en el marco de una serie de encuentros que las mujeres sindicalistas promueven con sus pares del ámbito de la política para intercambiar experiencias y dar a conocer sus visiones sobre el mundo del trabajo y las necesidades del sector.

Lamonega (SADOP): “Las mujeres sindicalistas tenemos mucho para decirles a las compañeras de espacios políticos» (…)
“Las mujeres sindicalistas tenemos mucho para decirles a las compañeras de espacios políticos. Necesitamos interactuar con las que son o aspiran a ser candidatas o tienen espacios de representación política (…)” expresó el viernes a la noche la referente de Mujeres Sindicalistas Zona Norte, Milena Lamonega de docentes privados SADOP, ante colegas de más de treinta sindicatos y espacios políticos de la región en la Unión Ferroviaria de Victoria.
Allí, en plenario, las mujeres fueron a escuchar a la diputada nacional, Cristina Alvarez Rodríguez, sobrina nieta de Eva Duarte de Perón, en el mes actual cuando se recuerda el nacimiento de la líder peronista, pero también en el marco de una iniciativa de intercambio con mujeres de otros campos, que las sindicalistas de zona norte promueven con miras a que se visibilicen sus visiones sobre el mundo del trabajo, la política y también sus necesidades.

La diputada Alvarez Rodríguez (con micrófono) y a su lado, Ricardo Lovaglio, secretario general de la CGT Zona Norte
Participaron mujeres referentes y dirigentes de las centrales CGT, CTA y CTEP de la zona norte y de espacios políticos regionales. Entre las políticas, la senadora provincial MC, Mónica Pellegata; y Magui Gaguey con Cecilia Lewandowski, de Mujeres Peronistas Bonaerenses (MUPEBO). Y estuvieron el titular de la CGT Zona Norte, Ricardo Lovaglio, ferroviario y anfitrión en la UF; Carlos Ruggero de FOETRA; y José Luis Casares, de SADOP.
Hubo trabajadoras ferroviarias (APDFA y UF), de seguridad (UPSRA); de energía (APSE); visitadoras médicas (APM); ladrilleras (UOLRA); no docentes universitarias (ATUNLU); judiciales (AJB y SITRAJU); papeleras (SPSM); de minoridad (SOEME); obreras de la UOM; trabajadoras de farmacia (ADEF); panaderas (SOPSIyVL); telefónicas (FOETRA); amás de casa (SACRA); del Estado (UPCN); y de la economía popular (CTEP) solo por citar algunos

Fue amplia la participación de mujeres sindicalistas y militantes de la región
“Queremos hablar de género pero de la macropolítica también y estamos ocupando los espacios a los codazos” graficó la docente sobre el escenario que debe sortear una mujer en ese ámbito -y en otros también- para hacerse lugar pero aclaró: “los compañeros siempre están invitados a las actividades, si nosotras queremos incidir y modificar la realidad los compañeros tienen que estar, escuchar, presenciar, acompañarnos, es decir, estar con nosotras”.
En lo relativo a género tal vez fue Beatriz González, del sindicato SACRA -que puso al tanto de la lucha de su gremio por la jubilación de amas de casa y la prórroga de la moratoria previsional- la que resumió mejor la situación al describir: “Acá nosotras tenemos diferentes representaciones sindicales, pero todas somos amas de casa o tenemos madres, hijas abuelas que son amas de casa. La de las mujeres es una lucha cultural y política a la vez”.
Pacto en clave de trabajo
Una referente de la UF al dar las bienvenidas valoró el trabajo de las mujeres en unidad; Marcela Silva (APSE) exhortó a que la energía vuelva al Estado: “no puede haber ningún argentino sin ese derecho” señaló; Liliana Gibaudo, de APM, describió la crítica situación del sector por los despidos; y Sandra Maestre, de CTEP San Martín graficó: “la CTEP crece cuando las trabajadoras sin derechos aumentan”.

Lovaglio reconoció la tarea de las mujeres en el sindicalismo
Lewandowski, de MUPEBO, en cuanto al trabajo sindical y político dio cuenta de que “las mujeres tenemos una lucha paralela que es la lucha por la paridad y la representación” el relación a los desequilibrios en las remuneraciones por las mismas tareas,frente a los hombre, y también en los accesos a puestos decisorios tanto en el campo sindical, como en los ámbitos políticos y empresariales, donde el techo y las paredes de cristal impiden el acceso.
Lamonega agradeció la presencia de Alvarez Rodríguez en el plenario, y con una mirada extendida a lo político, señaló:“Las sindicalistas sentimos en el vientre la necesidad de un pacto social amplio y sabemos que las mujeres somos constructoras de esos puentes (..) Tenemos que mirar ese pacto en clave de trabajo (…) porque cuando el modelo de gobierno desordena la vida y rompe el trabajo, la democracia se debilita y se favorecen los más fuertes”.

Alvarez Rodríguez: “De todas las cosas que tenemos que lograr las mujeres una es que nos dejen de matar y golpear”
En esta línea Lamonega observó que debe haber presencia de las mujeres sindicalistas en las listas de legisladores pues “el trabajo es el que nos permite organizar y desplegar el proyecto de vida, el potencial, a las familias y a las sociedades (…) y las mujeres sindicalistas tenemos mucho que decir sobre qué modelo se tiene que desplegare y con qué características (…) toda política debe favorecer el empleo, el trabajo y que ese trabajo sea digno” resumió
Alvarez Rodríguez, antes de centrar la charla en Evita, coincidió con la descripción que dieron las mujeres sindicalistas sobre el camino largo de reivindicaciones que recorren, y destacó: “Atacan a los sindicatos porque es donde las mujeres nos podemos organizar”. Luego, en la misma línea, para graficar lo arduo de la tarea que aun queda por delante señaló: “De todas las cosas que tenemos que lograr una es que nos dejen de matar y golpear”.

Cecilia Lewandowski (MUPEBO): «las mujeres tenemos una lucha paralela que es la lucha por la paridad y la representación”. Detrás el telefónico Ruggero (FOETRA)
Tras el plenario la docente Lamonega resumió en diálogo con denorteanorte.com: “La política que se viene tiene que tener al trabajo como clave esencial (…) El sindicalismo tiene el rol de ponerle voz a los silenciados del poder como ha dicho (Paulo) Freire. Tenemos que disputar ideológicamente con las concepciones que piensan que el mundo actual puede ocupar a una parte mínima de la población y al resto desocupados con una asignación indigna (…)”
Y en esta línea explicó: “Las mujeres sindicalistas tenemos que hacer un aporte a la amplitud del pacto social para que permee en los puestos de trabajo con nuestros compañeros, en las familias con nuestros hijos y maridos. El trabajo es mucho más que una prestación dineraria. El trabajo es un ordenador social que te constituye, te permite el desarrollo integral, te da dignidad. Las mujeres sindicalistas luchamos contra las concepciones economicistas”.
Gustavo Camps
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