Desde esta mañana en la plaza del Congreso se concentran columnas para expresar su repudio al proyecto del gobierno nacional que amenaza los recursos del país (régimen RIGI); le da potestades injustificadas al Presidente que ha demostrado incapacidad de gestión en varios temas; promueve la quita de derechos laborales. Es tan nocivo que para que el Congreso no lo modifique el gobierno bajó más de 300 artículos de la versión original, pero así y todo no convence a los legisladores ni a la sociedad.
Hoy el Senado nacional tratará en el recinto lo que queda de la pomposamente llamada ley bases”. Un rejunte de medidas para liberar la economía del país. Que propone el actual gobierno nacional, embarcado en la vetusta idea del libre mercado extremo, en su versión de hace dos siglos. Un verdadero retraso para el país.
En rigor al asumir el gobierno la gestión Milei pergeñó un mamotreto de 600 artículos. Esto arrasaba con leyes, regímenes, sistemas y derechos que se habían elaborado durante años. Esa quimera duró poco. El propio gobierno la retiro de la Cámara baja y elaboró una versión más corta pero igual de inútil y corrosiva. Y ahora insiste.
En siete meses de gobierno el presidente Milei insulta a los legisladores, twittea, pero en concreto no hay logrado que le aprueben ese proyecto. Y no, justamente, por lo útil que pueda ser. Lo mismo ocurre con el DNU 70 (rechazado por el Senado), otra muestra de las ideas atrasadas del gobierno nacional en materia política, económica y social.
Manifestación
Hoy desde media mañana -en rigor, algunos hacen vigilia desde anoche- trabajadores organizados, estudiantes, artistas, organizaciones sociales y jubilados manifiestan para que el Senado desapruebe el proyecto de “ley bases”. Como en otras oportunidades, el presidente Milei no estará, pues se va de viaje al exterior.
La gestión política de Milei es tan ineficaz que ni siquiera tenía el quorum asegurado para llamar a sesiones hoy. Sí se supo que entregó prebendas a una senadora en particular para que le vote su proyecto. Y presionó a gobernadores para que indiquen a sus senadores lo propio. Pero a esta altura es un costo muy alto aprobar el mamotreto.
Solamente los incentivos exagerados y extemporáneos a empresas extranjeras que dispone el RIGI o Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones, colocan al país en situación de colonia en el siglo XXI. También inquieta la cantidad de facultades delegadas aun presidente que hasta ahora solo mostró eficacia en redes sociales.
En el Senado
Hoy pueden pasar varias cosas en el Senado. La aprobación sin más, así como está el proyecto, no está en las hipótesis. El Senado puede rechazarlo de plano y ya no se tratará este año (esto es lo mejor para el país). Tal vez solo modifique artículos y deba pasar otra vez a Diputados para que acepte o no las modificaciones.
Con la gente en la calle, y con los efectos negativos para las provincia que causa la llamada “ley bases” los senadores deberían cortar por lo sano y rechazar el proyecto. Sin embargo, los bloques políticos están muy fragmentados y es difícil conseguir las mayorías necesarias para esto. Lo más probable es que vuelva a Diputados entonces.
En rigor lo más nefasto sigue siendo el DNU 70 (un decreto sin necesidad ni urgencia, más allá de su nombre) pues mientras Diputados no lo rechace definitivamente, como ya hizo el Senado, el decreto tiene validez. Y sigue perjudicando a la sociedad (liberación de precios de alquileres, medicina prepaga). Pero este no es el tema de hoy.
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