Música en vivo, también talleres de arte, un área de bienestar, gastronomía y entretenimientos, hacen muy solicitado al programa conocido muy cerca del río, en la costa sanisidrense. Desde la comuna calcularon que por esta edición pasaron 15.000 personas. Estuvo la concejala oficialista, Macarena Posse. Actuó la banda local, “The Magic Fingers”, la que obtuvo el Premio San Isidro Te Escucha 2022. El cierre estuvo a cargo del grupo Nafta.
Rapeadas, hip hop, también pop y jazz, por qué no. Y poesía que despierta la ribera del Río de la Plata, en San Isidro también, desde ya. El Parador Konex es un clásico de San Isidro, sentado en una lona, mate en mano con un montón de amigos y amigas que van juntos o e conocieron allí mismo,.
Este año la comuna contabilizó más de 15.000 participantes, con seguridad también de municipios vecinos. Hubo entonces música en vivo, actividades recreativas y food trucks. El punto de encuentro del festival organizado por el municipio de San Isidro y Ciudad Cultural Konex es el Centro Municipal de Exposiciones en el bajo.
“Es de los eventos más elegidos por los jóvenes en verano. Porque combina artistas consolidados y emergentes en un predio costero ideal para disfrutar en esta época. Todo en un marco de seguridad. Un lugar accesible, abierto y con la infraestructura necesaria”, evaluó Macarena Posse, edil de San Isidro, que estuvo en la jornada.
Como ella participaron cientos de familias, además. Sobre el escenario, el line-up musical comenzó a las 17, con “The Magic Fingers”, la banda local de sonidos urbanos, hip hop, rap y hard rock, ganadora del Premio San Isidro Te Escucha 2022. Luego pasó Clara Cava -telonera de Coldplay- con beats electrónicos, pop y jazz.
Ser protagonistas
En paralelo, la artista María Bressanella -ganadora de la Beca Residente del Premio Artes Visuales Municipal “Kenneth Kemble”– coordinó talleres que invitaron a producir imágenes y poesías en torno a la ribera. Y hubo lugar para armar un mural colectivo de papel y un collage también sobre papel. Arte y música desde la tarde.
“Buscamos que todos puedan acceder a esta calidad de espectáculos en forma gratuita y segura. Sin impactar negativamente en el barrio”, explicó asimismo, M. Posse. También estuvo Eleonora Jaureguiberry, secretaria de Cultura y Ciudad de San Isidro. “Todo el mundo vino con lonas y mates, listos para ser protagonistas”, señaló.
“Porque la invitación siempre es a hacer cosas. Ser protagonistas. Y vivir la ciudad con el otro”, aseguró la funcionaria sanisidrense y sostuvo: “Hace tiempo que en San Isidro abandonamos la idea del espectador”. En otro sector del predio se instaló un área Calma Style para el bienestar y el equilibrio entre mente, cuerpo y espíritu.
La propuesta no desentona con el espíritu del festival, aseguran los que no se lo pierden ningún año. Un espacio para relajarse a través del yoga, la meditación, los mantras y los masajes, el tarot y la astrología. El cierre, de noche, fue de Nafta, una banda fusión -soul neo y clásico, urbano- que pisa fuerte en la escena nacional.
AA
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