El joven, Mateo Breglia (30), integra la Comisión Memoria Verdad y Justicia Zona Norte. En esta entrevista analiza la participación de jóvenes en la vandalización de pintadas sobre los 30.000 desaparecidos y la aparición del nieto 318 recuperado por Abuelas de Plaza de Mayo. Aunque entre los vándalos había un referente de La Libertad Avanza señala que el hecho -que tuvo lugar en San Isidro- más que afinidad política, revela una reacción ante el desamparo político; afan de ser visto en las redes digitales; desconocimiento de lo ocurruido en la dictadura; y consecuencia del individualismo que se fomenta desde la esfera de gobierno en la gestión Milei.
Mateo Breglia (30) comenzó a militar en la Comisión Memoria Verdad y Justicia Zona Norte (CMVJ) entre 2017 y 2018. Es periodista y escritor. En esta entrevista analiza la participación de jóvenes en el tapado de consignas que festejaban la aparición del nieto 318, al que la última dictadura le robó la identidad y asesinó a sus padres.
Mateo mismo en su familia tiene una tía abuela víctima de aquella dictadura. En la entrevista, además, el joven de la CMVJ señala que más que adhesión política -en los hechos se involucró el partido La Libertad Avanza-, la vandalización revela que en el contexto hay falta de liderazgo político, y que los jóvenes quieren hacerse escuchar.
También señala que el aislmiento de la Pamdemia y el fomento al “individualismo” del gobierno, sumado al desconocimiento de la historia, llevaron a que los jóvenes acepten propuestas descabelladas como las negacionistas. Y advierte sobre la reacción violenta, como un llamado de atención en una sociedad que no les ofrece futuro posible.

“(…) venimos de ocho años donde a nivel político,
a nivel dirigencial, se hicieron las cosas muy mal”
¿Te llamó la atención que entre los que borraron la pintada por el nieto 138 en San Isidro hubiera jóvenes?
Pienso que tiene todo el sentido del mundo. Porque ahora los pibes se expresan, lo hacen con violencia, con desinformación. Y siguen a alguno que les parece gracioso, interesante o llamativo. Entonces dicen, “no, este tipo tiene la posta”, “vamos a hacerle caso”, “va a ir a tachar una pintada, bueno, voy y lo hago”. Pero “lo hago” mayormente para provocar. Para mostrar que “acá estoy porque quiero ser escuchado, porque Macri no me escuchó”; “porque el Frente de Todos no me escuchó, me aisló en mi casa”. Entonces venimos de ocho años donde a nivel político, a nivel dirigencial, se hicieron las cosas muy mal. Entonces hay una sensación de desamparo generalizada, y bueno, vamos con el tipo que levanta la voz, Milei, por ejemplo.
¿No es una cuestión de ideas o liderazgo entonces?
Podría haber sido cualquier otro. Mañana vamos a seguir al que fue a tachar las pintadas, o a otro, porque no hay una vocación puesta. Es decir, yo no he conocido militantes de La Libertad Avanza. Conozco gente de distintas procedencias políticas, pero no me he topado con un militante que tenga ideas, digo, y las pueda sostener en un debate de más de cinco minutos. Porque todo ahora es cinco minutos, tantos caracteres, la foto, o el retruque. Es como un mundo para vivos en las redes sociales. Esta charla que estamos teniendo nosotros cada vez se ve menos, frente a un café. La posibilidad de verse y hablarse se ve cada vez menos. La inquietud pasa por el ahora, el hoy. Ahí está el nervio, la excitación. Lo que pasa ya porque mañana nos vamos a morir.

«Yo creo que Milei no hubiera llegado nunca al poder
si no hubiéramos tenido una pandemia.»
¿Qué visión tienen los jóvenes de la Comisión sobre lo ocurrido en la dictadura ?
No sé si hay por unanimidad un análisis. Pero desde mi perspectiva, y habiéndolo hablado varias veces con mis compañeros de la Comisión, llegué a la conclusión de que hay un vacío en cuanto a lo ocurrido, y en cuanto a los saberes referidos a esa época, que es tremendo y es muy notorio. Y se agravó, creo yo, en la época de la cuarentena (por la pandemia de Covid 19).
Porque había adolescentes que no podían salir. Que habían perdido, quizá lo más importante que tenemos, que es el contacto con el otro. Entonces se dio un contexto de fragmentación y de vaciamiento. Si algunos ya venían flojos de papeles con respecto a contenidos en el aula, eso se profundizó afuera tremendamente. Porque los docentes no daban abasto. Entonces, eso para mí es central también para entender el presente.
¿Eso llega hasta la actualidad?
Yo creo que Milei no hubiera llegado nunca al poder si no hubiéramos tenido una pandemia. Es producto de esa fragmentación y vaciamiento de contenidos. Que se vieron muy de primera mano con el gobierno de Macri. Y después el gobierno del Frente de Todos no supo, no pudo o no quiso hacer un laburo profundo al respecto. Y se allanó el terreno para que tipos como Macri o ahora Milei vuelvan con viejas fórmulas que ya no han funcionado, o sostengan la teoría de los dos demonios. Basta con leer un poco de historia para saber. Hay discusiones que atrasan muchísimo y que están volviendo a aparecer ahora.
“Creímos que estaba cerrada esa discución (…)”

¿No solo sobre el genocidio en la dictadura?
Hay un montón de debates que empiezan a resurgir. Te podría hablar de derechos humanos en general, o sea, igualdad de género, diversidad. Cuando yo los entendía como deudas saldadas. Y siento que en vez de estar discutiendo tecnología, inteligencia artificial, energía renovable, estamos hablando de eso. No, las nenas son nenas y usan color rosa y los nenes son nenes y usan color azul. Es una estupidez absoluta.
Bueno, en todo ese merengue, esa ensalada, están los pibes. Más pibes que yo, que tengo 30. Sin saber muy bien para dónde corno disparar. Yo los entiendo porque estás en una edad donde no sos adulto, pero tampoco un niño, o sea, estás en el medio… sos un outsider, medio fuera del mapa en muchas cosas. Y a eso sumale que no tenés una representación política, no tenés un espacio hoy día que te represente, que te contenga.
¿Decías “flojos de papeles” sobre lo visto en el aula? En la conversación cotidiana, en la familia, los derechos humanos no aparecen tampoco como tema
Creímos que estaba cerrada esa discución. Que esa grieta estaba cerrada. que se había entendido que hubo un genocidio. Que acá hubo desaparición, tortura y exterminio. Y en todo caso que podíamos hablar de otras cosas ¿Qué pasó para que los militares llegaran? ¿Qué hacía un gobierno elegido por el voto para que la gente considerara que un conjunto de militares podían llegar a resolver los problemas que un gobierno constitucional no resovía?
“Es difícil hablar hoy de escala de valores.”

¿Y no estaba cerrada?
Y nos dimos cuenta de que no, porque los pibes nos hicieron dar cuenta. Yo creo que creíamos que sí, y en la práctica nos dimos cuenta que no estaba saldada esa discución. Y la cuestión del vaciamiento de contenidos no es nada azarosa. Es intencional absolutamente. Y también desnudó que el debate no estaba resuelto. Porque algunos empezaron a expresarse en torno a esto. Cuando quiza antes lo hacían más solapadamente, o mostraban indiferencia. Y ahora cuando se expresan lo hacen con violencia y mucha ignorancia.
¿Se puede hablar de valores, utopías, deseo?
No, porque se criaron en un contexto donde el individualismo apareció (piensa) Lo individual los terminó uniendo. Miran a sus costados, a su alrededor. Están todos más o menos en la misma. Dicen “Bueno ¿Qué me importa a mí hacer algo por el otro si total, después los de arriba son unos corruptos, van a hacer todo mal y nada va a cambiar? Entonces no hago nada, o hago lo justo y necesario por mí y de última me salvo solo ¿Viste? Y lo demás, bueno, suerte”.
Que es también la línea del gobierno. O sea: vos salvate vos y después fijate. Es difícil hablar hoy de escala de valores. Yo me crié con una escala de valores que hoy rige mi vida. A veces mejor, otras peor, pero rige mi vida. O trato de hacerlo. Ahora, hablo por ahí con pibes o pibas más chicos. O sea, voy viendo qué onda, y un día es esto, y otro día es esto otro. Da todo lo mismo. No veo un futuro. Entonces, dicen, «tampoco quiero tener hijos» ¿Por qué bajó un montón el índice de los nacimientos?
“Fundamentalmente yo creo que la juventud está en un momento de mucha
incertidumbre como nunca (…)”
Qué desafío para los jóvenes…
Yo de pronto los entiendo porque soy generación noventa. O sea, soy como la última generación que agarró el fin mundo viejo y el principio de nuevo. Y siento que entiendo ambos mundos, porque a la vez tengo amigos y amigas que son exponentes de ambos mundos. Fundamentalmente yo creo que la juventud está en un momento de mucha incertidumbre como nunca, de mucha desesperanza, mucha desilusión e ira reprimida Y que lo expresan de la peor manera, que es molestar al otro, aunque sea para ver su reacción, para que me mire.
Hoy es tapar unas pintadas, otro día va a ser otra cosa, porque el punto es generar el like en la foto, es generar el ritmo al visto. Conseguír que mi foto se haga viral. Y si tuve que, no sé, pintar que vuelvan los militares, por ahí ni sabe, ni le interesa, ni piensa eso quizás el pibe, pero él quería que su foto se haga viral quería llamar la atención. Entonces, que vuelvan los militares, 18 mil me gusta, viral, que soy un capo, un fenómeno, y contesto en las redes: son todos los zurdos y son unos tarados y no sé qué. Pero él realmente ni siquiera piensa eso, solo que lo hace porque le parece divertido. Y eso es gravísimo, porque esconde un nivel de falta de compromiso con lo que uno hace, que es, ya te diría, grotesco.
La Comisión tiene, digamos, de un tiempo esta parte, grupos de jóvenes ¿No?
La Comisión entendía como urgente el hecho de que se sumaran personas con otro recorrido y de otras edades. Para aportar justamente una visión que tuviera que ver más con los tiempos que corren y que pudiéramos estar más cercanos a las necesidades de esos pibes y pibas que hoy no se sientan representados por ningún partido político, por ninguna persona que pueda tener injerencia directa en sus vidas en términos de decisiones a gran escala. Entonces, yo creo que la Comisión entendió eso.
Tengo claro que han trabajado siempre con gente joven, gente que incluso hacen sus primeras armas en lo político, digamos. Lo hicieron en la Comisión y después siguieron su camino. Entonces, digo, siempre creyeron necesario, pero ahora lo consideraron urgente. Hoy algunos de los jóvenes sobre todo elaboramos la parte comunicacional. Porque eso también detectamos que era un déficit. Milei nos gana en las redes sociales.

“La historia de la Argentina en materia de derechos humanos es rica no solo a nivel regional
sino a nivel mundial”
¿Cómo explican ustedes lo ocurrido en la última dictadura? ¿Por qué se equivoca el negacionismo?
Bueno, primero arrancaría por, y esto también es un ejercicio, por ir a lo más básico. Yo creo que es la mejor llave para, o sea, la llave que puede abrir la puerta de alguien que está cerrado es ir a lo más pequeño y lo más básico. Sería decirte conocé la historia de tu país. Te podrá gustar más o menos, te parecerá más o menos interesante. A mi criterio tenemos una historia muy interesante.
Digo, partiendo de esa base, primero es conocer tu historia. Segundo, quizás uno pueda decir, bueno, no te ha tocado a vos vivirlo de cerca en términos de que tal vez no tengas familiar desaparecido, pero seguramente le tocó a un amigo de un amigo, al tío de alguien, al almacenero al que vos vas a comprar seguido. O sea, si vos empezás a preguntar todos conocemos o nos pasó. Entonces no es que la dictadura solo fue importante para la gente que tuvo la desgracia de perder un familiar, un ser querido. Nos tocó a todos. Porque también, digo, hizo trizas el país, nos dejó con una inflación galopante.
Pero, digo, si vos lo estudias un poco, te vas a dar cuenta de que en cuanto a los números, el gobierno de la dictadura también fue horroroso. No hubo un solo aspecto donde… Entonces, digo, yo creo que es importante que se entienda esto porque de esa manera el día de mañana vos vas a tener más herramientas para elegir un futuro mejor.
Un futuro que a veces eligen afuera del país…
De pronto alguien te puede decir bueno, a mí no me interesa vivir acá. “Voy a Miami” “Quiero ir afuera”. Bueno, hasta que te vayas afuera vas a querer vivir lo mejor posible acá o con las menores complicaciones posibles. Bueno, conocer tu historia te va a permitir… digo, quien no conoce su pasado está condenado a repetir. Es esta cuestión ¿De dónde vengo? y ¿Hacia dónde voy? Y a la vez entender que(piensa) lo que pasó en ese momento histórico no admite una discusión, digamos.
No hay un gris ni un intermedio ni hay posibilidades que hoy en día se diga “no, no, pasó esto otro”. No. Objetivamente, como lo quieras llamar (piensa), técnicamente. Está probado ya. Son hechos constatados. Se han hecho laburos de investigación. No solo de gente de nuestro país, de veedores internacionales. La historia de la Argentina en materia de derechos humanos es rica no solo a nivel regional sino a nivel mundial. Si vos no la conoces, entiendo que te parezca, bueno, “no es tan importante a fin de cuentas”. Pero para mi es muy importante porque nos reconcen a nivel mundial. Nos reconocen por el fútbol, bueno, igual por los derechos humanos.
“Vamos a unirnos y a encontrarnos en las diferencias.”
Hay mucho para conversar…
El pañuelo blanco (de Madres de Plaza de Mayo) es un símbolo enorme. No es algo nuestro nada más. Es patrimonio de la humanidad. La ESMA Fue protegida por la UNESCO como patrimonio. Bueno, si vos no sabes todas esas cosas es dificil que entiendas la importancia. Porque no lo conoces y nadie cerca tuyo tiene voluntad de contártelo. Y si no tenes en ponerte a leer, entonces te quedas con algo que dijeron tus papás, algo que leiste, o te dijo alguien más grande, ese es tu “relatito” y no queres salir de ahí. Porque mucho el tema no te interesa. Bueno, si hay alguien así, que no quiere salir de ahí, tiene todo el sentido del mundo que alguien vote a alquien que dice “no fueron 30.000” o le parece divertido negar la evidencia histórica de la que hablábamos antes.
Pero se niega…
Esa discución lamentablement está. Y la clave está en trabajar desde una perspectiva de futuro. Cada vez hablemoslé a publicos más jóvenes. A quienes el día de mañana van a ser la clase trabajadora. La que el día de mañana va a votar y definir las elecciones. Lo digo en los siguientes términos: “antes te sentiste excluido”, bueno, “yo te quiero incluir , veni”. Sentate y hablemos. No me importa si no militas en ningún lado. Contame qué te preocupa. Retomemos las conversacines mano a mano. Por ahí yo estoy en la misma. Y porque opino disntinto no me dejes de lado como huicieron con vos. No repitamos patrones.
Vamos a unirnos y a encontrarnos en las diferencias. Yo no quiero ser enemigo de un pibe de La Libertad Avanza. Si para él Milei es el camino ¡Bárbaro hermano! Yo no estoy de acuerdo. Sentemonós a charlar sin agresiones, sin violencia. Y si no le crees a Milei, a Cristina o a Macri, te voy a creer. Es hasta mi caso. Yo hoy no tengo ni partido ni político que me represente. Me duele un montón decirlo. Yo en 2019 voté con esperanza. Qué le queda a la gente que no votó así. Y también ser autocrítico. Ahí está la clave para pensar en estas diferencias que parecen insalvables
Dejar una respuesta