La protesta por los discursos de odio del actual Presidente se hizo visible en todo el globo, y también en puntos de nuestro territorio alejados del centro. Desde Junín de los Andes -donde también hubo expresiones democráticas contra el racismo y el fascismo- el abogado Prado (h) se pregunta cómo repercute la demostración en la dirigencia política opositora y si esta podrá elaborar propuestas innovadoras y con honestidad política.
Por Juan José Prado (h)*

Como después de toda tormenta suele salir el arco iris, ayer (por el sábado 1) el país se tiñó de color, en mi pueblo, pequeña localidad de la Patagonia cordillerana también. Vale preguntarse el alcance de esta espontánea respuesta a una convocatoria realizada por sectores históricamente ocultados y reprimidos como el colectivo LGTB+.
Ahora bien, también a las calles se volcaron ciudadanos que respondieron positivamente a la convocatoria frente al avasallamiento de los jubilados. Y frente a la asfixia de las universidades públicas. Y, desde ya, frente al discurso homofóbico, sexista, en contra del colectivo LGTB, y contra las mujeres en general.
Muchos salimos a expresar nuestro repudio a dichas políticas. Expresión democrática ejerciendo el legítimo derecho a la protesta. La pregunta es cómo va a reaccionar la dirigencia política que hoy ejerce la representación de estos ciudadanos, ciudadanas y ciudadanes que no solo se expresaron contra Milei.
Sino también contra un concierto en cuyo pentagrama fluyen también silencios o notas que riman con el discurso del Presidente. Hace poco me preguntaba si pasaríamos del estupor actual hacia el miedo, o hacia la esperanza. Creo que la primera respuesta la tendremos en octubre, con las elecciones de medio término.
Ver como reaccionan las propuestas políticas y la sociedad frente a ellas. Si seguimos manejando los viejos paradigmas de buscar acuerdo para “sumar dirigencia” . Sin buscar propuestas y por, sobre todo, sin mostrar un cambio de actitud que indique que podrán sostenerse en la cámara.
“Si hay cambio de actitudes programáticas, y se conforman propuestas con honestidad política, la ciudadanía acompañará”
Se podría decir que le toca mover a la dirigencia. Donde nos ofrezcan listas en las que a la postre nos tengamos que atragantar, meses después, con que votamos entre tantos, a los Kueider que están al salto de la mejor oportunidad personal. La cosa no va a andar.
Si hay cambio de actitudes programáticas, y se conforman propuestas con honestidad política, la ciudadanía acompañará y la conservación de los derechos será posible. De continuarse los mismos paradigmas de aquellos que votamos por primera vez en el 83, la salida la veo incierta.
El único fortalecimiento, por ahora, es el de la derecha fascista, que cuenta con el sostén económico. Y hoy, además, un resurgimiento fuerte en distintas naciones del mundo, algunas de ellas con mucho peso.
* abogado con amplia trayectoria en Junín de los Andes
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