Gisel Eiriz es hermana de Gabriel, el joven asesinado en La Lonja (Pilar) tras ser amenazado por una policía federal, al denunciar ruidos molestos y fiestas clandestinas en una quinta vecina a su casa. El miércoles 26, el Juzgado Correccional Nº 5 de San Isidro a cargo de la jueza Andrea Pagliani, dará a conocer el veredicto y la sentencia para la oficial, Mariela Fernanda Pérez Argüello, acusada de amenazas contra la víctima. En esta entrevista Gisel sostiene que algunos de los actores judiciales intentan apañar a los asesinos de su hermano relata cómo su familia eludió trabas judiciales al reclamar públicamente y hacer visible el caso en los medios de comunicación.
Gisel Eiriz tiene 42 años y es la voz y la cara más visible de la familia Eiriz, que reclaman justicia por el asesinato de Gabriel en 2013 (ver click acá) en La Lonja, partido de Pilar, tras denunciar ruidos molestos y fiestas clandestinas en una quinta vecina a su casa. Gabriel era el mayor de los cuatro hermanos de la familia, dos varones con Gustavo (45), y dos mujeres con Geraldín (38).
El miércoles 26, a las 10, el Juzgado Correccional Nº 5 de San Isidro a cargo de la jueza Andrea Pagliani, dará a conocer el veredicto para la oficial, Mariela Fernanda Pérez Argüello, acusada de amenazas contra la víctima. Después de siete años, para llegar a este juicio la familia tuvo que remover cielo y tierra; pero aún la causa del homicidio duerme «el sueño de los justos».
En esta entrevista Gisel explica los avatares frente al poder judicial y muestra cómo solamente pudieron lograr mínimos avances al poner en evidencia públicamente la podredumbre del sistema. Seguramente por lo evidente de las tropelías, acompañan a la familia muchos amigos, vecinos y militantes de diversos campos sociales, como el sindical y el de victimas de violencia institucional.
A su hermano lo amenazaron y luego lo asesinaron, todo dentro del mismo contexto, no eran dos hechos aislados, pero la fiscal los desdobló, después durmieron siete años casi los expedientes, bueno uno sigue durmiendo ¿Para ustedes hay desinterés, ineficacia o complicidad para dejar el delito impune?
Nosotros como le pasaría a cualquier ciudadano, a medida que todo esto se desarrolla, fuimos ajustando nuestro discurso. Al comienzo, como ciudadanos, esperábamos que la Justicia esté de nuestro lado. Le llamábamos inoperancia, desinterés, pero hoy en día decimos que son cómplices. La fiscal, por ejemplo (se refiere a la Fiscal Cecilia Chaieb), es cómplice de la policía de La Lonja, el barrio de mi hermano allá en Pilar. Esa policía fue la que se presentó esa noche (cuando asesinaron a Gabriel Eiriz), la fiscal no se presentó esa noche, y ellos hicieron lo que quisieron con el cuerpo de mi hermano, lo levantaron, agarraron sus objetos personales, se los llevaron, secuestraron cosas de él, y no había ninguna fiscal para observar y mirar. Para nosotros el ausentarse en ese momento, la hace cómplice y encubridora. Y después esa misma fiscal investigó lo mínimo indispensable y dejó que pase el tiempo. Si nosotros no nos presentábamos, la causa no avanzaba; de hecho la causa por el asesinato está totalmente abandonada
La causa por las amenazas a su hermano corría el riesgo de prescribir ¿Eso pudieron subsanarlo?
Si. Si. Era importantísimo que se iniciara el juicio. Y por eso también estábamos denunciando esto, a la fiscal Cecilia Chaieb, que nosotros decíamos que actuó como cómplice, como si quisiera garantizar la impunidad de la agente, Mariela Pérez Argüello. Por eso las acciones y las demandas nuestras, para que se haga este juicio. Sin nuestra movilización no se hacía.
¿Qué opina del desdoblamiento de la causa?
Creemos nosotros también que fue una cuestión de oficio (trámite o diligencia judicial que no la promueve la parte interesada) de Cecilia Chaieb, que hizo correr esta, la de amenazas, para desviar la atención de la de homicidio. No entendemos por qué no está todo junto. Las amenazas vienen y se concretan, hay una muerte. Las amenazas son parte del todo, hay que investigar el homicidio. Ella desdobló y distrae la atención, se elevó a juicio la de amenazas, y a nosotros los familiares tampoco nos dijeron nada. Nos enteramos por un vecino de La Lonja, que nos dijo que él se entera, por una policía de La Lonja, que estaba citado por un juicio por amenazas. Ese vecino nos preguntó: ¿Ustedes saben algo? Y nosotros no sabíamos nada, y esto pasó a días de que empezara el juicio. Por todas estas cosas, hoy en día denunciamos que la Justicia es cómplice. Desdoblar la causa, dejar pasar el tiempo, no avisarnos en tiempo y forma. Llena de irregularidades estuvo la causa por las amenazas.
¿Cuál es el rol de ustedes, los familiares, en la causa?
El abogado nuestro, Walter Brizzio, también dejó mucho que desear, y parece como que jugó para el otro lado. La fiscal se comunicó con él, y él no pidió ninguna medida distinta a la que pidió la fiscal, ninguna investigación extra. Nosotros creíamos que estábamos representados por él en esta causa (se refiere a la de «amenazas»), y resultó que no lo estábamos; él nunca nos lo dijo, y no nos pudimos constituir como querellantes porque él no nos avisó eso, y la fiscal tampoco nos aviso. Pareciera que jugaron juntos para el lado de la amenazadora. Todo esto fue muy rápido y no nos pudimos ocupar, nos llevó la vorágine. Nosotros nunca tuvimos problemas judiciales, de nada, el abogado vino recomendado y lo tomamos y nos salió muy mal. Pareciera que la estrategia era hacer absolver, como en un trámite, a la acusada, sin que nadie se entere. Pero nosotros empezamos con todas las denuncias públicas, mediáticas, el martes anterior estuvimos acá (se refiere al martes 11/2 cuando el juicio se pospuso al 19/2). Ahora nos vamos a ocupar en buscar un abogado de confianza con una mirada hacia la víctima, que no garantice la impunidad.
Finalmente la causa por amenazas llegó a juicio, hay otros fiscales distintos no Chaieb ¿Qué expectativa tienen a futuro?
Todo eso es la respuesta a esa lucha nuestra. Ahora la causa está a cargo de un equipo de fiscales Pilar de la UFI 3. Eso lo vemos positivo, pero de todas maneras no es que nos quedamos tranquilos. Vamos a estar observando cada movimiento.
Gustavo Camps
1 Pingback