¿Qué significa que una Nación sea independiente? ¿Puede una Nación actuar en forma soberana, habiendo contraído una deuda con otra Nación u organismos multinacionales? ¿Qué significado tiene para una Nación, que su deuda complique su normal desarrollo? En esta nota el militante social, Andrés Pavón, vecino de San Martín y estudiante de la carrera de Ciencia Política en la UNSAM, propone remontarse a la cuna de occidente y observa que el arma letal para esclavizar territorios actualmente es la deuda externa.
Por Andrés Pavón
Para poder entender y tratar de responder el total o parte de estos interrogantes, me voy a referir y los voy a llevar (perdón por el atrevimiento) al Mediterráneo, al acontecimiento más importante y trascendental de nuestra historia y nuestra cultura. Las «guerras púnicas», desarrolladas entre el 264 AC- 146AC, por las dos grandes potencias hegemónicas de la época, el Imperio Romano y Cartago.
Se podría resumir en dos hechos o razones que llevaron, a estos dos imperios a enfrentarse, de forma tal que el victorioso (Roma) hizo desaparecer, al perdedor (Cartago) y no solo su espléndida ciudad quedó reducida en cenizas, sino también su historia, su pueblo y su cultura. Uno fue por la hegemonía y dominio del Mediterráneo y del Egeo (por el valor comercial de sus colonias) y el otro por Sicilia (el antiguo granero del mundo).
Hubo tres guerras Púnicas (resumir) y en las tres ganó Roma. La primera vez que Cartago fue derrotada, Roma (como era y es costumbre) exigió importantes tributos a Cartago, está deuda lo privó a desarrollarse militarmente y defenderse de su enemigo de África, el pueblo «Númida», que lo hostigaba y saqueaba constantemente.
Al pagar toda su deuda, enfrentó a los «númidas» no solo perdió sino que fue obligado por Roma a pagar un nuevo y excesivo tributo, ya que Roma no había autorizado ni a armarse ni a defenderse. Luego quiso pagar íntegramente su deuda( que la debía pagar por año) pero Roma no acepto y le exigió pagar todos los años, así como era acreedora de tan abultada deuda, Cartago no podía armarse( para defenderse de sus vecinos) ni tomar cualquier decisión ( afuera, ni adentro de sus fronteras).
Cartago no hizo caso, se rearmó y enfrentó a Roma. Su hermosa ciudad fue reducida a cenizas, se esparció sal por toda la ciudad, sus soldados fueron ejecutados y los sobrevivientes vendidos como esclavos. Ahora, ya no hacen faltan guerras (no sé que es peor o mejor) para que nos endeuden, también nos hacen tomar deudas en la paz y en democracia.
Ante todo, les pido perdón por algún yerro (que seguramente hallarán) a los historiadores, porque tan solo soy un estudiante de Ciencia Política y como tal me interesan los hechos políticos y la relación de poder. Pero como peronista debo agregar: «La política es la historia actual, y la historia son los hechos políticos que han pasado»...Huuuu, ya no me acuerdo si es de Jauretche o de Cooke…Buehh, no creo que se enojen, y no quiero hacer trampa «googleando». Nuevamente perdón y gracias.
AP
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