Aunque la mayoría de las y los diputados nacionales votaron contra el veto no alcanzaron los dos tercios necesarios para dar por tierra con el veto presidencial. Hubo 153 votos afirmativos, 87 negativos y 8 abstenciones (y 8 legisladores se ausentaron). Se necesitaban 166 votos positivos. En las calles aledañas al Congreso, fuerzas de la Policía Federal y de la Prefectura Naval volvieron a reprimir a manifestantes con balas de goma y gas pimienta. Cuatro legisladores de la UCR cambiaron su voto afirmativo del proyecto original, y uno votó negativo, tras una sospechosa reunión previa con el presidente Milei.
La Cámara baja rechazó hoy el veto presidencial a la actualización de jubilaciones por 153 votos positivos y 87 negativos; sin embargo para que el veto quede sin efecto se necesitaban 166 votos. Así el gobierno nacional logró mantener el ajuste a jubilados para mostrar equilibrios fiscales flojos de papeles.
Un dato no menor es que el gobierno nacional, además, volvió a reprimir la protesta social, mucho más notable este miércoles 11, tras plegarse a las marchas de jubilados organizaciones sociales y algunos sindicatos de la CGT. Hubo columnas de La Bancaria; y además de quincheros, metalúrgicos, UOM y de marina mercante.
También la CTA dijo presente. Los estatales de ATE Provincia de Buenos Aires desplegaron una importante columna; también docentes de CONADU. Y no faltaron organizaciones como Patria Grande, Resistencia Popular, Frente de Artesanos y Artístas, La Cámpora. Asimismo el Polo Obrero y el Frente de Izquierda-U.
Represión
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Con seguridad, pues la represión y el exagerado despliegue de fuerzas en una marca de jubilados de 65 años en adelante se crítica hace varios días, esta vez el ministerio de Seguridad no ostentó y prefirió mantener tras las vayas del Congreso y en vehículos en calles aledañas a los efectivos convocados.
Sin embargo, alrededor de las 16, seguramente por presión de los manifestantes que eran muchos, cedieron una vayas de metal en Rivadavia y Callao y allí sin aparecieron los efectivos con balas de goma y gas pimienta para reprimir a las columnas de manifestantes que ingresaron por esa calle casi 40 metros a Rivadavia.
Hubo al menos 50 víctimas entre heridos y afectados por el gas pimienta, algunos manifestantes jóvenes pero también jubilados atendió la cuadrilla de la Comisión Provincial por Memoria, que como Mecanismo de Prevención de la Tortura (ONU), monitoreo esta y las otras marchas de jubilados.
Una vez más quedó claro que el protocolo antipiquete de Bullrich no funciona, pues la propìa policía -no las y los manifestantes- cortaron varias calles aledañas al Congreso e impìdieron el tránsito de vehículos, incluso calles lejanas como Talcahuano, a la altura de Corrientes, amen de Callao, Entre Ríos y otras.
Cánticos
Los cánticos estuvieron a la orden del día contra Milei y las fuerzas destacadas a la marcha. Pero por primera vez en las tres manifestaciones, hoy volvió a aparecer el recordado “¡Ohhh/que se vayan todos/que no quede/ ni uno solo/Ohh/ que se vayan todos”, que se cantaba en la crisis de 2001 que terminó con la gestión De la Rúa.
También se comentaba mucho entre las y los manifestantes de las columnas la actitud de un grupo de diputados de la UCR que tras reunirse con el presidente Milei votaron contra el veto. Más aun, cuatro de esos diputados, en su momento habían votado afirmativamente el proyecto vetado, es decir, cambiaron su voto.
Se trata de los legisladores de la UCR Martín Arjol, Mariano Campero, Pablo Cervi, Luis Picat y José Tournier. Pero, además, del partido centenario también estuvieron ausentes la diputada Roxana Reyes y su colega, Gerardo Cipolini, que originalmente también habían votado en forma positiva.
Más allá de lo trágico, y lo negativo para los jubilados, que representa el veto de Milei, los legisladores de la UCR fueron tomados a la chacota por varios de sus pares que los llamaban “panqueques” o vendidos. Algo absolutamente verosímil, por otra parte, y con el correr de los días se conocerá qué consiguieron para cambiar su voto.
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