Es una tasa que la provincia de Buenos Aires delegó en el Consorcio Puerto de Olivos para que les cobre a los amarristas de los clubes, por el dragado de la zona de aguas. Algunos socios del Yacht Club de Olivos YCO se reunieron y no descartan recurrir a la Justicia. Para ellos el consorcio no tiene derecho a cobrarles. Además sostienen que la tasa es por un servicio que no se realiza. Y también señalan que sus embarcaciones, que son deportivas, no llegan a la medida mínima que estipula la tasa para el cobro.
El consorcio Puerto de Olivos es un «ente de derecho público no estatal» cuyo directorio lo encabezan miembros en representación de la provincia, el municipio de Vicente López, y de las y los privados que realizan todo tipo de actividades en el Puerto de Olivos. Fue creado en 2015 por un decreto del Ejecutivo provincial (576/2015).
La finalidad general del consorcio es administrar el Puerto de Olivos. Actualmente la presidencia del directorio, que representa a la provincia, está vacante pero todo hace suponer que la encabezará, Hernán Lanía, presidente del PJ de Vicente López, en el corto plazo. Así lo explicó ayer en una llamada telefónica el referente del PJ.
Recursos
Entre sus funciones, el artículo ”g”, del Dec. 576 -firmado por el ex gobernador Daniel Scioli- faculta al consorcio para “Planificar, dirigir, ejecutar por sí o por terceros el dragado, balizamiento en el Canal de acceso y sus dársenas (…)”, entre muchas otras tareas. Ese decreto tiene un anexo, asimismo, y en definitiva le marca como actuar.
El patrimonio y los recursos del consorcio también están estipulados en el decreto (art.8). Y uno de estos proviene de las “tasas que cobre por el servicio de dragado en las zonas de maniobras, acceso y sitios”. Asimismo, se observa específicamente, esa tasa (de Vías navegables) deberá guardar “proporción inversa” con los otros recursos.
Este último dato es muy importante. Pues deja aclarado que la tasa por dragado es un recurso más. No el único, ni el más importante. Y además aclara que debe ser menor en la medida que los otros recursos -diversos cánones y tarifas por servicios, multas y otros- le generan más ingreso al consorcio. Por eso lo de “proporción inversa”.
Descontento
El sábado último varios asociados al Yacht Club Olivos YCO se reunieron en el buffet de la institución pues comenzaron a recibir las facturas para pagar la tasa de vías navegables (dragado, en definitiva). Pero lo cierto es que de dragar, lo que se dice dragar, nadie se ocupa desde hace mucho tiempo, y menos en pandemia.
Esto último puso en pie de rebeldía a los asociados del YCO, cuya sede y amarras están en el Puerto de Olivos. Como se sabe el tema del manejo del Puerto de Olivos, desde tiempos inmemoriales es uno de esos ovillos que es muy difícil desenredar. Para los asociados al YCO -pese al art. 8- el Consorcio no tiene derecho a cobrarles.
Y en la reunión se supo algo más. Varios asociados, alrededor de 150, recibieron apercibimientos de embargo de sus lanchas por la falta de pago. Algo que para los amarristas es desproporcionado con los montos que se pueden llegar a adeudar; y esto más que disciplinar a los dueños de barcos los molestó aún más.
En este contexto comienzan a organizarse para oponerse en conjunto a pagar la tasa. Son amarristas con embarcaciones deportivas; y además de argumentar que el Consorcio no tiene potestad para el cobro y no draga, dicen que sus embarcaciones no entran en la medida mínima que estipula la norma que da origen a la tasa.
Un organismo sin timonel
Sin lugar a duda este conflicto de intereses, con esta perspectiva puede terminar en la Justicia. De hecho entre las y los asociados al YCO que se reunieron el sábado, había una abogada que tomó nota de las opiniones y reflexiones de los amarristas. Y, de hecho muchos, más allá de la reunión, revelaron que no pensaban pagar sin más.
Que el Consorcio no tenga designado formalmente quien lo encabeza aporta al problema. No obstante, según se dijo al pasar en la reunión del sábado, esta semana varios comodoros de clubes náuticos de Vicente López se encontrarán con Lanía en un almuerzo. Y es obvio que se hablará de la Tasa de Vías Navegables
En otra comunicación telefónica Lanía no desmintió el encuentro. Pero aclaró que no se trata de una reunión formal, pues aún no tiene nombramiento, y no hay ninguna agenda prefijada. De hecho, Lanía preside el Club Unión de Munro, otra entidad deportiva del distrito, y los encuentros con colegas de otros clubes es cotidiana.
Sin duda, el conflicto de los amarristas con la tasa por vías navegables, vuelve a poner en el tapete la cuestión de la administración de los puertos de nuestra región. Lugares asimismo, muy apetecible para desarrolladores inmobiliarios, que saben que la vista al río cotiza en el mercado. Y, justamente Vicente López, ha atiborrado de edificios esa zona, con excepciones del Deliberativo.
Gustavo Camps
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