Se reúnen hoy miércoles en el sindicato de docentes SUTEBA San Isidro, que les prestó el lugar. Reivindican los espacios públicos del distrito y critican a la intendencia por llevar adelante una política que apunta a los negocios inmobiliarios antes que a la manutención de espacios públicos para que disfruten los vecinos. Son las asambleas del Golf de Villa Adelina; la del Puerto de San Isidro; otra que reclama un Parque Público en Beccar, en ex terrenos de OSN; y la que pide que de una vez por todas se termine la obra del túnel de Sarratea en Boulogne.

La asamblea de vecinos de Villa Adelina que reclama por el verde del ex campo de golf
En San Isidro el tema del espacio público moviliza a organizaciones de la sociedad civil que desde hace mucho tiempo atrás, no desde ahora, denuncian a la gestión Posse por su mayor apego a los negocios inmobiliarios que al uso del espacio público para el disfrute general o a la urbanización de barriadas para solucionar problemas de vivienda y de infraestructura básica.

El predio verde de la ex OSN, en Beccar . El actual propietario es Cencosud (Unicenter)
Entre lo segundo La Cava, en Beccar, es un caso paradigmático. Pese a la precariedad en la que se vive allí, desde las asambleas denuncian que la intendencia no deja que los vecinos construyan con materiales, «si alguien elude los controles y logra construir, inmediatamente llegan las topadoras municipales, tiran abajo lo que encuentran y pobre del corralón que vendió los materiales».
En 2005 el entonces presidente, Néstor kirchner, anunció la construcción de 1882 viviendas para La Cava. En 2009 los vecinos se quejaban de que se habían construido 300 (tal vez a hoy se hayan construido algunas más pero nunca las 1.800) de baja calidad y que la municipalidad excluyó a los vecinos y a organizaciones independientes, de instancias locales de control de las construcciones y el destino de los fondos.
Con los terrenos de la ex OSN en Beccar (Tomkinson y avenida Centenario) el manejo también fue discrecional. La Nación, hace varios años atrás, los vendió a la firma Cencosud para un desarrollo inmobiliario, con la venia del municipio, cuando en rigor la vecindad pedía esos terrenos como espacio verde y público. Allí, por entonces, nació la Asamblea por Parque Público en Beccar.
Esa asamblea; la del Golf 100% Verde de Villa Adelina, la Asamblea del Puerto de San Isidro y la Asamblea por el Túnel de Sarratea se reúnen hoy miércoles, desde las 19,30, para definir acciones conjuntas que potencien sus reclamos, en un salón del sindicato SUTEBA San Isidro, que dicho sea de paso, no solo por solidaridad presta el espacio sindical a las asambleas por el espacio público.

La obra inconcusa del túnel de Sarratea, en Boulogne
Como es de conocimiento público el sindicato de maestros, a nivel provincial, tiene un programa por el cual construye viviendas, mediante un sistema cooperativo que sustentan los propios afiliados. La intendencia les ha negado sistemáticamente los permisos para edificar en San Isidro, y tuvieron que construir la propiedad colectiva, de maestros de San Isidro, en un lote del distrito vecino de San Fernando.
“El encuentro de las cuatro asambleas -explicó Adriana Morgenstern, de la Asamblea por Parque Público en Beccar- es para encaminar acciones conjuntas en los ámbitos municipal, provincial y nacional, y hacer visibles estas problemáticas de espacios públicos que en algunos casos son abandonados, y en otros son convertidos en negociados inmobiliarios para beneficiar a pocos”.
Morgenstern destacó que el común denominador de esos espacios públicos está en que son gestionados por “un Estado inmobiliario, que transforma la calidad de vida y el hábitat digno en negocios para obtener resultados económicos, por eso nos organizamos para hacer valer nuestros derechos” explicó.
Gustavo Camps
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