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Barbetti: “Evidentemente hay un desprecio hacia la naturaleza y hacia la vida”

Los incendios en lugares naturales de la Patagonia, Buenos Aires y en otras provincias le dieron su lugar a noticias más actuales. Sin embargo, en esta entrevista, el ambientalista Ricardo Barbetti se refiere a ellos con ánimo de ir a las causas de la avanzada contra la naturaleza. Reconocido por sus conocimientos y su amor por los ambientes naturales –el jardín de su casa en La Lucila es patrimonio natural y cultural de Vicente López, y recibe visitantes de todo el mundo- Barbetti advierte que la ignorancia, disvalores como la ambición desmedida, así como la incapacidad de comprender la diversidad del planeta, llevan a la humanidad a ser autodestructiva.

La casa de Barbetti, en La Lucila, por su jardín silvestre, es visitado por ambientalistas de todo el mundo. Y es patromonio cultural y natural de Vicente López

La quema de bosques se corrió de la agenda mediática ¿Fue algo pasajero?
 Hay incendios por todas partes desde hace mucho tiempo. En todo el planeta le diría. Evidentemente hay un desprecio hacia la naturaleza y hacia la vida. Y en cambio hay aprecio hacia las cosas artificiales, el dinero, y hacia las cosas que se pueden comprar, fabricadas. Estas cosas atraen mucho, en cambio hacia la naturaleza hay un desprecio. Y esto es muy grave, porque significa que hay una gran decadencia en la cultura y en la sensibilidad de las personas, lo cual provoca ignorancia y embrutecimiento. Y esto afecta las bases mismas de la existencia del ser humano. Es muy grave.

«Creen que lo único valioso son sus propios negocios.  Es una ignorancia muy grave esta«

¿Cuándo dice ignorancia se refiere a desconocimiento? Se habla de incendios intencionales, por interés, causados adrede…
Si, Si. Pero tiene que ver con la ignorancia. Porque es gente que en su ignorancia cree que lo único que vale es lo que ellos quieren hacer, sus objetivos, lo demás no les importa y no vale nada para ellos. Y eso es ignorancia. No saben que es necesario que haya bosques y vegetación, para que ellos mismos puedan vivir. Creen que lo único valioso son sus propios negocios.  Es una ignorancia muy grave esta. Y hay mucha gente en ese estado de ignorancia. Entre ellos hay muchos que tienen poder, en gobiernos, en empresas muy grandes. Y además quieren tener más poder, y es allí que destruyen lo que ellos ven como un obstáculo. Dijo (Angela) Merkel, la canciller de Alemania, que ella apoya mucho la educación porque la ignorancia sale muy cara.

Barbetti en el sillón de su casa con algunas de sus pinturas. Además de ambientalista es artista plástico; y trabajaba en el acuario del Museo de Ciencias Naturales de la CABA

¿Y qué se busca con los incendios en el sur del país? ¿Qué negocios quieren hacerse ahí?
Hay varios negocios muy grandes que involucran a la ganadería, la agricultura, el turismo. Y en su ignorancia están acostumbrados a hacer las cosas de esa manera: primero matar todo lo que encuentran y después poner otra cosa. En cambio los indígenas hace miles de años que conviven con lo que está allí naturalmente. Los indígenas dicen que el hombre blanco está loco porque destruye y quema a la naturaleza, donde está todo lo que se necesita. La visión del hombre blanco moderno es hacer una sola cosa. Por ejemplo, matan todo y ponen nada más que trigo, o nada más que soja. Y matan todas las otras especies y ponen herbicida para que no vuelvan a nacer. En cambio el lugareño vive con todo eso; tiene su chacra, pero son chiquitas, no son cultivos de miles de hectáreas, eso nunca. En general, los indígenas, cada familia tiene su huerta en menos de una sola hectárea; además cazan y pescan. En el sur los indígenas usan el pehuén. La semilla de esa araucaria del sur es un alimento muy preciado. Y esos árboles se cuidan solos, hay ejemplares de pehuén que tienen más de 1.000 años.

«La visión del hombre blanco moderno es hacer una sola cosa. Por ejemplo, matan todo y ponen nada más que trigo, o nada más que soja (…)»

¿La ignorancia se reparte entre la sociedad civil y los gobernantes?
Me acuerdo una vez que se inauguraba una fábrica de aluminio en la Patagonia. Y el funcionario decía que si es verdad que la fabricación de aluminio da vapores de flúor muy tóxicos, no importaba porque en la zona de la fábrica solamente había guanacos y eran plaga. Primero que en la Patagonia no hay solo guanacos, sino pobladores y además, plantas y muchos otros animales. Después, los guanacos no son plaga. Eso lo dicen algunos ganaderos que sienten que el guanaco se come el pasto de su ganado. Y esto también es falso. Los estudios dicen otra cosa. El guanaco no daña al pasto. Primero que tiene pesuña, pero abajo una superficie de piel blanda. Pisa con algo blando y la pesuña arriba protege el pie, sin dañar al pasto. Después tiene una dentadura muy filosa y no necesita tironear para arrancar el paso sino que lo corta. Come y camina, come y camina. No daña la vegetación de un lugar. La vaca y la oveja arrancan la vegetación para comerla, y se quedan en el mismo lugar hasta que no hay nada. Los guanacos hace millones de años que están en la Patagonia y no la arruinaron. Las vacas y ovejas sí. Uno de los grandes terratenientes, Menéndez Behety, yo estuve en su estancia en Tierra del Fuego, reconocía en un cartel allí, escrito por él mismo, que las ovejas, originarias de Europa,  habían arruinado la vegetación de la Patagonia.

Barbetti: «muchos creen que lo que ellos no conocen no existe». En la foto se ven de fondo las lianas en el jardín

«Las personas se pasan horas valiosas dentro de un edificio. Esa es su existencia de todos los días. O viven en un descampado donde primero se mató todo«

¿Cómo se ha generado esa ignorancia? ¿Son los propios valores del sistema capitalista?
Muchos creen que lo que ellos no conocen no existe. Algunos también dicen que ver las cosas de otra manera “es todo invento de los izquierdistas”. (el empresario Donald) Trump no cree en el cambio del clima, el calentamiento del planeta. Pero eso no es algo en lo que hay que creer o no creer; sino que hay que saber o no saber. Por eso digo que es ignorancia: Trump no sabe.  Las personas se pasan horas valiosas dentro de un edificio. Esa es su existencia de todos los días. O viven en un descampado donde primero se mató todo. Entonces no tienen la posibilidad de experimentar otra cosa, de aprender otra cosa. Está muy simplificada la posibilidad de conocer la realidad en ellos. Me prestaron un libro, hace unos años, y recuerdo una frase muy contundente: “cuando la civilización moderna, europea, occidental, llega a lugares donde nunca estuvo antes, generalmente lo primero que intenta hacer es matar todo lo más posible, para poner otras cosas”. Y esta visión hay gente que la tiene como elemental, no tiene que ni pensarla.

La vegetación recorre la casa de Barbetti sin interferencias. La naturaleza primero

«Caminar por un bosque, tener trato con las plantas, cultivar flores, hacer una huerta, tiene un efecto bueno sobre la salud. Y es algo muy lógico. El ser humano, en sus orígenes, hacía ese tipo de vida»

Pensaba en la “banalidad del mal”, seguir las reglas del sistema por seguirlas, ser acríticos, no reflexionar sobre lo que hacemos
Me acuerdo de un hombre de familia japonesa que heredó un campo y se fue a vivir a Misiones. Al llegar dijo “yo no voy a cortar la selva” y muchos vecinos le decían que estaba loco. Otra vez había muerto un chiquito indígena, de 4 años, en Iguazú, y un periodista entrevistaba a un turista para ver qué pensaba y le respondió: “bueno, es inevitable que los indígenas desaparezcan”; lo decía sin ninguna conciencia de la crueldad, y tampoco de la estupidez de lo que decía. No estaba acostumbrado a ver rasgos indígenas. A veces voy en el colectivo, ahora no tanto por la pandemia, y veo las caras, los gestos, las facciones, y no tanto la piel oscura, y están allí, y viven como los blancos. Pero no estamos acostumbrados a descubrir esas facciones. Todo está tapado por baldosas, cemento, solo líneas rectas, ángulos rectos. Y eso penetra. El que quiere puede aprender y ver la realidad, yo lo hice. Pero muchos conocen solamente su trabajo, su ambición, su profesión, su proyecto, y lo demás sirve solo si le sirve a su proyecto. Esta forma de ver las cosas es muy cruel y destructiva, autodestructiva de hecho. Caminar por un bosque, tener trato con las plantas, cultivar flores, hacer una huerta, tiene un efecto bueno sobre la salud. Y es algo muy lógico. El ser humano, en sus orígenes, hacía ese tipo de vida.

Barbetti: «Es la vida moderna la que separa a la humanidad de todo eso. La encierra en edificios y máquinas. Adentro de una oficina, una fábrica, dentro de un cine, dentro de un estadio con césped cortado, o sintético»

¿Y cómo llegamos hasta aquí?
Es la vida moderna la que lo separa de todo eso. Lo encierra en edificios y máquinas. Adentro de una oficina, una fábrica, dentro de un cine, dentro de un estadio con césped cortado, o sintético. Siempre encerrados en la arquitectura. Yo diseñé el jardín de mi casa para que sea lo más silvestre posible. Abro la puerta y estoy ahí, no necesito ir al delta o ningún parque nacional. Claro que hay menos, no puedo tener animales grandes, no hay espacio para ellos. Pero zorzales, torcazas, están bien, encuentran comida, dónde hacer el nido. Pero en otros lugares van desapareciendo. Cerca del río había lagartos grandes, lagarto overo,  y la que llaman comadreja. Pero cuanto más cemento hay, menos animales y plantas.

«Lo que está dañando al mundo es la humanidad moderna, tanto de izquierda como de derecha, y la de centro. Son muy pocos los que no están en el mismo balde»

Al comienzo hizo referencia a quienes tienen poder, gobiernos ¿El ejercicio de la política ayuda para dejar atrás los valores autodestructivos de la vida moderna?
Algunos culpan de todo al capitalismo, otros culpan de todo al comunismo. Para mí la culpa está repartida. Ambos están con el “progreso” la “tecnología”, la “industria”. En los hechos hacen lo mismo. Ambos construyen diques, usinas nucleares. Están en lo mismo: la destrucción del planeta para hacer industrias y ganar plata. La izquierda, la derecha…

Una parte de la vereda de la calle San Lorenzo no necesita baldosas, tiene hojas y vegetación

Recuerdo que antes de la caída del muro de Berlín se decía que el socialismo real no era otra cosa que capitalismo de Estado…
Lo que está dañando al mundo es la humanidad moderna, tanto de izquierda como de derecha, y la de centro. Son muy pocos los que no están en el mismo balde. Todos hablan del progreso y el desarrollo. El “progreso” es matar todo, incluso a otras personas, a los indígenas; en el mejor de los casos transformarlos en otros o en “otra cosa”. Están todos muy contentos de expandir las manías y las costumbres de las ciudades a la naturaleza. Entonces la agricultura se transforma en agronegocios. La mayoría de los gobernantes creen que lo más valioso que hay son los grandes negocios que mueven millones de dólares y de euros. La ciudad occidental, moderna, con “tecnología de punta”, grandes negocios, son el “modelo” que se sigue, y así estamos…  

«Destruyeron bosques que venían funcionando desde hace millones de años. Habría que aprender otra manera de tratar al planeta»

¿Hay signos de que vaya a mejorar la relación de los humanos con la naturaleza?
Ha mejorado muy poco y en algunos casos está peor. Ahora hubo una furia de quemar los bosques, no solo acá. En todo el mundo. En Australia, África, Indonesia. Parece que les dio miedo la situación (se refiere a la pandemia de coronavirus) y quieren conseguir donde hacer plata para arreglarse. Destruyeron bosques que venían funcionando desde hace millones de años. Habría que aprender otra manera de tratar al planeta. Sin arruinarlo. Con mucho cuidado. No como un enemigo. En América Central, México, en Colombia, asesinaron a muchos que defendían un bosque, una especie animal, un mono, loros. Tenemos que seguir todos los días tratando de mejorar la relación de la humanidad con la naturaleza. Yo trato de hacerlo todos los días. El cuidado y la defensa de la naturaleza no es una moda. Es para tener una vida apropiada.

Y en el interior de la casa la arquitectura le da lugar a la vegetación, y no al revés

«Tenemos que dejar vivir a las plantas y los animales»

¿Pueden ayudar los medios de comunicación a comprender los valores de la naturaleza? Usted era muy activo, años atrás, en los medios
Yo siempre que puedo difundo estas ideas. Escribo notas. Las envío a muchos lados.  El sábado invité a una visita guiada al jardín de mi casa, con 4 o seis personas, para no amontonar gente con la pandemia. Desde la televisión se puede llegar a millones de personas, pero no es fácil conseguir el espacio. La idea es básica. Tenemos que dejar vivir a las plantas y los animales. Aunque todavía hay muchos que si ven una serpiente, bueno, hay que matarla. Y no conocen la diferencia entre una serpiente y una víbora. No todas tienen veneno. Lo primero es aprender, no tener miedo. Informarse. Hay muchísimo material. Hay que ir al campo, hablar con los que ya conocen cómo son y cómo viven los animales, las plantas. A veces son leyendas que hay que saber entender.   

Varias veces al año los visitantes aprenden sobre la naturaleza en el jardín de Barbetti

¿Qué puede aportar la sociedad civil, sus organizaciones?
Es muy típico que se quieran modificar los resultados pero no las causas de lo que sucede. Escucho que a veces se plantea el “luchar por un ideal”. Y yo digo que no, a eso. Hay que enseñar, no luchar. Y tampoco “por un ideal”, sino por una realidad ¿No decimos muchas veces “ahh, eso sería ideal”, como diciendo que es imposible? ¿Cómo vamos a decir que lo que buscamos es imposible? Tenemos que enseñar una realidad. Y hay que explicar. Los bosques moderan el clima, frenan el viento, evaporan agua, entonces el aire está menos seco, y hacen que la tierra absorba la lluvia. Sin esas hojas y la vegetación la tierra se hace impermeable, queda arriba el agua, se inunda, y si el agua se lleva la tierra aparece la piedra y se transforma en un desierto. Porque la realidad es que no hay que quemar los bosques y hay que cuidarlos.

Gustavo Camps

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