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Preocupa a vecinos que una mujer pierda su casa en Tigre

La casa de Claudia Spini Lema en Casaretto al 200, Rincón de Milberg

La casa de Claudia Spini Lema en Casaretto al 200, Rincón de Milberg

Preparan un petitorio para que se expida la Fiscalía de Rincón. Es por la propiedad donde vive Claudia Spini Lema (56), en Casaretto al 200.  Lema recibió por herencia la casa. Ella, según relató, se enteró de la sucesión familiar por una vecina de apellido Chipana Mallma. Y por cordialidad, dado que no tiene otra familia, le avisó que le donaría la propiedad a los hijos de esta vecina, cuando tuviera recursos para el trámite. Chipana Mallma se ofreció a costear la donación y lo hizo, pero finalmente como beneficiaria apareció una hermana de Chipana Mallma, y no los hijos. La causa tramita en la Fiscalía de Rincón de Milberg.

Claudia Spini Lema (56) es una vecina de Rincón de Milberg que vive con lo justo, como tantos otros. Ella habita una casa que recibió de herencia tiempo atrás, en Casaretto al 200. En el barrio la conocen. No pocas veces la ayudan. Pero recurrió a la fiscalía de la zona porque tiene miedo de perder su casa.

Según cuentan unos vecinos que organizan un petitorio para que la Fiscalía de Rincón de Milberg se expida pronto, y se denunció en el expediente IPP 14-10-1177-22, a Spini Lema la manipularon para que done su propiedad. Le dijeron que la donaba a los hijos de una mujer que la había ayudado, pero la donó a otra persona.   

Es que Spini Lema tiempo atrás se enteró, por una vecina de apellido Chipana Mallma (Mariluz), de que un pariente, que solía nombrar en conversaciones, había fallecido. Es más, la vecina le aconsejó que se presente en la sucesión pues algo recibiría. Claudia le explicó que no tenía recursos para eso, pero la vecina se ofreció a ayudarla.

Claudia Lema (56) en la ventana de su casa

La donación

Así Spini Lema heredó la casa de Casaretto al 200. En gratificación por la ayuda, y dado que no tenía otra familia, Claudia le prometió a Chipana Mallma que cuando tuviera recursos les donaría, con usufructo en vida pues no tenía otra casa, la propiedad a unos hijos de esta. Y otra vez la mujer se ofreció a solventar el trámite de la donación.

Entonces concretaron la donación en la escribanía Sarría, de la zona. Pasó un tiempo y a Claudia se le ocurrió leer la escritura de donación en detalle. Y allí se dio cuenta de que no figuraban los hijos de Chipana Mallma como beneficiarios de la donación, sino una hermana (Juliana) de la vecina, a la que ni siquiera conocía a fondo.

Claudia le consultó sobre la situación a la mujer pero esta contestó con evasivas. De hecho, dejó de verla en el barrio y de encontrarla para charlar. Y la relación se hizo más distante. Otro vecino le avisó a Claudia que Chipana Mallma ya no vivía en la zona, y había viajado -la mujer es de nacionalidad peruana- a otro país.

El petitorio

Un vecino relató que una vez Chipana Mallma reapareció en la propiedad y le avisó a Claudia -no le preguntó- que pensaba modificar y construir en el terreno de la casa. La propiedad tiene salida por la calle Saldías, también, hacía unos terrenos provinciales. Y así Claudia decidió hacer la denuncia en la Fiscalía de Rincón de Milberg.

De Norte a Norte consultó a la Escribanía Sarria, un estudio profesional de trayectoria en Tigre, sobre la donación que involucra a Chipana Mallma y a Lema. Pero desde la firma explicaron que “es información reservada” y se abstuvieron de dar alguna precisión. En la denuncia figura como la escribanía donde se hizo la operación. 

En este contexto los vecinos del barrio organizan un petitorio para que la Fiscalía de Rincón de Milberg tome en cuenta la denuncia de Claudia Spini Lema y decida pronto sobre la donación. Para Claudia se trata de una estafa. Teme perder su casa, y no sabe bien qué haría pues carece de otros bienes o recursos.

AA

  1. juanjoseprado

    Habría que determinar si la escribanía interviniente ha participado en hechos análogos al narrado y ello surgirá de la investigación que haga la Fiscalía interviniente. Es un viejo método utilizado: captar la voluntad del heredero sin recursos ofreciendo costear la tramitación. Obtener la titularidad en la persona del heredero pobre. Luego, mediante engaño, una escritura que pone en cabeza del que brindó la ayuda o tercero, con la complicidad o no de un notario, la cesión de derechos en perjuicio de la heredera legitima. Luego el desalojo y posteriormente la operación inmobiliaria exitosa en beneficio del estafador. La escribanía puede o no ser participe. Lo determinará la investigación de la fiscalía, insisto. Pero es el participe necesario, habida cuenta que los inmuebles solo se pueden transferir por escritura pública (código civil y comercial vigente).

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