El gobernador Axel kicillof, inauguró las sesiones del Congreso bonaerense ayer lunes a media tarde. “Nuestro pacto es con el Pueblo y con la Patria, y nunca lo vamos a traicionar”, señaló con críticas al llamado Pacto de mayo. Una jugada política que pretende encabezar el presidente ultraderechista, Javier Milei, ante la imposibilidad de que los representantes del pueblo y de las provincias le voten la “ley ómnibus” -que tuvo que retirar del Congreso para eludir un reprobado- y su DNU 70 tampoco.
“Después de someter al pueblo, al federalismo y a la democracia a una agresión tan inédita como salvaje. Ahora se nos lanza una invitación que se parece más a una amenaza o una imposición que a un diálogo”, evaluó el gobernador, Axel Kicillof, al encabezar este lunes la apertura de sesiones ordinarias de la Legislatura bonaerense.
“Nuestra respuesta es muy clara. Cuenten con nosotros para reuniones de trabajo. Para encuentros destinados a solucionar problemas, incluso para debatir. Pero si se trata de encuentros para las fotos, y el marketing, arranquen nomás si no llegamos”, disparó, no sin sarcasmo, y sin sintonía a la invitación del presidente, Javier Milei al Pacto de mayo.
“Ante este brutal contexto, los lineamientos rectores de nuestro proyecto los próximos cuatro años seguirán siendo un gobierno protector. Un Estado presente y un pueblo solidario”, enumeró el gobernador. Y así se puso justo en la vereda de enfrente a la gestión Milei, que hasta ahora perjudicó a los sectores más vulnerados de la sociedad.
Con motosierra y dinamita no
Milei, asimismo, con casi tres meses de gobierno lleva adelante una gestión paupérrima. Sus dos propuestas legislativas –su “ley ómnibus” autodenominada “bases”, se hundió en Diputados, y su DNU 70 no tendrá mejor suerte en el Senado- está visto que no convencen para solucionar los problemas que tiene el país, un país, no una empresa.
Kicillof, que no reniega de su pertenencia política, explicó en la apertura que no está satisfecho con lo hecho en los últimos cuatro años. Pero aclaró que “no queremos que las cosas sigan como están. Nosotros no somos el gobierno de la continuidad, somos el verdadero gobierno de la transformación”.
“Los bonaerenses -explicó con el tino que le falta al presidente Milei- decidieron que los problemas no se solucionan con motosierra ni con dinamita”. Y consideró que “sin embargo, esa voluntad mayoritaria de progreso encuentra hoy un obstáculo principal: las políticas que lleva adelante el gobierno nacional”.
El Gobernador lo dijo con todas las letras. “En muy poco tiempo -volvió a evaluar- va quedando claro que esta dirección que adoptó el país no nos conduce a un mayor alivio. Ni a más bienestar. Ya que el ajuste solo produce dolor, desintegración y desigualdad”. Es su segunda gestión en la provincia, fue legislador, ministro de Economía.
“Nunca un ajuste es inevitable. Jamás el sufrimiento de los que ya sufren es el remedio para nuestros problemas. Nuestro pueblo ya hizo demasiados sacrificios. No queremos motosierra. Queremos más inversión para seguridad, salud y educación”, enumeró. Sería bueno que el Presidente lo escuche. Faltan la mayor parte de los cuatro años de gobierno.
Devaluación y ajuste
Kicillof también recordó que “en campaña electoral se repitió hasta el cansancio que el ajuste, esta vez, no era para los trabajadores, la clase media o los más vulnerables. La mentira está a la vista. Las medidas que se tomaron desde el primer día de gobierno dejaron en evidencia que los únicos perjudicados son las pymes, los trabajadores y los que menos tienen”.
Kicillof recordó que “a dos días de asumir, el presidente, Javier Milei, ordenó hacer la devaluación voluntaria más grande de la historia argentina. Depreció la moneda el 118%. Y puso en marcha la desregulación de los mercados de bienes y servicios básicos e imprescindibles para la sociedad”.
El Gobernador luego describió lo real. “El abandono de las funciones del Estado llevó a las nubes alquileres, remedios, combustible, alimentos, prepagas y las cuotas de colegios”, enumeró. “La única novedad -evaluó- es que se hizo con mayor profundidad y velocidad que en otras ocasiones, pero sin ninguna medida de compensación, sin red, acompañamiento y sin piedad”.
Kicillof reveló que “los salarios registrados tuvieron la peor caída en términos reales en más de 20 años. Y advirtió que larecesión “ya se empieza a observar con despidos en la construcción y en el comercio. Suspensiones en la industria; cierre de empresas y de negocios”. Pareciera que el Presidente no ve estas cosas, o las ve y no hace nada.
Sin obra pública
Asimismo, Kicillof expresó: “El gobierno nacional decidió eliminar por completo la obra pública. Y, tras la muerte anunciada de la ley ómnibus, le sacó del bolsillo parte del sueldo a los docentes y aumentó el pasaje de colectivo en todo el país”. Esto que dijo Kicillof no es mentira. El mínimo con SUBE, en el conurbano, al asumir Milei era $52,96, hoy es $270.
El Gobernador explicó además que “las transferencias que han cortado responden a leyes, decretos, normas y acuerdos vigentes. Por lo cual el gobierno nacional está incumpliendo sus obligaciones”. Y destacó: “El Presidente dice que apunta contra las cajas de las política. Pero el ajuste a las provincias perjudica directamente a todos y todas las argentinas”.
También hizo referencia al modo de relación de Milei. “Nos pueden atacar e injuriar -afirmó- pero nosotros vamos a seguir recorriendo todos los pueblos. Y a seguir trabajando incansablemente para sostener y ampliar los derechos. Y por la justicia social. Lo que no pueden robarle a la provincia de Buenos Aires es su derecho al futuro”.
En este contexto Kicillof indicó: “Todas nuestras medidas de gobierno estarán orientadas a amortiguar y defender todo lo que se está abandonando o atacando desde el Gobierno central”. Y advirtió: “Nuestras posibilidades para hacerlo son limitadas, pero nuestra voluntad de proteger al pueblo bonaerense de este ataque que no reconoce límites”.
Estuvieron presentes en la apertura de sesiones bonaerenses, asimismo, la vicegobernadora Verónica Magario; el titular de la Cámara de Diputados bonaerense, Alejandro Dichiara; integrantes del gabinete provincial; intendentes e intendentas; legisladores; representantes gremiales y de organizaciones sociales.
Dejar una respuesta