Tigre gestiona su Hospital de Alta Complejidad para adultos (ya tiene uno de niños). La salud en su conjunto, como otros servicios, pasa al mostrador más cercano al vecino, el este y otros municipios, por la fuerza de la demanda. En la región municipios de alto estándar de vida como Vicente López o San Isidro tienen sus hospitales municipales. San Martín con su extensión territorial y su diversidad poblacional también. San Fernando, chico en población y territorio urbano (sin sumar islas), tiene en Virreyes un centro de atención inmediata.

Una de las últimas actividades del intendente de Tigre Julio Zamora, antes de la veda de actos de gobierno por las PASO fue la colocación de la piedra fundamental del hospital municipal de alta complejidad. Era obvio que el proyecto iba a estar en la vidriera. Pero no es algo nuevo; y además excede el marco electoral de este año y el de un municipio.
Desde hace varios años a esta parte, un conjunto de servicios que dependían de Nación o de Provincia terminaron en organigramas municipales por la fuerza de la demanda de las y los vecinos. Desde las comunas era muy difícil decir “eso es provincial” o “eso es nacional” ante temas como la seguridad pública, la salud y hasta la educación.
Sobre todo, porque el que derivaba, o lisa y llanamente negaba esa atención, corría el riesgo de escuchar “¿Ahh sí? ¿Para qué estas vos entonces? No te voto”. Muchos intendentes e intendentas se dieron cuenta, con esto, de que ser la cara visible del Estado los ponía en el lugar de tener que legitimarse diariamente con los ciudadanos, no solo en los comicios.
Con las tasas

A los municipios, en salud, le toca, jurisdiccionalmente, la atención primaria. Esto es el diagnóstico, la prevención, la curación, la rehabilitación, de acuerdo con definiciones de la Organización Mundial de la Salud. Y la atención se da en los centros de salud municipal, las “salitas” tal como la llamaban madres y abuelas. Pero como dimos a entender esto es poco.
En este contexto, en 2021 el intendente de Tigre, Julio Zamora, presentó su proyecto de hospital de agudos o de alta complejidad. Para tener una idea de dónde se mete, hay que recordar que el hospital de San Isidro lo imaginó e inició el intendente Melchor Posse (1932-2004) en los `60; pero lo puso en marcha su sucesor (e hijo), Gustavo Posse, en 2003.
Sobre los recursos Zamora lo explicó palmariamente hace una semana al colocar la piedra fundamental de su proyecto. Esto es así, en principio, con todos los servicios municipales. Los municipios tienen vedado cobrar impuestos generales. En su lugar cobran tasas por servicios, contantes y sonantes, que prestan. No hay “bolsillo de payaso” en los municipios.
El intendente explicaba al respecto sobre el hospital: “Un sueño que comienza a ser realidad, y sostienen los vecinos de Tigre, con un aporte que realizan, una sobretasa que está destinada a la construcción de este hospital. Esperemos en los próximos años tener la ayuda de los Gobiernos nacional y provincial, que pongan en foco la salud en todos los ámbitos”.
Trabajar unidos

También señalaba el aspecto político del asunto: “Necesitamos trabajar juntos y unidos. Independientemente de cómo pensemos este hospital tiene que ser una realidad. Sin esa ayuda lo vamos a hacer igual. Solamente los vecinos de Tigre. Porque sabemos luchar contra las adversidades. Y porque la salud es algo fundamental para la vida de nuestra población”.
San Isidro tardó 40 años en tener su hospital municipal central. El de Tigre, en la primera etapa, tendrá una superficie cubierta de 14.800m2 y 149 camas de internación. Con servicios de emergencia, quirófanos, internación de cuidados intermedios e intensivos, atención ambulatoria programada, unidad coronaria, laboratorio de análisis.
También anatomía patológica, diagnóstico por imágenes, diálisis, docencia e investigación. Además, contará con servicio social, diagnóstico y tratamiento social, tratamientos quirúrgicos, hemodinamia, hemoterapia y postas de donación. Y, obviamente, se complementará con los 23 centros de atención primaria, que tiene Tigre.

En esos centros actualmente, según fuentes municipales se atienden más de 950.000 personas por año. El sistema completo de salud tigrense tiene otros centros menores, pero importantes de diagnóstico inmediato (HDI); un catamarán sanitario para Islas, los hospitales oftalmológico y odontológico, y el Sistema de Emergencia Tigre (SET).
El Hospital municipal de alta complejidad se construye en Benito Lynch -detrás del Polideportivo Domingo F. Sarmiento-, en Tigre centro. En la actualidad se llevan a cabo excavaciones armado de pilotes y vigas principales, columnas y la estructura de hormigón. “Seguramente -señalaba Zamora días atrás- van a venir otros problemas, porque una ciudad siempre es una obra inconclusa. Pero esta es vital para toda nuestra población”.
Gustavo Camps
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