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Casos de abusos: medidas de prevención

Una campaña de Unicef contra la violencia y el abuso (Foto ilustrativa)

Una campaña de Unicef contra la violencia y el abuso (Foto ilustrativa)

Por Víctor Bruzzoni
Redactor Especial

Leandro Tulia de 53 años,  entrenador de yachting señalado por Eugenia Bosco, oriunda de San Pedro, medalla de plata en vela categoría nacra 17, en las Olimpíadas de París del año 2024, fue capturado por la DDI Vicente Lopez. La medallista lo denuncio por abuso por razones de género. La causa se encuentra en la UFI de Género de esa localidad, a cargo de la fiscal Lidia Osores Soler e incluye a otras víctimas, todas  vinculadas al deporte.

En una entrevista Bosco señalaba, con reproche, que dejo pasar “mucho tiempo” para hacer la denuncia penal. Ella ahora es una mujer independiente que vive en España. Pero tenía entre 11 y 12 años cuando sufrió el ataque. Y los viajes de preparación para los certámenes duraban días y sus padres no estaban. 

Los relatos de “tocamientos no consentidos”, en una clara relación vertical de poder, se repiten en los testimonios de las mujeres víctimas. El acceso al teléfono, las computadoras y los mejores barcos de entrenamiento para las conformaciones deportivas, serían los móviles que utilizó el agresor para abusar.

Esto recuerda  la anécdota pública de una sensible niña de doce años cuando el esposo de su hermana mayor empezó a escabullirse en su habitación. Al principio la miraba, luego pasó a tocarla y de un día para otro a penetrarla” ¿Pero que lleva al abusador a efectuar esta inconducta?

Unicef

 Unicef menciona claramente que “este tipo de abuso está mediado por una relación desigual de poder, que implica a un niño, niña o adolescente como víctima y a una persona adulta o coetánea como agresora”. Y explica que “se trata de un problema social, de salud y de violación de los derechos de la niñez.

Y además, “Afecta, especialmente, el derecho a decidir sobre el cuerpo y sexualidad de una mujer; el derecho a que sea respetada la privacidad e intimidad y el derecho a vivir libre de violencias”. Los especialistas recalcan que hay trastornos psicológicos no tratados, que explican las inconductas de los abusadores.  

Señalan que son problemas de la personalidad; además inestables estados de ánimo o trastornos de control de impulsos, incluidos  problemas de autoestima. Agregado a dificultades en el manejo de emociones y experiencias traumáticas no resueltas de su propia infancia llevan a desarrollar rasgos de manipulación.

Eso, y más, especialmente sobre los menores. Asimismo, rasgos como el uso de la coerción, la manipulación emocional, el aprovechamiento de la confianza de los niños y la búsqueda de oportunidades, desde factores de poder, facilitan  también el abuso en situaciones de vulnerabilidad para las víctimas.

Las maneras de prevención son difíciles por el típico proceder del agresor. Para identificar a las personas con mayor riesgo de cometer abuso sexual contra menores, es importante estar atento a señales de alerta; como la falta de límites adecuados con los niños, comportamientos inapropiados o sexualizados hacia los menores.

Y también patrones de relaciones interpersonales disfuncionales.  Por otra parte, la capacitación y la sensibilización en temas de prevención y detección de abuso sexual, pueden ayudar a identificar situaciones de riesgo. Y tomar medidas preventivas adecuadas.

La psicología

La psicología juega un papel fundamental en el tratamiento de los abusadores de menores. En primer lugar, es importante entender que el abuso sexual infantil es un comportamiento profundamente arraigado a patrones psicológicos y emocionales. Por lo que es necesario abordarlo desde una perspectiva individual.

Eso para comprender las causas del comportamiento abusivo y proporcionar una intervención adecuada. Entrevistas clínicas, pruebas psicológicas y evaluaciones del historial del individuo a menudo salen a la luz en las causas. Entonces se inicia la terapia, que puede abordarse desde diferentes perspectivas y enfoques terapéuticos.

 La terapia individualizada trabaja en el autoconocimiento, la responsabilidad personal y el desarrollo de habilidades sociales adecuadas. La terapia cognitivo-conductual es especial para ayudar al agresor a identificar y cambiar pensamientos distorsionados o justificaciones que le llevan a cometer estos actos.

Estos tipos de tratamientos deben ser multidisciplinarios e involucrar a profesionales especializados. El apoyo psicológico en la rehabilitación de los abusadores y la prevención de recaídas, no solo hay que verlo como un beneficio a los abusadores; también lo es para las víctimas potenciales.  

Facilitar que los abusadores reconozcan las señales de advertencia, es para desarrollar estrategias para evitar situaciones de riesgo, establecer metas realistas, fomentar cambios positivos en su pensamiento o comportamiento, y fortalecer su resiliencia emocional (…). Esto evita la repetición de actos abusivos.

Comunicación abierta

Para evitar el abuso sexual de menores y  adolescentes el vital la comunicación abierta. Se deben crear un ambiente seguro en el que los menores se sientan cómodos;  compartan sus preocupaciones y experiencias. Esto es esencial. Los padres, cuidadores y educadores deben estar dispuestos a escuchar sin juzgar.

A los adultos, asimismo, les corresponde responder adecuadamente a cualquier evidencia de abuso. La educación debe ser temprana y continua. Esto es fundamental para enseñar a los niños desde una edad temprana sobre su cuerpo, los límites personales e identificar situaciones inapropiadas.

Esto les brinda herramientas para reconocer y reportar cualquier tipo de abuso. Establecer límites claros: enseñar a los niños sobre los límites personales y respeto mutuo ayuda a empoderarse frente a situaciones potencialmente peligrosas. Esto implica enseñarles a decir “no” cuando se sientan incómodos o amenazados.

Los adultos, además, deben estar atentos a posibles señales de abuso sexual en los menores. Son advertencias. Como cambios repentinos en su comportamiento, miedo o tratar de evitar a ciertas personas o lugares, problemas para dormir o pesadillas recurrentes, regresiones en el desarrollo o síntomas físicos inexplicables.

Prevención y acción

La prevención del abuso sexual infantil requiere una acción decidida y un compromiso constante por parte de todos para proteger a los mas vulnerables y garantizar un futuro de  bienestar emocional y físico. Se trata de situaciones que no se resuelven meramente con “mano dura”, requieren saberes e inteligencia.

Canales de denuncia en hechos de abuso sexual contra menores:  la línea 137 o en la Unidad de Orientación y Denuncia (UOD) esta disponible las 24 horas, los 365 dias del año. En caso de emergencia, también se puede llamar al 144 o al 911; o denunciar presencial en fiscalías temáticas o la comisaría de la mujer.

En la actualidad los municipios tienen aplicaciones para denuncias y comunicaciones urgentes. También se puede concurrir a la fiscalía de turno. Y, asimismo, se puede realizar denuncia mediante la app Mi Seguridad. Lo esencial es tomar cartas en el asunto y no dejar pasar el tiempo o las situaciones.

*Abogado. Exjuez del fuero laboral.   

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