La poetisa oriunda de Florida presentó, Alto vuelo y otros poemas de búhos (Babel Editorial, 2022), en el Café Santiamén de Munro. Es el tercero de su producción y el segundo sobre búhos. El libro tiene imágenes del fotógrafo, Ariel García. Ambos, con el artista audiovisual, Dario Zilbersztein, la comunicadora y docente, María Paula Orozco y el escritor, Pablo Morán Suárez, leyeron poemas y comentaron la obra en un encuentro muy emotivo con público muy receptivo, amistades y hasta maestras de primaria de los autores.


Una mujer joven cierra los ojos y escucha. Otra madura asiente; y otra joven sonríe. Romina Palestini lee, Alto vuelo, el poema de la página 79 del Libro que le da título a la obra, Alto vuelo y otros poemas de búhos (Babel Editorial, 2022). La poetisa presentó su segunda obra sobre búhos en el Café Santiamén, de Munro.
Alto vuelo y otros poemas…, además llega con las imágenes del fotógrafo, Ariel García. Palestini y García eran compañeros de primaria. Se reencontraron en 2013 por las vueltas de la vida. Él le acercó sus fotografías sobre búhos y Romina creó los poemas. Mirada de Limón y otros poemas de búhos (Babel, 2018), fue el primero.
Como en Versítame (mareMium Pequeña Editorial), la segunda obra de la escritora, entre el público acompañaron la presentación amistades y otros compañeros de escuela. Pero la sorpresa fue la presencia de, Dora Domínguez, la maestra de los autores, en la EP Nº 19, de Munro, que además vestía una remera con búhos.
Poemas e imágenes

La comunicadora y docente, María Paula Orozco, en la mesa de presentación dio la primera clave de lectura sobre la obra. “Hay que leer los poemas y ver las imágenes al mismo tiempo. Se atraviesan la imagen y la palabra”, señaló. En voz muy baja alguien del público dijo para sí y para su acompañante: “es un poemagen”.
Junto a Orozco -la experta y docente reveló que llevó poemas de búhos de Palestini para leer en el aula, con sus propios alumnos- leyeron versos y comentaron la obra el escritor, Pablo Morán Suárez, que además ofició de maestro de ceremonia. Y el artista audiovisual, Dario Zilbersztein. Y por supuesto ambos autores aportaron sus visiones.

“El poeta ve cosas que no están en el ojo cotidiano (…) Capta la magia de la vida”, señaló también Orozco. Y luego reveló que tal vez sin proponérselo, Romina Palestini con su tercera obra “va armando su propia poética”. Y en esta línea destacó que “para Romina es muy importante el deseo del escritor”, como motor de la creatividad.
Cada comentario surgía de las lecturas, muy sentidas, y seguidas por el público heterogéneo pero con mayoría de mujeres. Así al comienzo, se leyeron, Muñeca Violeta, que inicia el libro, en el capítulo Infancia -lo leyó Romina-. Nariz de payaso que inicia el capítulo 2 Peligro de Extinción -lo leyó Ariel-.
“Este libro no nació cuando se escribió” señaló con razón Morán Suárez. Se refería a la infancia compartida por los autores en el colegio. Algo que corroboró la poetisa también. Sobre algunas de las imágenes que recibió relató “Uno era un pájaro solitario, otro el asceta. No me dejaban dormir pensando en los versos”.
Elección mutua

Sobre la decisión de armar los libros Romina afirmó: “Nos elegimos mutuamente para este trabajo (…) y se hizo un encastre con nuestras miradas unidas”. García por su parte, explicó que los búhos son una suerte de “esculturas efímeras. Las armé, las fotografié y quedan en el lugar. Y yo me voy. No sé cuál es su futuro”.
El fotógrafo reveló que los búhos “son también un cambio en mi actividad artística. Antes era más fotógrafo callejero, de retratos (…). Y con los búhos empecé a armar esas pequeñas instalaciones (…) que son de ese momento y nada más. Como es la fotografía. Vienen, se generan, posan para la foto y no los veo más”.
La poetisa, asimismo, relató que los versos más difíciles de moldear para ella fueron los de Alto vuelo. Y los más fáciles los de Lenta despereza. Ambos forman parte del último capítulo del libro, Pecados. Qué inicia con Infancia, y sigue con Peligro de extinción, y Divino tesoro. Ambos artistas les dedicaron el libro a sus padres.
“Poéticamente -explicó luego de la presentación Orozco en diálogo con denorteanorte.com- Romina trabaja desde otras perspectivas más reflexivas respecto a su primer libro. Es evidente que maduró ciertos temas y en el lenguaje que utiliza. Es más fluida la escritura y la poesía. Además trabaja los búhos desde lo animado también”.
La voz de los búhos


García, en tanto, rescató la confianza que ambos artistas mantuvieron para generar la obra. “Ella -explicó el fotógrafo sobre Palestini- me devolvía los textos a partir de las fotografías que yo le mandaba. Y la verdad es que yo sabía que ella tenía algo adentro que iba a quedar plasmado. No me equivoqué. Ella les dio voz a los búhos”.
El fotógrafo sintió que la poetisa “también fue buscando su lenguaje a través de los búhos (…) y lo encontró en las texturas y las miradas de ellos (…) Antes eran pájaros que estaban callados. No te decían nada. Vos podías llegar a pensar lo que decían. Ella los hizo hablar. Para mí es como una rama más del arte”.
“Los búhos de Ariel fueron el disparador para que yo me atreviera escribir con otro vuelo, didáctico, poético, y también original y diferente -reveló luego la poetisa, entre firma y firma de los ejemplares que el público se llevó esa tarde de sábado, y agregó- Para mí fue un acto de rebeldía a mi preocupación tradicional”.
Respecto a los búhos tomados como motivo de la obra, Palestini explicó que desde el primer volumen los pensó “como una serie. Con su numerología especial. Con oficios y profesiones. Por ejemplo, búhos que son mujeres aparecieron en el primero y van a aparecer en el tercero. Infancia y divino tesoro es de (el libro) Alto Vuelo, y así”.
Lo que viene


En la presentación Palestini había deslizado que se sentía “perezosa” al escribir. Esto lo desmintió García en la propia charla, al comentar que recibía prontamente los poemas sobre las imágenes que mandaba a la poetisa. Y lo desmintió, en los hechos, la propia Romina, que en dialogo con denorteanorte.com anunció el título de su cuarta obra.
“Raíz de musgo”, el libro verde de búhos, se llamará la próxima obra de Palestini. La escritora señaló que la serie con cinco títulos se le reveló desde el primer día en que comenzó a escribir sobre los búhos. Para esta cuarta publicación ya tiene escritos quince poemas y espera completarla con al menos el doble de títulos.

La poetisa también señaló que, Mirada de Limón y otros poemas de búhos, el primero de la serie, “lo escribí con la intención de un hobby, lúdico. Pero ahora estoy muy organizada para ser una escritora profesional, que trabaja como trabaja un carpintero en su taller. Que agarra la madera temprano y se pone a pulirla” graficó.
“En mi cabeza eso cambió -señaló Palestini y agregó- De algo que era un pasatiempo a hacerme responsable y decir: esta es la profesión que quiero para el resto de mi vida(…).También fue el paso de la vida. La evolución de una mujer durante una década (…). Al principio me lo tomé más livianamente. Ahora estoy más preparada”.
Gustavo Camps
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