Por Víctor Bruzzoni*
Redactor especial

Nora Dalmasso, Norita, de 51 años, murió estrangulada en su casa del country Villa Golf, de Río Cuarto, en Córdoba, el 25 de noviembre de 2006. Hubo muchos imputados. Ninguna prueba resultó decisiva para la incriminación. Se fantaseó sobre su vida privada. Y hasta se transformó en imagen a través de una película. Su marido, un médico traumatólogo del lugar, el principal sospechoso, resultó juzgado y absuelto en 2022.
La justicia nunca había recibido tanta presión mediática. Lenta y errática se desvió la causa penal. Todos eran sospechosos. Pero la prueba más sistemática se anuló. El ministerio Público Fiscal había ordenado la toma de 200 muestras de ADN durante la última etapa de la pesquisa judicial, pero no se individualizó al verdadero sospechoso. Caso de novela.
Nora Dalmasso (51) fue estrangulada en su casa del country Villa Golf, de Río Cuarto, en Córdoba, el 25 de noviembre de 2006. Luego de infundadas acusaciones, la familia Dalmasso, en 2007, pidió que se cotejara el perfil genético del parquetista Roberto Barzola, que había trabajado en su casa en la fecha de la violación y crimen. Nada.
En 2022, el fiscal interviniente Pablo Jávega, impulsó una nueva ronda de análisis genéticos que se realizó en el exterior. A fines de 2024, el FBI confirmó la detección de la relación entre el perfil de Barzola y los rastros en el cuerpo de la víctima y en el cinto de la bata usada para su estrangulamiento, así como de un vello público suyo.
“Había prescrito y las sucesivas solicitudes de apertura para fijar
la responsabilidad del culpable fueron negadas.”
Esto aumentó la ansiedad de la investigación. Uno de los crímenes más claros y públicos de la Argentina parece quedar impune. Había prescrito y las sucesivas solicitudes de apertura para fijar la responsabilidad del culpable fueron negadas. Recientemente, se conoció el fallo de la Cámara Criminal, Correccional y de Acusación de Río Cuarto.
Esa Cámara dispuso, entonces, el total sobreseimiento por prescripción del imputado Roberto Marcos Barzola. El ministerio Público Fiscal perdió la oportunidad de enfrentar el obstáculo legal insuperable de la prescripción. Y no se suspendió. Pero, qué es la prescripción penal de la que se habla,
Es un concepto jurídico que determina que, después de cierto tiempo, generalmente el de condena, una causa penal ya no puede ser perseguida judicialmente. En rigor la institución de la prescripción no es solamente penal, sino de todo el derecho salvo que una ley especifique lo contrario. Los crímenes de Lesa Humanidad, por caso, no prescriben.
Y tras la prescripción de una causa, entonces, no se sanciona al culpable, salvo excepciones extremas, interrupciones o suspensiones, causas de género. Situación que no se pudo probar aquí. El instituto, puede ser afirmativo también en algunos casos como la prescripción veinteñal, para adquirir la posesión en el derecho civil,
Pero, además, en el fuero penal no solo es liberatoria de la pena, sino irreversible. Apunta a un sobreseimiento para el autor. Se trata de una situación muy grave para los familiares de las víctimas de cualquier delito penal. Por ejemplo, nadie puede calcular el daño moral y material producido a la familia Dalmasso en estos años, por las idas y vueltas de la causa.
“En este escenario, se puede decir que ha transcurrido el tiempo y la Justicia se ha olvidado del crimen de Nora Dalmasso”
La ciencia jurídica señala que la prescripción busca equilibrar la justicia y la seguridad jurídica, al evitar que los casos permanezcan abiertos sin límite. Pero, la prescripción también priva a la sociedad de entender cuál fue el móvil, la forma en que se produjo un crimen ¿Una cuestión utilitaria puede salvar a quien comete un delito?
En la sentencia de la Cámara Penal, básicamente, se destaca que el artículo 62, inciso 2, del Código Penal, establece que el plazo máximo de prescripción para el delito atribuido al imputado Barzola es de 15 años. Asimismo, los camaristas puntualizaron que, en este caso, la extinción no se ha visto interrumpida por la comisión de otro delito imputable a aquél.
Se trata de Pablo Bianchi y Carlos H. González Castellanos y la jueza María V. Cavagnaro. Por su parte, la abogada de la familia de la víctima, Mariángeles Mussolini, admitió que no esperaban esta sentencia, ni la rapidez. «Redoblan el tema sacándonos la posibilidad de un juicio por la verdad, algo que ya había sido admitido en el juicio», protestó la letrada.
También cuestionó: «una de las características principales de la prescripción es que haya caído el interés social de la causa, lo que no ocurrió acá». Del otro lado, la defensa de Barzola, Zacarías Ramírez Rigo, expresó su satisfacción por el fallo. Aunque reconoció que el crimen de Nora «es un tema pendiente en la justicia cordobesa».
Al recibir el fallo, asimismo, la familia de la víctima no descartó recurrir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, para que haya un verdadero juicio por la verdad, difundieron medios nacionales que se ocuparon del caso. En este escenario, se puede decir que ha transcurrido el tiempo y la Justicia se ha olvidado del crimen de Nora Dalmasso.
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