Es el reconocido escultor de Martínez, Antonio Oriana (1931-2022). Pionero de la Bienal del Chaco, hacedor de esculturas en todo el país. Oriana se destacó por su trazo sutil y la capacidad para sintetizar simbolismos, sin estridencias, con delicadeza. En 2018, cuando la Bienal cumplió 30 años, Oriana recibió un reconocimiento, pero no pudo ir a recibirlo y fue su hija, la artista escénica, Estela Oriana. En esta nota Estela recuerda la obra del escultor, tras el lanzamiento de la Bienal en la Casa de Chaco (CABA).
La escultura, La Noche, del artista Antonio Oriana (1931-2022), está emplazada frente a la legislatura de la provincia de Chaco, en el norte del país. No es casualidad. Oriana es uno de los pioneros de la Bienal Internacional de Escultura de Chaco. Una manifestación de arte que constituyó a la provincia como capital nacional de la escultura.
Este año la Bienal del Chaco -como la nombran sus cercanos- tendrá lugar desde este sábado 13 hasta el domingo 21. Semanas atrás, el lanzamiento se llevó a cabo en la Casa de Chaco, en la CABA, con el gobernador, Leandro Zdero; el titular de Turismo Ambiente y Deporte, Daniel Scioli; y muchos de los artistas que valorizan la muestra.
Entre las y los invitados, además, no podía faltar la artista escénica, Estela Oriana, hija del reconocido escultor de Martínez. La versátil y activa mujer de la escena tiene una cercanía especial con la Bienal, por el amor a la escultura que supo inculcarle desde niña, cuando ella lo veía en un taller dar vida y forma a un sinfín de materiales.
A 30 años de la Bienal
Las vueltas de la vida, además, la acercaron más a la Bienal en 2018. Ese año, de improviso, debió reemplazar, nada menos que a su padre, por un galardón que le extendía la exhibición, al que él no pudo llegar. Aunque Estela, siempre la tenía presente, desde 1988, cuando la Bienal nació como “encuentro” y allí estaba Antonio.
Se cumplían 30 años del punta pie inicial, en la plaza chaqueña 25 de Mayo, y el reconocimiento a Oriana no podía faltar. Allí Estela conoció al más comprometido de los pioneros, Fabriciano Gómez (1944-2021). Y pudo visitar, además, otra de las esculturas de su papá en Resistencia, cercana al mítico Fogón de los Arrieros.
“Desde que recibí el premio de mi padre en Resistencia hasta que se lo entregué en Buenos Aires me lo pasé conmovida por lo que vi en esa Bienal”, recuerda. No es para menos. Resistencia es una ciudad que alberga más de 600 esculturas producidas en la Bienal por artistas de todo el mundo, y con todas las experiencias de vida imaginables.
Estela hizo referencia a la sorpresa por tanto arte en tierras que hasta pueden resultar áridas para quien llega de otros puntos. Destacó la música de Alejandro Acosta. Aquel año el lema era, Identidad y Movimiento. Este año el concurso central reúne escultores, de Chile, España, EEUU, Kosovo, Letonia; Nueva Zelanda, Perú y la Argentina.
Oriana y su obra
Luego, Estela destaca que la obra de su padre se hizo lugar en varios puntos del país. Además, hay esculturas de Oriana en la Biblioteca Nacional, el Museo Quinquela Martín, en el Paseo de las Esculturas de Boedo, asimismo en el Museo Manoblanca -todos en la CABA- por citar. Y por supuesto en la zona norte.
Justamente, en la zona norte, recuerda Estela, su padre resultó Primer Premio al Artista de la Zona -con la obra, La Maternidad- en el reconocido Salón Esteban Echeverría, de San Fernando, en 1965. El escultor Oriana la creo a través del Fondo Nacional de las Artes, que la donó al municipio. Estela señala que la ha perdido de vista.
En Vicente López, asimismo, hay un busto del fundador del Hospital de Vicente López, Rodolfo Negrete, emplazado en la plaza de Olivos. La artista señala que tal vez haya sido creado a pedido de, Miguel Raggio, un promotor y mecenas, director del Museo Rómulo Raggio (en honor a su padre), donde también hay obras de Oriana.
Otra de los acercamientos de Estela con la Bienal se produjo a partir de un seminario de escultura a cielo abierto del que participó en 2022, a cargo de Oscar de Bueno. “Yo -dice Estela– nací en ese mundo. Para mí las esculturas son algo natural. El jardín de mi casa estaba lleno de esculturas. Era más natural eso que por ahí el teatro” (risas).
Este año en el concurso central de la Bienal se trabajará el metal. El jurado estará a cargo de, Carlos Monge (México); Priotr Twardowski (Polonia); y Ramón Morales Rossi. Y, Estela Oriana, estará allí para ser testigo del avance de la escultura como género, y para visitar la obra de su padre y recordarlo en su salsa.
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