Fue el primer acto público de las Mujeres Sindicalistas de la Zona Norte. Un espacio transversal y organizado, donde lo común es el género y la condición de trabajadoras de las participantes. El lugar elegido fue el Sindicato de Obreros Panaderos, de San Isidro. Fueron invitadas la diputada provincial, Teresa García, vecina sanisidrense, y la diputada nacional, Vanesa Siley, secretaria general del Sindicato de Trabajadores Judiciales (Sitraju), que no llegó pues estuvo en el informe que dio el juez, Ramos Padilla, sobre el caso D´Alessio en Diputados.

La concejala, Cortiellas Córdoba (UPCN), la diputada provincial García y Milena Lamonega con otras compañeras (izq. a der.)
Brutalidad. Con este sustantivo, repetido en varias exposiciones, las Mujeres Sindicalistas de la Zona Norte nombraron el ajuste que lleva adelante el gobierno nacional y allí marcaron uno de sus centros de oposición, ayer miércoles al lanzar su espacio en el Sindicato de Obreros Panaderos, de San Isidro (SOPSI), en un acto transversal y con gran cantidad de sindicatos representados.
El otro centro fue el patriarcado, flagelo que, según fueron explicando, no solo las coarta por ser mujeres en sus roles dentro de los oficios y profesiones que desarrollan -el techo y las paredes de “cristal” que las excluye de puestos de trabajo, salarios y tareas-, sino también en el lugar que ocupan dentro de las propias organizaciones sindicales.

Milena Lamonega (SADOP) abrió el lanzamiento de Mujeres Sindicalistas Zona Norte con la diputada provincial, Teresa García (izq.) y compañeras de varios sindicatos, también algunos varones
Hubo mujeres de sindicatos de la CGT, la CTA, de la Corriente Federal sindical, de la Central de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), que no solamente hablaron a viva voz de las problemáticas que las amenazan por su condición de género, sin excluir a la identidad trans, sino que mostraron en la práctica, y reivindicaron, una manera de organización colectiva y horizontal.
Trabajadoras de rubros de los más variados. Si las siglas muestran, SETIA, UPCN, UPSRA, SUTEBA, CEA, SOEME, UOM, AOT, SITRAN, CTEP, SADOP, ADEF, CASFPI, SACRA, APDFA, APM, ATUNLU, ADT, ADEF, SOPSI, SUTJPV, fueron algunas de las tantas banderas (cuyo significado se puede googlear) que las mujeres esa tarde se ocuparon en colgar de las paredes.

Luciana Sosa (APDFA), Laura Man (CEA) y Beatriz González (SACRA) que habla
El acto
En círculo, en un gran patio repleto de mujeres, y solo algunos hombres, alrededor de catorce oradoras, trabajadoras, relataron su experiencia. Milena Lamonega, de docentes privados (SADOP), fue la que inició: “Militamos hace muchos años en las organizaciones sindicales (…) Y decidimos que ya no hay más tiempo para visibilizar el movimiento”, explicó sobre la convocatoria.

Las banderas de varios sindicatos en las paredes del gremio de Obreros Panaderos
“Nosotras somos defensoras del sindicalismo argentino -definió la docente- porque sabemos que mientras el gobierno está tratando de meter un individualismo brutal, y de imponer una meritocracia, nosotras las mujeres oponemos la solidaridad organizada. Necesitamos ocupar las calles, que para nosotras es defender los puestos de laburo” graficó la dirigente de SADOP.

La sanfernandina, Beatriz González, histórica dirigente de SACRA, amas de casa
“La herramienta sindical -agregó- es esencial para la resistencia a un modelo que viene por todos y todas. La brecha, la desigualdad que afecta a las compañeras en el mundo del trabajo es tremenda (…) La precarización nos impacta negativamente (…) Queremos ocupar y poner la voz del movimiento obrero en lo que hace a la destrucción y la brutalidad que estamos presenciando”.
Luego, Marcela Cortiellas Córdoba, del sindicato de estatales UPCN, y edil en Vicente López, señaló: “Nosotras aprendimos que juntas somos un huracán (…) una, sola, vale poco si no está con otra (…) Y a nosotras se nos exige muchos más (…) pero cobramos 23% menos que un hombre por igual tarea y 35% en los trabajos más precarizados”.
Unidas
Cortiellas Córdoba se manifestó, además, por el aborto legal, seguro y gratuito, levantó aplausos, y por el cupo trans en los puestos de trabajo. “Nosotras somos buenas economistas, arquitectas, ingenieras. Somos buenas en todo (…) Y cuando hay un brutal ajuste neoliberal, como el actual, hay generalización de la pobreza y las primeras que salimos somos las mujeres” exhortó.

Laura Man, de CEA, Confederación Educadores Argentinos
La sanfernandina, Beatriz Gonzaléz, histórica dirigente del sindicato de amas de casa SACRA, explicó: “promovemos el rol dentro de la familia y que (la mujer) alcance su independencia económica”; llamó a “revalorizar un trabajo que no es solo de limpieza sino de cuidados”, tras explicar que en SACRA “defendemos los derechos de trabajadoras que no tienen sueldo”.
Luciana Sosa, ferroviaria, del sindicato APDFA de personal de dirección del ferrocarril y puertos, habló en primera persona del “techo de cristal” que limita el acceso femenino a puestos directivos. Y Graciela Bermúdez, visitadora médica, del sindicato APM; denunció que todavía hay laboratorios -Roemmers, Casasco, Temis Lostaló- que no emplean mujeres visitadoras.
Yolanda Saavedra, metalúrgica de la UOM, rubro donde el 3% de sus trabajadores son mujeres, reveló también que el gremio sufre 30.000 despidos gracias al modelo imperante. Y Sabrina Jaime de la CTEP explicó: “somos las expulsadas del sistema formal” y describió cómo en Boulogne, en el predio ex-Arenaza, las mujeres organizan un polo productivo con panadería, huerta y guardería.

Graciela Bermúdez, visitadora médica, del sindicato APM. Hay laboratorios que en el siglo XXI no emplean mujeres como visitadoras, reveló
La política
Sofía Aguilar, de SITRAJU, que recibió la posta de, Vanesa Siley -secretaria general del sindicato de judiciales (Sitraju) y diputada nacional que no llegó pues estuvo en el informe que dio el juez, Ramos Padilla, sobre el caso D´Alessio en Diputados- razonó: “si hay feminización de la pobreza debe haber también feminización de la lucha (…) Necesitamos volver a tener derechos”.

Teresa García: «“Este modelo económico cierra con la precarización laboral (…) parte de este modelo es para sustentar el trabajo esclavo”
La docente Laura Man, de CEA, confederación de Educadores, explicó: “Es un año en el que debemos unirnos más que nunca para vencer al neoliberalismo, que es el patriarcado”. Y afirmó el lema de las Mujeres Sindicalistas de la Zona Norte: “Cuando la mujer avanza en el gremio ningún compañero retrocede y crece la organización”.
La diputada provincial Teresa García, para el final del encuentro, le dio contenido político al lanzamiento. Ponderó que “en esta situación de emergencia y crisis las mujeres sindicalistas se reúnan. Es loable”; celebró «la organización» de las mujeres, afirmó: “Este modelo económico cierra con la precarización laboral (…) parte de este modelo es para sustentar el trabajo esclavo” y llamó “a la unidad”.

Las propias mujeres armaron y desarmaron el espacio del acto
“La unidad del campo popular debe ser inexorable para vencer este modelo” sentenció García; ponderó su pertenencia política, el peronismo -es diputada por Unidad Ciudadana-, denunció la persecución a mujeres de su espacio, Milagro Sala, la ex presidenta Cristina Kirchner; llamó a “trabajar por las elecciones de octubre”, y mujer como el resto, reivindicó: “Nosotras somos solidarias no somos rivales».
Fueron a acompañar, entre otros, la concejala, Fernanda Miño, de San Isidro; el referente de Vamos-Frente Patria Grande, Juan del Pino; el dirigente de SADOP, José Luis Casares. Durante el lanzamiento, asimismo, se difundió en un documento: «Trabajadoras somos todas y todo trabajo debe contar con la protección del Estado» (…) «Las políticas que nos afectan lo hacen de manera diferenciada ahondado la desigualdad de género en el mundo del trabajo».
Gustavo Camps
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