La entidad deportiva abrió sus puertas a la comunidad y un centenar de familias con sus hijos, la mayoría asociados a la institución, vieron el partido en una pantalla gigante de 8 x 2,50 metros. El encuentro se vivió por la TV Pública en el Salón San Martín de la institución. Estuvo el presidente del CABNA con su familia, Rodrigo Graña. En la actualidad el club tiene alrededor de 3.000 asociados.

Los primeros en llegar al salón San Martín, del Club Atlético Banco Nación (CABNA) el domingo a mediodía, fueron Máximo (11) y Dante (13). Ellos practican yudo, pero con la camiseta albiceleste iban a alentar a la Argentina en la final de Qatar. Entró con ellos Facundo Andreotti, un socio adulto, que iba a lo mismo, con la misma camiseta.
Más de un centenar de asociados y vecinos de la entidad -que abrió sus puertas al público en general- pudieron ver la final en una pantalla gigante de 8 x 2,50 metros, por la TV Pública. Bastante antes de mediodía Milagros Cáceres, trabajadora del club y otros compañeros de trabajo, acomodaron las sillas y corrieron las cortinas.
Hacia las 12 comenzaron a llegar las familias. Alguno, tal vez, no llevaba la camiseta argentina con el 10, el 30 u otro número al azar. Los chicos se sentaban adelante, muchos corrieron las sillas más cerca de la pantalla, y los papás mamás y familiares adultos se acomodaron atrás. Qatar se trasladó a Vicente López entonces.
El partido


Algunos llevaron cornetas. Otros, pelucas. Pañuelos. Todo blanco y celeste. Agua y mate y galletitas, además, para no moverse de allí al menos en los primeros 45 minutos. Por supuesto todos se pararon cuando el estadio cantó el himno, y cantaron también allí, muchos con el puño en el corazón. Y comenzó el partido
Allí vieron el penal de Démbelé contra Di María en el primero, que convirtió Messi. También el excelente gol de Di María tras el pase de Mc Allister. Y el tercero de Messi tras el remate de Lautaro Martínez en el segundo tiempo. También obviamente, lamentaron los goles de Mbappé. Y finalmente pudieron gritar: “¡Argentina campeón!”.
Otro trabajador contó que prepararon el salón para cada partido de la selección. Y siempre se llenó de gente, salvo cuando se inició la tanda del campeonato de Qatar, que la Argentina jugó a las 7 de la mañana, hora local, contra Arabia Saudita. La invitación a ver los partidos era para toda la vecindad, sin necesidad de ser socio.
Rodrigo Graña (40), que fue con su familia, estuvo entre los últimos en llegar. En general fueron todos muy puntuales. La noche anterior, de sábado, habían compartido, también en el club, la fiesta de fin de año. Y llegado un momento de la madrugada dijeron: “¡Vamos! ¡Sino mañana no nos levanta nadie para la final!” Pero llegaron.
El club


El club se levanta en Zufriategui al 1200, en Vicente López. Está en marcha después de años que sufrió el embate de especuladores de tierras que lo asediaban con juicios dantescos. Un momento clave fue febrero del año último. Pero con el apoyo de la comunidad, y gestiones ante los gobiernos nacional y provincial, salieron adelante.
Actualmente tiene alrededor de 3.000 socios, informó el presidente Graña. Cuando el seleccionado argentino recibió la Copa y todos los y las chicas se pararon delante de la pantalla, sobre una especie de escenario, donde se había montado, Graña señaló: “Este momento es único e inolvidable para estos chicos. Lo van recordar siempre”.
Otro de los asociados que estuvo en la transmisión del partido, Martín Vignolo, en el entretiempo valoró cómo la entidad se fue levantando, para albergar a las familias como los antiguos clubes de barrio. Donde se practicaban deportes pero también los clubes funcionaban como puntos de reunión comunitaria y de socialización.
Tras las vivas y las emociones del partido. Incluidas la vuelta olímpica, la entrega de los premios a los jugadores y la recepción de la copa del mundo, Graña conversó con denorteanorte.com. “Cuando armamos esto, de venir a ver el mundial aquí al club, lo hicimos pensando en las familias y el rol social que cumple el club”, explicó.
Rol social

“Pensamos en las y los socios desde el Banco. Y en los que tenemos en todos los deportes del club -señalo Graña y agregó- Tuvimos la suerte de salir campeones. Para estos más de 50 chicos que estuvieron acá este recuerdo les va a quedar de por vida. Y también va a quedar en la memoria del club, que es lo que también buscamos”.
Graña recordó que la entidad “venía trabajado y peleando contra unas injusticias que se sucedieron dentro del club. Y hoy tenemos a satisfacción de tenerlo abierto a los socios y a la comunidad. Para las familias, la sociedad en general. Nosotros estamos más que orgullosos de cumplir con este rol social”.

El club CABNA se levanta hace más de un siglo en Vicente López. Tiene prácticas de básquet, natación, rugby, judo y otras artes marciales, también tenis, vóley y hockey, entre muchas. Además tiene escuela de fútbol -un proyecto de los nuevos en la institución-, futbol 11, y fútbol de salón (futsal) femenino y masculino.
Otros deportes que se practican son buceo, gimnasia artística, patín artístico, tenis de mesa. Además hay clases de salsa y bachata. Y también posee pileta de natación, quinchos. Un buffet amplio, donde el domingo también se instalaron televisiones para los que prefirieron quedarse a mirar allí, compartiendo algo del bar.
Gustavo Camps
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