Roberto Lavagna, precandidato a presidente por Consenso Federal, junto a su compañero de fórmula, el gobernador salteño, Juan Manuel Urtubey, cerraron la campaña electoral en el Centro Miguelete, de San Martín, junto a gran cantidad de militancia partidaria y de movimientos sociales. Los acompañaron los principales precandidatos a nivel nacional, provincial, de la CABA y de varios municipios bonaerenses. Entre otros, estuvieron el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz; la diputada nacional sanmartinense, Graciela Camaño -que va por el reelección-; el precandidato a la gobernación bonaerense, Eduardo «Bali» Bucca; el sindicalista textil, de las 62 Organizaciones peronistas, Hugo Benítez; y Humberto Tumini, de Libres del Sur, entre otros.
«Se perdió el olor a asado en la Argentina» graficó el precandidato a la jefatura de gobierno de la CABA, Matías Tombolini, al abrir el acto de cierre de campaña del espacio Consenso Federal, en el Centro Miguelete de San Martín. El gobernador salteño, Juan Manuel Urtubey, precandidato a vicepresidente de la fórmula; y Roberto Lavagna, que la encabeza cerraron los discursos.
En general todos los oradores exhortaron a eludir la polarización que proponen la alianza en el gobierno y la oposición kirchnerista-peronista; y varios sostuvieron que luego de la crisis de 2001, generada por una gestión muy similar a la que gobierna, fue Lavagna, como ministro de economía, primero con Eduardo Duhalde y luego con Néstor Kirchner, el que encarriló el país.
El precandidato a la gobernación bonaerense, Eduardo «Bali» Bucca, le reprochó a la gobernadora bonaerense que «no menciona nunca ese 63% de niños pobres del conurbano que la están pasando muy mal« ni «las mujeres que se siguen muriendo por cáncer de mama y de cuello de útero, cando eso lo podemos revertir rapidamente«. También mencionó a los niños con autismo.
Luego mencionó las pymes y la prodcción. «Hace ocho años de estancamiento, como siempre repite Roberto Lavagna. Y se profundizaron los problemas. Los niños tienen hambre en la Argentina« le reprochó al gobierno y sostuvo: «La Argentina está enferma. y es la economía la enfermedad (…) Busquemos al mejor médico. Lo tenemos en este proyecto: es Roberto Lavagna».
Piloto de tormenta
La precandidata a diputada nacional, Graciela Camaño, más adelante indicó: “Sabemos que no es fácil gobernar. Vaya si lo sabrá Lavagna, que le tocó pilotear el ministerio de Economía en el peor momento de la Argentina. Él fue el piloto de nuestro país, por eso estamos convencidos de que es el hombre que va a resolver los problemas de la Argentina”. Se reivindicó peronista.
Luego convocó a “votar con libertad”, el domingo, puso de relieve que se trata de las primarias con lo cual no es una elección definitoria, y destacó: “Entre los nueve candidatos hay uno que ya ha mostrado pericia y decencia en el manejo del aparato público”. “Estamos parados aquí desde el lugar de la ética, no nos interesan los resultados, estamos para resistir”, exhortó.
El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, sostuvo que “este país nos duele, viene de fracaso en fracaso y no admite más frustraciones por eso construimos una alternativa sin Macri y sin Cristina”, y destacó: “Consenso Federal no mira el pasado, mira el futuro (…) Representamos una mirada federal, transformadora y de futuro con desarrollo y justicia social”.
El precandidato a vicepresidente, Juan Manuel Urtubey, explicó que “aquellos que nos robaron el futuro, hoy nos quieren robar el presente”, y criticó: “No es verdad que nos merezcamos vivir así, no podemos contentarnos con el ‘roban pero hacen’. Merecemos gente honesta que ponga la cara y sepa cómo poner a la Argentina de pie«. Habló sereno, como el resto.
Recesión
Lavagna propuso «un gobierno de unidad nacional». Fue el último de los oradores. «El país esta desde el punto de vista económico en una recesión muy dura que le saca lágrimas al pueblo argentino» graficó y propuso un plan de gobierno con tres niveles: político, económico y social. El precandidato propuso empoderar al Congreso nacional y darle un papel más decisivo.
«En lo social la lucha es contra el hambre» sostuvo Lavagna y dio un dato alarmante: «Hace 35 años la pobreza era del 4%; hoy es del 35%». Hablo del deterioro provincial y metropolitano, y propuso: «Hay que volver a poner plata en el bolsillo de los argentinos; devolverles lo que les sacaron en estos últimos dos años, que no fue poco, a los trabajadores y a los jubilados».
Lavagna explicó que «el aumento en el consumo a su vez va a permitir que muchas industrias que tienen las máquinas guardadas con lonas y con plásticos se pongan nuevamente a producir (…) básicamente la idea es: cuando se mueve el consumo, también se mueve las inversión, la creación de puestos de trabajo y eso es lo que la Argentina necesita hoy».
“Vamos a luchar para no acostumbrarnos a ver la pobreza en cada esquina”. Asimismo, destacó la importancia de “salvar al interior del país” y de “trabajar por una Argentina verdaderamente federal”. Lavagna se emocionó profundamente al agradecer la oportunidad de encabezar el proyecto. “A mi edad lo que más me inspira es darle una mano a mi país” exhortó a los argentinos.
Lavagna ponderó el hacer de la Argentina «una nación independiente (…) con plena voluntad de defender los valores y los bienes comunes para el bienestar del pueblo Argentino». Sonaba de fondo la melodía de Aurora, para la bandera, y fue el momento más efusivo del acto y el final, luego vinieron las fotos, los saludos. El cierre de campaña se había cumplido.
Gustavo Camps
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