En un ambiente represivo en las calles del Congreso, la Cámara baja sigue hoy debatiendo la “ley ómnibus”. La mandó el Ejecutivo nacional con restricciones a las libertades de disenso, recortes en áreas clave del país para beneficiar a multinacionales, fomento a la explotación irracional de recursos naturales. Y una serie de políticas que se han tratado de instrumentar históricamente en dictaduras cívico militares. Y solo trajeron hambre, desempleo y perjuicios a la Argentina.
La cámara de Diputados continuó pasado el mediodía el debate del proyecto de “ley ómnibus”. Titulado pomposamente, Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos. Se trata de medidas impulsadas por el actual presidente, Javier Milei. Que propone un sistema de libre mercado que atrasa por los menos un siglo.

Antes de llegar a debate el proyecto tuvo infinidad de recorte de artículos, por lo absurdo de los planteos que se proponían. Y, de hecho, varios diputadas y diputados opositores ayer ponían de relieve, en sus intervenciones, que no se sabe bien qué “proyecto” se debate, con más de un centenar de artículos extirpados.
En las calles del Congreso, en este contexto, trabajadores y trabajadoras, estudiantes, agrupaciones sociales, militantes de partidos políticos y organizaciones sociales protestan por el tratamiento de norma tan vetusta e inservible para un país en el siglo XXI. Ante lo cual el gobierno organizó una inusual movida de elementos represivos.
Ley ómnibus: Privatizaciones y represión

Hubo agentes de la policía federal, de la Gendarmería nacional y de la policía de la CABA, cuyo partido de gobierno, el PRO, es aliado al del gobierno nacional. Así las cosas -en un escenario veraniego de altas temperaturas- hubo incidentes entre manifestantes y las fuerzas desplegadas para acallar el disenso de parte de la población.

Uno de los puntos clave del proyecto es la pretensión del Ejecutivo de que se declare la “emergencia pública” por dos años, con posibilidad de extenderlo otros dos. No casualmente, se trata del periodo que tiene Milei para mantenerse en su cargo, tras las últimas elecciones de 2023. Y hasta el momento no consigue acuerdo para eso.

Tampoco consigue acuerdo en su propuesta de privatizar empresas públicas; en materia de Seguridad -tuvo que retirar una absurda norma que criminalizaba la reunión de tres o más personas en la vía pública-; lo mismo que en materia energética y tarifaria. Como se informaba más arriba, los legisladores podaron alrededor de 130 artículos, y faltan.
Desde su asunción, el actual gobierno llevó incertidumbre a diversos escenarios de la sociedad. Sufrió un paro general de la CGT -que movilizó gran cantidad de manifestantes también en el Congreso días atrás -aunque el gobierno trató de minimizarlo-. Y si se aprueba la “ley ómnibus”, difícilmente mejore la situación.
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