Los miembros de la, Asamblea de Vecinos por el Si al Parque Público Beccar, aportan un interesante relato histórico sobre la provisión de ladrillos en otra época de lucha contra un virus que tuvo a maltraer a nuestra región. La epidemia de fiebre amarilla amenazó la vida en la última mitad del siglo XIX, y en San Isidro una fábrica de ladrillos de losa aportó sus producciones para construir la infraestructura de agua potable y cloacas para amplias regiones. En esta nota dan detalles de todo lo acontecido. Se los puede seguir y contactar por Instagram en, Parque público Beccar (#parquepublicobeccar) y Facebook en, «Si al Parque Público Beccar».
Por la Asamblea de Vecinos por el Si al Parque Público Beccar*
Durante los años 1870 y 71, una epidemia de fiebre amarilla asoló la ciudad de Buenos Aires. Sobre un total estimado de 195.000 habitantes, hubo casi 14.000 víctimas. El origen de los contagios fue atribuido a la excepcional cantidad de lluvias. Entonces, se tomó la determinación no solo de ampliar los servicios de agua, sino de encarar por primera vez las obras de desagües cloacales.
En enero de 1871 se celebró un convenio con el Ing. J. F. de la Trobe Bateman, que estudiaba y proyectaba el Puerto de la Ciudad, por lo cual se le encomendó un proyecto completo para la provisión de agua potable a 400.000 habitantes, los desagües cloacales y pluviales y el empedrado porteño.
👨🏫 Bateman consideraba que los ladrillos comunes fabricados en el país eran inadecuados y que traer los más eficaces desde Inglaterra, era muy caro. Entonces se puso atención en una pequeña fábrica ubicada en el “paraje de San Isidro”, que producía losas cerámicas con máquinas a vapor. Luego de ser analizados y aprobados, se comenzó la negociación para la compra, por parte del Estado, de la “S.A. Fábrica de Vapor de Ladrillos”, ubicada en la Av. Centenario y la “Calle de la Fábrica” (hoy Tomkinson). Recién en 1873 se concretó la venta por $ 3 millones.
🚂 La “Comisión Provincial de Aguas Corrientes, Cloacas y Adoquinado” contrató también con el Ferrocarril Norte (hoy Línea Mitre), el transporte de los ladrillos hasta su terminal, situada frente a la actual Casa Rosada. Para 1876, la producción alcanzaba los 9.000.000 de ladrillos, y había duplicado la del año anterior.
🧱 Los ladrillos producidos en el predio de la ex Obras Sanitarias fueron parte fundamental del desarrollo de la infraestructura sanitaria de la región y del resto del país. Sus cualidades únicas permitieron que algunas siguieran en pie, como las Plantas Recoleta (hoy el Museo de Bellas Artes) y Wilde y el Gran Depósito de la Av. Córdoba, actualmente “Palacio de Aguas Corrientes”.
🌳 Las y los vecinos estamos empeñados en recuperar su tradición histórica, siempre vinculada a la Salud Pública, transformando estas 20 hectáreas en un Parque Público que aporte a mejorar la calidad de vida de todas y todos ¡Qué así sea!
Horacio
Hola buenas tardes! Pertenesco a La Asociacion Ferroviaria Belgrano Sur, y llegue a esta nota por un historiador de cartelerias y obras maestras de los ferrocarriles, mostrandole que habia encontrado ladrillos San Isidro en el anden de la estacion Anasagasti, partido de Navarro, y explorando la nota me quede asombrado, gracias por la misma
susana
Muy interesante, muchas gracias. Encontramos ladrillos «San Isidro» en la costa de Vicente López.