Con palos, piedras, algunos armados con facones, y otros varios a caballo, bandas de Joe Lewis, el magnate ingles que se apropió del Lago Escondido, en Río Negro, agredieron a un grupo de seis personas que desde un camino vecinal llegaron al camino público de Tacuifí que Lewis también se apropió. Entre las víctimas estás Celeste Fierro, referente del MST, y la periodista gráfica, Alejandra Bartoliche. También fueron agredidos manifestantes de la Fundación para Promover la Cultura del Agua-FIPCA que manifiestan para pedir que se abra el camino público.

En otra tensa jornada en la Ruta 40, en El Bolsón, Río Negro, ayer miércoles, bandas del magnate inglés, Joe Lewis, agredieron tanto a manifestantes que reclaman ingresar al camino público de Tacuifí para llegar a Lago Escondido, como a un grupo que llegó al camino, por senderos vecinales, y se aprestaba a salir hacia la ruta.
La agresión se da en el contexto de la 7ma. Marcha por la Soberanía de Lago Escondido, que organizan la Fundación para Promover la Cultura del Agua-FIPCA junto a más de sesenta organizaciones sindicales, sociales y políticas de todo el país. La cual se hace en dos contingentes, uno por camino Tacuifí y otro por montaña.
La 7ma. Marcha se realiza con el aporte de las organizaciones participantes. “Nos organizamos en dos ómnibus y compartimos los gastos de comidas con ollas comunes. Y nos hospedamos en acampes”, informó al respecto Andrés Pavón, referente de la Cooperativa de Trabajo FADELI, de San Martín.
Por la soberanía del lago

En rigor, de la marcha por montaña -una travesía muy difícil de hacer- se tenía hasta el miércoles, poca información. Y la otra por el camino público de Tacuifí está impedida por bandas de Lewis que cerraron el camino. Y ayer miércoles, asimismo, directamente agredieron a cientos de manifestantes que querían entrar hacia el Lago.
Además, la emprendieron por un pequeño grupo de seis personas -que vino también por la 7ma. Marcha-, que llegaron al camino público de Tacuifí por senderos vecinales. Y volvían hacia la Ruta 40, para unirse al contingente que manifestaba afuera para que se abra un gran portón de metal que impide el paso público al Lago Escondido.
La manifestación sobe Ruta 40 comenzó temprano, alrededor de las 8,30, con cientos de manifestantes en Ruta 40 y cerca del portón de metal. Tal como sucedió el lunes último, se cantaban consignas por la soberanía del Lago y para que los mandaderos de Lewis abran el portón que impide el paso público.
La policía de Río Negro estaba presente pero sin intervenir. Igual que el lunes, se le indicó que, como fuerza pública, garantice el paso obstruido. Pero prefirió mantenerse al margen. Esta vez, a diferencia del lunes último, los férreos barrotes del portón estaban manchados con grasa y rodeados de alambres de púa.
Esta vez, además, varios de los personeros de Lewis filmaban y sacaban fotos desde una casa contigua al portón que se veía deshabitada y tenía un cartel de “alquiler de cabaña”. Sin embargo lo hacían evitando ser vistos, y si alguna cámara fotográfica del periodismo intentaba tomarlos se escondían y a veces insultaban.
Primer encontronazo



También había al menos uno que filmaba y fotografiaba al descubierto. Además había otros, asimismo al descubierto, con palos, rebenques y facones, que los escondían cuando observaban cámaras sacando fotos o filmando. Y había jinetes que llegaron a amenazar al periodismo. Y uno o dos voceros, que llevaban la voz de mando.
En un momento dado el peso de los manifestantes sobre el portón, o un golpe que hizo un gran ruido contra los barrotes de hierro, varios miembros de la banda fueron al ataque. Aparecieron de varios lados. Y los manifestantes afuera retrocedieron. Sin embargo antes recibieron gas pimienta en los ojos. Pero no fue lo único.

Los jinetes levantaron polvo para evitar que las cámaras tomen claramente la situación Y varios tiraron piedras y avanzaron sobre el portón desde adentro. Tras este encontronazo resultó golpeado en la cabeza el joven, Gonzalo Villalba, de la Red Ecosocialista del MST. Tras los primeros auxilios fue trasladado y luego dado de alta.
Por este hecho, el abogado Raúl Pritula, de la APDH, realizó una denuncia contra el agresor que fue identificado en varias fotografías. La jornada se había presentado tensa pero aún faltaba lo ocurrido con un grupo que había llegado al camino público de Tacuifí por senderos vecinales e iba a salir, lógicamente, hacia la Ruta 40.
En otro momento alguien de las bandas de Lewis se apoderó de un celular de una joven que tomaba fotos. Tras una breve negociación, en la que un miembro del equipo de prensa de la 7ma. Marcha amenazó con denunciar a la Justicia el hecho, pues había fotos del hurto, el que oficiaba como jefe de los agresores devolvió el celular.
Más represión

Por la tarde a través de un Handy un grupo de seis personas informó que transitaba el camino público de Tacuifí y estaba por llegar a la Ruta 40. En efecto, desde el portón de hierro, a lo lejos se los podía divisar, donde iba al menos una mujer. El presidente de FIPCA, Julio Urien, le avisó a la policía, por la seguridad del grupo.
En ese momento, miembros de las bandas de Lewis se retiraron del portón y fueron contra el grupo. Les tiraron piedras, los golpearon con palos y rebenques. Los retuvieron y les impidieron seguir por el camino público. Entre los y las víctimas estaba muy golpeada en la cabeza, Celeste Fierro del MST (Frente de Izquierda).
Además fueron muy golpeados, Julieta Luna, también periodista, del Frente de Izquierda FIT. Leandro Rachid -hijo del médico, Jorge Rachid, que hace el camino de montaña-; también el diputado del Parlasur Gastón Arispe y Alfredo Chávez. En tanto, en el portón los jinetes de Lewis volvieron a levantar polvo para tapar la visión.
Tras los hechos en el portón la policía de Río Negro formó un cerco humanos con escudos y bastones antidisturbios. Ya no solo las bandas de Lewis sino la policía de Río Negro cerraban el paso público. Los manifestantes, entonces cortaron la Ruta 40 en protesta, pero dejaban pasar a camiones y vehículos con urgencia por la banquina.
En este contexto una abogada de FIPCA le reclamó a la policía que de paso a una ambulancia. Primero la policía no cedió. La abogada, asimismo, les aclaró que tenía los nombres de cada jefe y que serían responsabilizados judicialmente si algo peor de la golpiza le pasaba al grupo retenido por las bandas de Lewis.
Repudios varios

Finalmente la policía cedió y dejó ingresar a la ambulancia para que en dos viajes retire al grupo hacía centros de atención. La Ruta 40 entonces se descomprimió. Habían llegado muy temprano a la mañana y había caído la tarde sin que el camino público se abra; además había heridos y se sabía poco del contingente por montaña.
Conocidos los hechos, hubo repudios políticos de diversa índole. Pero recién hoy a la mañana las organizaciones de la 7ma. Marcha analizaban cómo sigue la manifestación tras los hechos acaecidos. Sobre todo teniendo en cuanta que el grupo que va por la montaña sigue su travesía para llegar al Lago Escondido.
Un dato no menor es el camino que tomó el recurso interpuesto por FIPCA donde el Tribunal Nº 3, a cargo del juez de turno, le ordenó a la gobernación de Río Negro que disponga “todos los medios para garantizar la seguridad” de los dos contingentes que quieren llegar al Lago Escondido. Algo que evidentemente no ocurre.

El tema es que el juez Mariano Castro era el de turno hasta el 31 de enero. Y ayer 1 de febrero ya había terminado la feria judicial y retomaba el titular de Tribunal Nº 3. Hoy jueves el camino público de Tacuifí permanece cerrado. Y se espera que tras un análisis de situación se retome el reclamo por el camino público.
La jornada de ayer fue por demás importante. Estuvieron junto con Urien y Magdalena Gaguey, de FIPCA, en el portón sobre Ruta 40 el escritor y periodista, Mempo Giardinelli; el diputado nacional, Daniel Rollán, ex ministro de Salud bonaerense; y referentes provinciales que acercaron su solidaridad ante los hechos.
Gustavo Camps
(desde El Bolsón)
Maria
Excelente cobertura por nuestra soberania.
Eduardo Bidegaray
Muy buena cobertura y nota, Gustavo. Abrazo