El referente del trotskismo, Marcelo Ramal, de Política Obrera, estuvo en el local del espacio en Boulogne. Tras su charla, de casi una hora, sobre el actual contexto político escuchó opiniones de los presentes y contestó preguntas. Participaron trabajadores y trabajadoras, militantes y referentes de sindicatos metalúrgicos, de la construcción, docentes y de otros sectores. Ramal describió el panorama de protesta social y destacó: “Hay un denominador común: la protesta es en la calle”.
En esta entrevista (la crónica de su charla va por separado), Marcelo Ramal, líder de Política Obrera, espacio del trotskismo, se refirió a la llegada al poder de Javier Milei, un funcionario con ideas anacrónicas sobre la economía (libre mercado y demás yerbas), pleitesía hacia los EEUU, negacionismo sobre la dictadura 1976-1983, amén de la misoginia personal.
También contestó sobre el rol de la inflación en el actual contexto de crisis, que empeora la gestión de gobierno. Y sobre qué factor posibilitó que, en estos años de democracia, la ultraderecha más rancia y obtusa llegara a lo más alto del poder del Estado, mientras la izquierda solo accede a algunas bancas en diputados y órganos deliberativos.
«La sociedad tuvo un convencimiento por la negativa. Ha votado para rechazar las experiencias muy ruinosas de gobiernos recientes.»
¿Cómo pudo convencer a los votantes, la ultraderecha conservadora, con recetas tan conocidas y fallidas como el ajuste al Estado; el alineamiento con EEUU o el dejar hacer dejar pasar del libre mercado en eonomía?
«La sociedad tuvo un convencimiento por la negativa. Ha votado para rechazar las experiencias muy ruinosas de gobiernos recientes. Pero, lo de “libre mercado” es una impostura. No es cierto. Acá no rige ningún libre mercado. Milei dispuso despóticamente la devaluación de la moneda, el aumento de tarifas. Y por otro lado también ahora, despóticamente, está planteando el nivel de los salarios en el sector público, con aumentos que están por debajo de la inflación. Y en el sector privado no homologa paritarias. No hay nada de “libre mercado” en todo esto. Es un proceso despótico de confiscación de salarios. Y de jubilaciones también (…) (la conocida licuadora).
«El voto a Milei representa la enorme volatilidad política que recorre un proceso político que es mundial; y la desintegración de las organizaciones políticas tradicionales. No hay “derechización”, sino derrumbre de aparatos políticos y sindicales que han caído en una descomposición muy profunda. Milei no está sólido, no tiene ni gabinete propio. Lo que es criminal es seguir el carro de los que se están descomponiendo. La izquierda que no perciba esta realidad, se va a agotar también como fenómeno político».
«Señalar genéricamente “la inflación” es muy superficial.
Se deflacionaron los ingresos del trabajo. «
¿Qué rol juega la inflación en la crisis actual?
«Acá ha habido inflación en todos los precios del capital. Es decir, inflación en el precio de los alimentos, tarifas, intereses, beneficios. Y los salarios y las jubilaciones no siguieron esos aumentos por la inflación. Señalar genéricamente “la inflación” es muy superficial. Se deflacionaron los ingresos del trabajo. Nosotros lo señalamos en la campaña electoral. La Argentina efectivamente atraviesa una crisis de características muy particulares. La quiebra de las finanzas del Estado, Tesoro, Banco Central. Eso, por un lado. Entonces, los capitalistas ven la solución en un golpe de Estado económico, contra los trabajadores, con un gobierno formalmente constitucional.
«Es lo que vivimos hoy. La moneda se devalúa de un día para el otro el 115%; el gas va a aumentar en el orden del 300%; la electricidad otro tanto, la medicina prepaga, el transporte aumentó. Pero para las jubilaciones había una forma de movilidad que se anula, a los jubilados se les arranca el 30% de lo que cobraban. Esto para intentar rescatar a los capitalistas. Hace cuatro meses se decía que la Argentina era uno de los países más baratos del mundo Se hacían excursiones para venir a comprar. Ahora pasa todo lo contrario. Es el país más caro. Pero empresas como Techint, de Paolo Roca, dicen: se acabó, la Argentina será cara pero ustedes, los trabajadores, tienen que seguir siendo baratos. Y dicen: no vamos a tocar los salarios.»
«la izquierda no abordó la crisis con un planteo de poder político. «
¿Por qué la izquierda, más cercana al pueblo trabajador desocupado y vulnerado, no encontró una fórmula más competitiva en elecciones?
La izquierda tuvo sus avances y retrocesos. Los cuales siempre se han conjugado con los avances y retrocesos de los propios trabajadores. Más precisamente, en el último periodo electoral, creo que la izquierda no abordó la crisis con un planteo de poder político. Se contentó con un papel de segundo o tercer violín en la orquesta de las legislaturas, concejos deliberantes. La derecha, en cambio, encaró la crisis con un planteo de poder. Eso ocurrió.
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