La oposición –Unidad Ciudadana, Convocación por San Isidro, radicales y Frente Renovador-, con 12 concejales presentes de los 24 que conforman el cuerpo deliberativo, no logró quórum para llevar a cabo una reunión extraordinaria donde debatirían un proyecto de Oficina Anticorrupción para San Isidro. Ni el oficialismo de Cambiemos (UCR-Pro) ni el bloque del Partido Justicialista -12 concejales en total, también- se presentaron.
Las bancas vacías del oficialismo
Tras el raudo cambio de autoridades en el Deliberativo, en una sesión extraordinaria luego de la última sesión ordinaria del Deliberativo, todo en mismo día y en minutos, ocurrido semanas atrás, las cosas no se arreglan en el Concejo Deliberante de San Isidro, donde hoy la oposición aprovechó para seguir criticando a la intendencia.
El edil possista, Andrés Rolón, es el nuevo presidente del cuerpo. En una resolución, por decreto, había suspendido la sesión ordinaria del miércoles último para el miércoles 13, pero no obstante, para hoy viernes 8 los ediles de la oposición pidieron una sesión extraordinaria que les fue concedida por el Dec. 4027/18 firmado por el propio Rolón.
Hoy no obtuvieron quórum. Unidad Ciudadana, Convocación por San Isidro, Frente Renovador, y los monobloques UCR y Unión Cívica sumaron 12 concejales y no alcanzaron la mayoría necesaria para sesionar. Faltaron el bloque opositor del Partido Justicialista (dos ediles más) y obviamente, el oficialismo de Cambiemos.
La oposición se quedó en el recinto pero la sesión se levantó por falta de quorum.
El PJ había dado quórum para el cuestionado cambio de autoridades por lo tanto es de suponer que mantiene el acuerdo y por eso no fue hoy al recinto. Como la sondear la situación el concejal oficialista Pablo Fontanet pasó por el recinto uno minutos antes del horario de la sesión (14,30), practicó unos saludos de rigor, y se retiro rápidamente.
Fueron llegando los opositores, las nuevas autoridades tampoco se presentaron, aunque si los agentes administrativos que transcriben la sesión en taquigrafía, aunque no llegaron a sacar sus cuadernos. Se leyó la convocatoria formal y el tiempo restante lo usaron para que el periodismo local tome fotos y escuche declaraciones.
Carlos Castellano (Unión Cívica), ex presidente en su nuevo rol de concejal raso, fue el que hizo notar que las autoridades no se presentaron y que podrían haberlo hecho como formalidad para levantar la sesión extraordinaria por falta de quorum. Para la oposición en conjunto toda la movida es para beneficiar al intendente, Gustavo Posse.
“El presidente no vino hoy. El Concejo está acéfalo. Pero la noche del golpe institucional vinieron el intendente Posse con varios de sus funcionarios y la policía. Es un mensaje, nos dicen: “A nosotros no nos controla nadie”. Por eso hoy no vino. Quiere presidir el cuerpo con decretos” disparó el concejal de unidad Ciudadana, Marcos Cianni.
“El intendente Posse no quiere la oficina anticorrupción en San Isidro, que es para lo que habíamos convocado a la sesión ordinaria que se suspendió por decreto y en esta” disparó luego, Martín Lutufyan, de Convocación por San Isidro. Manuel Abella de este mismo espacio había leído antes la convocatoria formal.
“Esta es la primera vez desde la vuelta de la democracia que las tres autoridades son del mismo partido, y todas fichas de Posse» graficó el edil Lutufyan «entonces, lo que queda claro para los vecinos de San Isidro, es que lo que no le conviene a Posse, simplemente no se debate,” sacó como conclusión el concejal de Convocacion
Para el final hubo fotos con una remera que critica al possismo. Ahora que la expectativa por cómo se desarrollará la sesión del 13 del actual. Rolón, en su decreto de suspensión, la había reclamado a la presidencia saliente (Castellano) una batería de elementos y documentación para proseguir la gestión del cuerpo.
Gustavo Camps
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