El colectivo gremial Mujeres Sindicalistas de la Zona Norte y la Mesa Político Sindical para el Proyecto Nacional organizaron una videoconferencia sobre el Futuro del trabajo, donde debatieron dirigentes sindicales, diputadas y funcionarias provinciales. Participación más de 300 cibernautas por Zoom y muchísimos más por el Facebook del colectivo. Más de veinte sindicatos mandaron adhesiones. La apertura estuvo a cargo de la concejala, Milena Lamonega, dirigente de SADOP San Isidro; y participó la ministra de Gobierno bonaerense, María Teresa García.
«Nos tenemos que animar a pensar una economía distinta» exhortó la titular del sindicato de docentes privados SADOP San Isidro, Milena Lamonega, una de las fundadoras de Mujeres Sindicalistas Zona Norte y edil sanisidrense (Frente de Todos), al iniciar la ronda de disertantes sobre “El futuro del trabajo en debate”, una charla virtual que organizó el colectivo de mujeres y la Mesa Político Sindical para el Proyecto Nacional.
Hubo representaciones sindicales regionales, de la CGT y la CTA. Adhirieron más de 20 sindicatos. Y vía Zoom participaron más de 300 cibernautas, mientras que se pudo seguir el debate en un vivo por el Facebook de Mujeres Sindicalistas Zona Norte. El cierre formal estuvo a cargo de la ministra de Gobierno bonaerense, María Teresa García, que tuvo que retirarse por razones de agenda, pero luego siguieron las intervenciones.
Esto último, las voces diversas, es una característica del colectivo sindical de mujeres, que en sus encuentros -sin pandemia, presenciales- suele incluir una lista de oradoras y oradores variada. De hecho, Lamonega esta vez señaló que «es necesaria la multiplicidad de voces en los lugares decisorios»; y además dejó en claró que «los y las trabajadoras organizadas nos oponemos al capitalismo hegemónico financiero y patriarcal».
Democracia social
Lamonega propuso «una economía que garantice el trabajo» y «ponga el eje en la reciprocidad», es decir, en el intercambio equitativo más que en la explotación de los trabajadores para garantizar la concentración de la riqueza. “El trabajo es para nosotros/as la clave de todo pacto social y debe ser el centro de toda política pública presente y futura” resumió la dirigente de SADOP zona norte y amplió su propuesta a «una democracia social».
Además del panel con dirigentes sindicales de ATUNLU, SOPSIyVL, UF o AEFIP, entre otros, aportaron al debate la activista trans de, Diversidades Peronistas, Victoria Izquierdo; la diputada bonaerense, Soledad Alonso; la delegada del ministerio de Trabajo PBA San Isidro, Rocio Montes de Oca; y la directora de Políticas de Equidad Laboral del ministerio de la Mujer PBA, Claudia Lázzaro; y estuvo el titular de Relaciones Institucionales de SADOP nacional, José Luis Casares, referente de la Mesa Política Sindical.
Marcela Cortiellas Córdoba, de UPCN, y concejala de Vicente López, a su turno, advirtió que «el futuro del trabajo depende de las y los trabajadores organizados» y «de la política, donde vamos a ir forjando las políticas públicas del Estado». En está línea llamó a reflexionar sobre por qué, «un montón de trabajadoras/es votaron un proyecto neoliberal que llevó la macrismo al poder», y estaba en las antípodas de representarlos/as.
Cortiellas propuso luego la formación, para que el movimiento de trabajadores sepa explicar que entre los modelos de país predominantes «uno privilegia al capitalismo salvaje» y otro «distribuye la riqueza». Además reivindicó el trabajo estatal, destacó que en pandemia el 40% de la plantilla estatal va a trabajar pese al aislamiento; y como desafíos incluyó las paritarias y la discusión de las condiciones de trabajo.
Marcela Silva, del sindicato de trabajadores de energía APSEE, observó que «la pandemia dejó en claro que la energía es esencial para la vida y el acceso debe considerarse derecho humano (…) por eso necesitamos políticas públicas que la regulen, que vuelvan al Estado (Edenor y Edesur son concesiones privadas, por caso) y aseguren que llega al conjunto de la sociedad. No es posible que sigamos delegando nuestra soberanía en capitales privados».
Teletrabajo
Carlos Ruggero, de FOETRA Vicente López, centró su intervención en la innovación tecnológica, sobre en el rubro de las comunicaciones, donde se desempeña su sindicato. «No nos deben asustar» señaló sobre incorporación de tecnologías, cada vez más usualmente, al mundo laboral, pero advirtió que el empresariado debe «dar la seguridad y la garantía de que cada compañero/a mantenga la fuente de trabajo».
Lazzaro, luego, propuso no solo debatir «el futuro del trabajo» sino «discutir el futuro con trabajo, derechos laborales y seguridad social» así como «poner en valor el trabajo de las mujeres» y que las políticas públicas no se limiten a asegurar «la igualdad de oportunidades», despolitizada, abstracta, que no cuestiona el sistema de desigualdad, sino «la igualdad de posibilidades», que apunta efectivamente contra las barreras al acceso.
Giménez, de visitadores médicos APM, advirtió que el trabajo, la falta, puede actuar como disciplinador social y reivindicó la concepción que propuso Lamonega, de trabajo como organizador de la vida de las personas. Además criticó «la despersonalización» que puede generar el teletrabajo, y que como consecuencia «repercute en lo salarial» también, cuando se trata solamente de «buscar mayor ganancia para el sector empresario».
Victoria Izquierdo, por su parte, dio un panorama lúgubre del pasar del colectivo trans, en su diversidad. Habló de la vulnerabilidad y abandono que sufre y lo lleva a tener una esperanza de vida de 35 años: «El 84% del colectivo trans está en situación de calle» reveló; y sostuvo que la tarea a futuro está conseguir «derechos que por muchos años nos fueron negados».
Para el cierre, la ministra García coincidió con Cortiellas en que los trabajadores/as organizados «deben estar más formados que nunca»; llamó a «militar todos los días no importa el lugar (…)» y consideró que tras la pandemia «vamos a entrar en un mundo donde el trabajo va a estar en el centro del debate». En esta línea sostuvo que «la sociedad no puede funcionar sin el Estado y el Estado no podría sostenerse sin las/os trabajadores (…)».
Gustavo Camps
Dejar una respuesta