Durante un acto en la universidad nacional UNSAM, ayer miércoles, el gobernador Kicillof dio un lúgubre panorama de la gestión Milei. No exageró. Recordó que el ajuste ortodoxo es figurita repetida en el país. Bajo el descriptivo título “500 días sin obras del Estado nacional” el gobernador, junto al rector de la universidad nacional UNSAM, Carlos Greco; los ministros bonaerenses de Infraestructura y Servicos Públicos y de Hábitat y Desarrollo Urbano, Gagriel Katoposis y Sivina Batakis, respectivamente; y el intendente local, Fernando Moreira, denunciaron las políticas regresivas de la gestión Milei.
El rector de la universidad nacional UNSAM, Carlos Greco, resumió “La provincia suple la ausencia del Estado nacional”. Y luego críticó “la imprevisión” del Estado nacional en la política universitaria, al iniciar las intervenciones del acto “500 días sin obras del Estado nacional”. Que se desarrolló en el campus universitario de San Martín.
El catedrático de la casa de altos estudios, el gobernador Axel kicillof, además sus ministros de Infraestructura y Servicos Públicos y de Hábitat y Desarrollo Urbano, Gagriel Katoposis y Sivina Batakis, respectivamente; y el intendente local Fernando Moreira analizaron criticamente la gestión Milei y varias de sus atrasadas decisiones.
Greco afirmó que la autonomía universitaria debe ser “responsable” en el sentido, según explicó, de que desde el campo del saber “no nos podemos desligar de las realidades que nos interpelan”. Planteó asimismo que “la UNSAM está al servicio del pueblo”. Y valoró a la universidad pública como factor clave de movilidad social ascendente.
La provincia invierte
Con criterio, el acto se desarrolló frente a la Torre de Innovación Científico-Académica (TICA), de la UNSAM. Una de las tantas obras que desechó Milei y el gobierno provincial reactivó, con una inversión de $3.685 millones, para el cierre total de la envolvente del edificio de 10 pisos, pintura, impermeabilización y otros trabajis además.
Batakis, otra de las oradoras, valoró la tarea de la universidad pública. “Es la que puede producir con nuestros docentes y estudiantes (…)”, señaló la ministra. Asimismo, informó que la Nación dejó sin efecto la construcción de 16.000 viviendas, de las cuales 2.000 se hizo cargo la provincia; y que su cartera contruye otras 8.000.
Katopodis, muy critico también, evaluó que “está mal frenar la obra pública” y que “en la Argentina de Milei se promueva la bicicleta financiera”. El ministro, vecino de San Martín, también evaluó: “Paralizar la obra pública no es gratis. Se destruyen fuentes de trabajo, de producción y se pierde una gran oportunidad de desarrollo”.
Luego calculó que “más de 2.300 obras quedaron paralizadas”. Y destacó que el país lleva casi dos años sin obra pública nacional, algo que “no pasó nunca”. También explicó que el acto en la UNSAM fue “un gesto testimonial para marcar que no vamos a bajar los brazos cuando se trata de la decisión del país que queremos”.
Pedido de informes
Durante el acto, asimismo, el gobernador Kicillof e intendentes bonaerenses y de otras provincias -por caso Córdoba, Mendoza, Santa Fe, Tierra del Fuego suscribieron un documento contra del ajuste y abandono del gobierno nacional, que presentarán a la Comisión de Obra Pública de la Cámara de Diputados de la Nación.
Hacia el final, kicillof se refirió primero al fallecimiento del Papa Francisco. “Se ha perdido en Francisco un faro internacional, un referente”, afirmó. Y luego consideró que con la pérdida del religioso argentino “se va el vocero más importante de la justicia Social”; pero adviertió que “él nos dio la misión de sostener esas ideas”.
Con críticas a la gestión Milei, Kicillof explicó que desde el gobierno nacional “tratan de convencer de que lo único que se puede hacer es esto”; que se trata de “un sufrimiento necesario”. Pero destacó que las políticas ortodoxas de Milei “son las mismas de siempre (…) quince meses de caída del consumo masivo”.
“El de Milei -definió también- es un modelo de saqueo”. En esta línea, con claridad, y verosimilitud, el gobernador Kicillof explicó: “un país sin obras, sin sobersanía, en el que piensa Milei, no necesita universidad. Es un país espantoso”, enfatizó. Y luego sostuvo: “el problema no son los recursos, sino cómo se utilizan”.
Milei el único
“El plan que lleva adelante el Presidente -explicó- no tiene nada de novedoso ni de liberal libertario. Es un modelo de redistribución regresiva, de saqueo a los sectores populares y productivos y de recursos que se distribuyen hacia una pequeña minoría que se llena de plata. (…) El parate en obras educativas, salud o infraestructura es una decisión criminal””.
“Como su programa inicial no funcionó ahora acudió al FMI. un plan de ajuste y endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional es lo peor que le puede ocurrir a la Argentina. Celebran como un logro algo que es una derrota (…) Milei dice primero EEUU. Y yo digo primero la Argentina, después lo demás”.
Economista, doctorado en la UBA, kicillof lo explicó en otras oportunidades y ayer en la universidad nacional UNSAM lo repitió: “La obra pública es un círculo virtuoso. Se produce (…) se genera trabajo, producción, industria nacional. Una movilización enorme que permite generar más consumo. El único que no lo entiende es Milei», enfatizó.
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