El jueves 9 de mayo en la 45 Feria Internacional del Libro, la expresidenta, Cristina Kirchner, actual senadora nacional, les propuso a los argentinos y a las argentinas la constitución de “un contrato social de ciudadanía responsable”. En esta columna el doctor, Juan José Prado, con su sólida experiencia institucional, toma el pedido para ponderar el ejercicio de la política y sostiene que tal contrato debe apuntar a restaurar la dignidad individual y colectiva de la sociedad, y requiere la amplia participación de toda la ciudadanía.
Por Juan José Prado*
Pretender que la política llegó a su fin, es un absurdo. La política sintetiza filosofías de vida, se nutre de su existencia y es esencial para el hombre desde su presencia en la sociedad. Aristóteles, más de trescientos años antes de Cristo, nos señala la necesidad del hombre de asociarse con otros de su especie.
Luego alguien nos advirtió que el hombre es un ser pensante, racional. Nos señaló que “cogito ergo sum”, que “pienso luego existo”. Así nos enseñó Descartes en su Discurso del Método –desechó el “Magister dixit”, el someternos a la verdad revelada por el Maestro- el principio de libertad de pensar. Más tarde Juan Jacobo Rousseau sumó y nos advirtió que para que el hombre pudiera vivir en sociedad era menester unir tres principios fundamentales que parten del que se compromete con la administración de la cosa pública, los principios de igualdad, libertad y fraternidad.

La multitud en la Feria del Libro el 9 de mayo
Los principios son definidos como el alcohol al vino. No podemos excluirlos en las cuestiones sociales, y son fundamentales en las ciencias políticas (Del Vecchio en Filosofía del Derecho). Si los practicamos, y los ponemos en marcha en nuestras relaciones sociales, podemos suponer que transitamos por un sistema democrático. En especial si tenemos en cuenta el respeto al otro. Con un sentido solidario, fraternal.
El hombre en Asamblea, participando socialmente, dando rienda suelta al principio del racionalismo “pensando en su existencia a través de la razón”, impulsando el destino de la comunidad toda, admitiendo la igualdad y la libertad de pensar, solidariamente. Una tarea impuesta, a toda sociedad que se precie de tal, es aunar los tres principios y ejercerlos solidariamente, fraternalmente.

La Feria del Libro, tras la presentación de CFK
Ese es el objeto de construir una república: ordenar y decidir mediante un contrato social sobre los derechos de igualdad, en libertad, en la administración de la cosa publica. La Revolución Francesa puso en marcha lo que con tanto trabajo y luchas pretendió señalar, la división de los poderes –judicial, ejecutivo y legislativo-, entendiéndolo como necesario para vivir en democracia.
La convocatoria desde la 45 Feria Internacional del Libro, es poner en marcha en la sociedad argentina un nuevo contrato social, necesario para ordenar la cosa publica, -la res pública- reconociendo el derecho de participación en libertad y en igualdad, para poder, solidariamente, recuperar lo fundamental de los tres principios apuntados, y recomponer derechos fundamentales arrasados por las políticas de mercado.

Cristina Kirchner, en la 45 Feria Internacional del Libro, el 9 de Mayo último, al presentra su libro, Sinceramente, y llamar a la constitución de “un contrato social de ciudadanía responsable”
Un nuevo contrato que restaure la dignidad individual y colectiva, de la sociedad; que como se intentara en el pasado, y como señalara Cristina Kirchner, demanda la participación de todas las fuerzas productivas del país, trabajadores, intelectuales, científicos, la ciudadanía toda, para su acuerdo y elaboración. Para, de esa manera, hacer posible la equitativa distribución de la riqueza y en especial consolidar la dignidad individual de los ciudadanos, en un contexto social esperanzado.
Partiendo de ese ser pensante, ciudadano, construyamos un Pueblo soberano, dueño de sus destinos, colectivamente digno, y seguro que tendrá asegurado un destino pleno de independencia. La tarea no es fácil, pero la idea de un referente dispuesto a ponerlo en marcha, sin duda, nos da esperanza, y la utopía de realización en la República Argentina, podrá de esa forma concretarse. La consigna es: A la tarea desde el lugar que corresponda a cada uno.
*Juan José Prado; Abogado, Gran Maestro de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Ex Presidente de la Asociación de Abogados de Buenos Aires.
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