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Sindicatos y periodismo: No nos une el amor sino…

Con motivo del Día del Periodista que se recuerda hoy 7 de junio, el Sindicato de Trabajadores Municipales de San Isidro y la agencia de noticias sindicales, La Primera, organizaron ayer una charla debate bajo el título, El movimiento Obrero y su relación con los medios de comunicación, con un panel donde opinaron, José Luis Casares y Hugo Russo, secretarios generales de las regionales Zona Norte de la CGT y la CTA respectivamente, el exdecano de la Facultad de comunicación de la UBA, Glen Postolski y el periodista del matutino Página 12, Luis Bruschtein.

San Isidro STMSI panel 2 Bruschtein con el micrófono y Casarwes de la CGT Zona Norte

el secretario de la CGT Zona Norte, José Luis Casares y el periodista, Luis Bruschtein

“Siempre salimos por el “caos vehícular” no les interesa otra cosa a los grandes medios” reprochó no sin justa razón el titular de la CTA Zona Norte, el judicial Hugo Russo, en la charla-debate El movimiento Obrero y su relación con los medios de comunicación, en la sede del Sindicato de Trabajadores Municipales de San Isidro (STMSI).

El STMSI y la agencia de noticias sindicales, La Primera, organizaron el panel. Con Russo estuvieron, José Luis Casares, su par de la CGT Zona Norte; Glen Postolski, exdecano de la Facultad de Comunicación (UBA); y el periodista del diario Página 12, Luis Bruschtein.

Russo, y el resto del panel, mantuvieron la idea de que, en general, la relación es complicada. El judicial reivindicó a, Rodolfo Walsh, y al periodismo que “busca informar sobre la verdad escondida, la que se quiere barrer bajo la alfombra” graficó, pero  insistió en el poco interés de la corporación mediática  por los reclamos de los trabajadores.

El judicial, que conoce el paño, también criticó “cómo se venden las noticias judiciales; (la mayoría de los periodistas) opinan sin conocer la causa (judicial) y sin haber estudiado derecho con lo cual se crea el estigma culpable-inocente”. En conclusión, para  Russo, los medios de comunicación masiva “todo el tiempo venden miedo”.

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El salón, Juán Bautista Cortez, del sindicato STMSI con la conferencia, El movimiento Obrero y su relación con los medios de comunicación

En la misma línea crítica, reveló que existieron “campañas mediáticas” que se realizaron contra el líder del sindicato SUTEBA (docentes bonaerenses) Roberto Baradell, y en ese contexto, consideró que el desafío para el movimiento de los trabajadores “es romper  ese cerco mediático” con génesis en las grandes corporaciones mediáticas.

 Información vs. propaganda

Casares observó el vínculo entre el periodista, como trabajador, y el medio de comunicación como empresa; acentuó que el Día del periodista en la Argentina, en rigor, se recuerda en referencia al nacimiento de un medio –La Gaceta de Buenos Aires, por Mariano Moreno- y reivindicó el objetivo político de la actividad periodística.

El referente de SADOP recordó que en el primer peronismo, el diario de tendencia conservadora, La Prensa, antiperonista recalcitrante (también había combatido las ideas de la UCR), fue expropiado por el Estado y fue la Confederación General del Trabajo (CGT) y el sindicato de canillitas quienes se hicieron cargo del diario.

No obstante, Casares sostuvo que ese mismo hecho demostró que “no hubo un objetivo del movimiento obrero sobre tener un medio de comunicación”. Casares reivindicó también la experiencia de, El Semanario de la CGT de los Argentinos, aunque reconoció: “tenemos que poner sobre la mesa la negativa de los sindicatos por los medios”.

San Isidro STMSI panelPara el referente regional, las experiencias de gestión de medios por parte de sindicatos deben atribuirse a organizaciones en particular pero “no es una cultura de los sindicatos” y destacó que para las organizaciones “la comunicación es pensada hacia adentro, tal vez porque nacieron en la ilegalidad” (leasé: perseguidas por el poder).

Para Casares las grandes empresas de comunicación, como el caso de La Prensa en su momento, “son medios de propaganda” más que de información. El sindicalista de docentes privados evaluó que “la relación -entre empresas mediáticas y sindicatos- siempre ha sido tortuosa” por “prejuicios de ambos sectores”.

Casares también se refirió a las experiencias de periodismo local y regional, pero criticó el hecho de que por falta de recursos económicos “los medios locales (en general) también terminan siendo voceros de las intendencias”. En lo estrictamente sindical recordó la experiencia del periódico “Únanse”, pero también como caso aislado.

Luego puso de relieve la complejidad de los contenidos sindicales y consideró que el desafío para el movimiento obrero es “construir una voz propia que nos permita transmitir lo que somos los trabajadores y el movimiento obrero” mientras tanto, destacó, “nos vinculamos con los periodistas que acceden a hablar desde los trabajadores”.

Dimensión política de la información  

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Postolski, exdecano de la Facultad de Comunicación de la UBA (Foto agencia de noticias sindicales La Primera)

Postolski también destacó el rol político de la actividad periodística. “La información –explicó- siempre fue un bien apreciado por el poder, que la trata como mercancía”. Desde esta perspectiva criticó “el blindaje mediático” al poder y evaluó que “los servicios de inteligencia, el aparato judicial y la prensa son responsables de la desinformación”.  

Para el universitario, que fue miembro de la conducción del sindicato de prensa UTPBA, el desafío para sindicatos y trabajadores es que “el movimiento debe ser un actor clave en la batalla cultural” y “lo que ayuda a eludir la encerrona del poder es interpretar las demandas de los sectores populares para hacer periodismo con conciencia de clase”.

 El periodista Bruschtein reivindicó las experiencias de periodismo desde el movimiento obrero pero coincidió con Casares sobre la visión “hacia adentro” de los sindicatos sobre la comunicación. Además, reveló que las páginas y secciones sindicales, de los grandes medios “se quitaron con el ascenso del neoliberalismo” en los años ´90.

Bruschtein evaluó que “no todos los periodistas” coinciden, al escribir, con la línea editorial de las empresas de medios donde trabajan, además “se sindicalizan” y “no están colonizados” por el discurso del poder. También concidió con Russo sobre la fragmentación que propugnan en la sociedad (k-antiK; inocente-culpable).

En esta línea reveló que la reivindicación de la “meritocracia” debe entenderse desde esta lógica de fragmentación pues sirve para convertir en individual lo que es colectivo. En este contexto para el periodista de Página 12 el desafío del sindicalismo –aquí coincidió con Postolki- es “intervenir activamente  en la disputa por el sentido”.

Desde esta perspectiva, sostuvo, es fundamental que los sindicatos aporten recursos e “información útil, para quienes la van a recibir y con quienes la generan”.  Así reivindicó al Grupo Octubre, gestionado por el sindicato de trabajadores de propiedad horizontal y edficios  (SUTERH), liderado por el dirigente Víctor Santa María.                                                                                                                                                                                   Gustavo Camps

 

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