Es una trabajadora barrendera del área de Espacios Públicos, del municipio de San Isidro. En una conferencia de prensa, que ayer miércoles dieron el colectivo de Mujeres Sindicalistas Zona Norte con otras mujeres que se desempeñan públicamente en el distrito, revelaron que las acusaciones pesan sobre el supervisor de capataces, Walter Mansilla. De un área de la Subsecretaría General de Espacio Público. «Ella tránsito durante 8 meses situaciones de acoso y violencia psicológica por parte del funcionario Mansilla» denunció el colectivo de mujeres.

Mujeres trabajadoras de diversa índole denunciaron un caso de acoso y abuso que fue en el ámbito de la municipalidad de San Isidro.
La denuncia penal fue a fines del año último. Pero como en todo este lapso no hubo ninguna manifestación de sanción para el acosador, la mujer decidió hacerla pública el viernes último. Una trabajadora del área de Espacios Públicos, del municipio de San Isidro, denunció que el supervisor de capataces, Walter Mansilla, la acosó sexualmente durante 8 meses e intentó abusarla.
Ayer el colectivo de Mujeres Sindicalistas Zona Norte, y otras mujeres que se desempeñan públicamente en el distrito, dieron a conocer el caso, se solidarizaron con la mujer y exigieron una serie de medidas por parte de la comuna donde aun se desempeña Mansilla, pero días antes, en una entrevista exclusiva con el Canal de TV local Hora 60, la mujer relató detalles del acoso.
«El estaba siempre pendiente de lo que yo hacia, o siguiendomé, molestandomé, acosandomé fuera de la base y dentro de la base (lugar de asiento de los/as trabajadoras) y me decía cosas atrevidas (…) Era como que él (Walter Mansilla, dijo la mujer) estaba muy pendiente de lo que yo hacía, de lo que yo no hacía y estaba todo el tiempo como molestandomé» le dijo a Hora 60.

El edificio municipal en Centenario y Alem
La mujer relató que un día «él ese día me dejó (en la base) porque dijo que me quede porque tenía algo urgente que hablar conmigo y me dijo que yo tenía la baja (…) pero que él me salvaba si yo estaba con él. Igual no era la primera vez que pasaba esto ni conmigo ni con otras chicas (…) el llegó a tocarme mis partes íntimas, a agarrarme a querer abusar de mi (…)».
«Yo a él lo denuncio en diciembre (…) Después a mi me dejaron sin trabajo, me dieron la baja, después que yo lo denuncio dos meses y medio» le siguió relatando la mujer al canal Hora 60, que la entrevistó de espalda a cámara, para cuidar que no trasciendan particularidades de su aspecto, y por cuidado también, eludió hacer público su nombre y apellido.
El mismo cuidado tuvieron ayer en la conferencia de prensa las mujeres que denunciaron públicamente a Mansilla y apoyaron a la mujer víctima. También no pasó inadvertido que eran mujeres a las que se podría ver en ámbitos públicos, defendiendo ideas muy distintas, pero estaban allí unidas ante el flagelo que las amenaza, que evidentemente es transversal.

La lectura de un comunicado de las mujeres sanisidrenses en la sede de la UOCRA
Ante la situación de la trabajadora, el colectivo de mujeres de San Isidro, durante la conferencia de prensa en el sindicato de la UOCRA, instó «A incorporar a su puesto a la trabajadora para no seguir revictimizando a la mujer denunciante». También exigieron «la separación inmediata a su cargo a Walter Mansilla iniciando las investigaciones y/o sanciones administrativas pertinentes».
El colectivo de mujeres de San Isidro, asimismo, exigió «la aplicación del protocolo municipal para intervenir en los casos de denuncias sobre violencias, abuso o violación, Para garantizar el acompañamiento de las trabajadoras denunciantes y también para iniciar las acciones correspondientes» y la profundización de la llamada Ley Micaela (Ley 27.499/18, de capacitación en género para los tres poderes).
La Ley Micaela establece la capacitación obligatoria en la temática de género y violencia contra las mujeres para quienes se desempeñan en la función pública en todos sus niveles y jerarquías en los tres poderes del Estado (Ejecutivo, Legislativo, Judicial); la provincia de Buenos Aires adhirió a la ley y los municipios deben cumplirla. Desde la comuna hasta el momento no hubo referencias a la denuncia de acoso y abuso.
Gustavo Camps
Dejar una respuesta