La República Argentina rechazó “en los términos más contundentes” el despliegue de armamento militar británico en las Islas Malvinas argentinas. En una comunicación oficial evaluó que “Se trata de una nueva e injustificada demostración de fuerza y un deliberado apartamiento de los llamamientos de las numerosas resoluciones» de la ONU; «y de otros organismos internacionales” que instan a reanudar las negociaciones por la descolonización de las islas, apropiadas ilegalmente por Gran Bretaña.
Para la cancillería se trata de un “nuevo despliegue de armamento militar británico” en las Islas Malvinas argentinas. Y revelan que se conoció “la instalación del sistema anti aéreo Sky Sabre en las Islas Malvinas; un sistema de defensa aérea, basado en tierra, de nueva generación”; el cual reemplaza “los misiles de tipo Rapier” y “triplican su alcance”.
“Frente a estos nuevos actos de hostilidad –señala una comunicación de la cancillería difundido tras el despliegue- la República Argentina sigue reafirmando su vocación pacífica y su permanente y constante voluntad de retomar las negociaciones con el Reino Unido; con el fin de alcanzar una solución definitiva a la disputa de soberanía”.
En su comunicación la cancillería evalúa que se trata de “una nueva e injustificada demostración de fuerza y un deliberado apartamiento de los llamamientos de las numerosas resoluciones de las Naciones Unidas y de otros organismos internacionales”; esto para que se dirima la descolonización de las islas argentinas.
Amenaza para toda la zona
Desde la cancillería, en esta línea, se explica que tales resoluciones de la ONU y otras entidades internacionales “instan tanto a la Argentina como al Reino Unido a reanudar las negociaciones«. La finalidad es la «de encontrar una solución pacífica y definitiva a la disputa de soberanía» sobre las Islas argentinas.
Y asimismo explica que la avanzada militar “contradice también la resolución 41/11” de la ONU; que entre otras disposiciones, «exhorta a los Estados de todas las demás regiones, en especial a los Estados militarmente importantes, a que respeten escrupulosamente la región del Atlántico Sur como zona de paz y cooperación”.
Tal resolución, se destaca, sostiene que ese respeto debe traducirse “en particular mediante la reducción y eventual eliminación de su presencia militar en dicha región». En este contexto, la cancillería asimismo observa que la avanzada británica “es totalmente injustificada” y “representa una amenaza para toda la zona”
GC
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